Hospital de Arriondas: ...¿matizaciones, rectificación, contradicciones? ... ¡¡esperemos que la Junta General del Principado le empiece a poner fin a esto hoy!!
El hospital asegura que mantiene los partos, pero desvía a dos parturientas a Oviedo
El centro busca especialistas para no cerrar el servicio de pediatría
El gerente pide tranquilidad y afirma que la situación está controlada
Bárbara MORÁN para La Nueva España
Arriondas (Parres),
Una mujer ingresó ayer en el hospital de Arriondas para un parto por inducción, pero tuvo que ser trasladada a Oviedo. El martes, otra parturienta que llegó al Grande Covián para dar a luz TAMBIÉN fue desviada a la capital asturiana. En el hospital de Arriondas no había servicio de pediatría para atender a ninguna de las dos mujeres. Pese a todo, el gerente del hospital, Tácito Suárez, aseguró ayer que no se ha suspendido el servicio de partos en el centro, y que no se suspenderá el servicio continuado de pediatría, sino que se contratará a un pediatra el próximo 15 de julio. Hasta entonces, personal de otras áreas sanitarias de la región realizará las guardias en el Grande Covián.
La dirección médica del Grande Covián había comunicado verbalmente el pasado martes a varios jefes de área que quedaba suspendido el servicio de partos y que, a partir del próximo día 30, cerraría también pediatría, dado que el único especialista que queda en el hospital cogerá vacaciones. Tras la denuncia de los sindicatos, los responsables del hospital lo han negado todo: seguirá habiendo partos en Arriondas y no cerrará el servicio de pediatría. La primera medida se adoptó ayer, al trasladarse al hospital una pediatra que prestaba servicios de atención primaria en Ribadesella.
Tácito Suárez quiso transmitir ayer un mensaje de tranquilidad: aseguró que la situación está controlada. «Es evidente que necesitamos pediatras, pero no sólo en este hospital, sino en la mayoría. Lo que es erróneo es decir que se haya suspendido el servicio de partos y que vaya a desaparecer la atención continuada en pediatría. Habrá una plantilla de personal móvil que se trasladará de otros centros de atención primaria, como Ribadesella, y el próximo día 15 de julio se contratará a un nuevo pediatra», subrayó Tácito Suárez.
Ayer, a las 15.40 horas, la pediatra del ambulatorio de Ribadesella se personó en urgencias de Arriondas para recoger su busca y ocupar la guardia en pediatría. Los responsables sindicales del hospital cuestionan su experiencia hospitalaria y temen que haya «dificultades» para ofrecer un servicio pediátrico de urgencias adecuado en las próximas semanas. Además, la presidenta del comité de empresa del Grande Covián, Lola Colunga, señaló con preocupación que el único pediatra que queda en Arriondas «está sufriendo presiones». La sindicalista añadió que minar la salud del único médico infantil que queda en el hospital no es «la forma de solucionar este grave problema».
Por otra parte, el diputado del grupo parlamentario del PP, Carlos Galcerán, calificó ayer de «tercermundista» la gestión que el Gobierno del Principado, principal patrono de la fundación privada que rige el centro, está realizando en el hospital comarcal. El parlamentario anunció que hoy, jueves, con el debate de la proposición de ley que su grupo parlamentario llevará a la Junta General para integrar el centro en el Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa), «pondremos la primera piedra para que los asturianos del Oriente tengan un hospital como los demás», concluyó Galcerán. PP e IU, en sintonía con los trabajadores, apuestan por la plena integración.
Los usuarios exigen soluciones
Ocho pacientes del Grande Covián muestran su honda preocupación por las carencias del centro asistencial
Ocho usuarias del hospital de Arriondas manifestaron ayer su malestar al conocer, por los medios de comunicación, la situación crítica que viven varios departamentos, entre ellos los de pediatría y partos, en el centro hospitalario comarcal. Los ciudadanos del Oriente tienen dudas y están confusos. También les embarga cierta decepción por no haber sido informados abiertamente por los responsables del centro sobre la nueva situación que se plantea en el Grande Covián, al quedarse con un solo pediatra.
Es el caso de la colunguesa Begoña Pendás. «Me parece vergonzoso que nadie se haya dignado explicar esta situación a los usuarios. Tengo hijos y no estoy dispuesta a tener que ir a Oviedo cuando aquí hay un hospital. Queremos respuestas», subrayó. Otros síntomas que eran palpables ayer en las puertas del Grande Covián eran la confusión y el enfado entre los usuarios.
Pilar Muelas es riosellana y tiene un bebé de 12 meses. «Hace quince días que vine con mi pequeña a urgencias y cualquiera puede necesitar este servicio, pero con sólo un pediatra veo difícil darlo. La sanidad no es un capricho, es un bien necesario».
Las madres y las abuelas consultadas ayer por este periódico coinciden en que, en el Oriente, no ha habido estabilidad sanitaria desde que abrió el hospital, hace once años. «Ya es hora de que acaben estas injusticias, que se empiece a tomar medidas y a respetar nuestros derechos. Tengo problemas de riñón y aquí no hay nefrólogo. Esto no puede seguir así», aseguró Oliva Álvarez, de Nueva de Llanes.
El sentimiento es generalizado: los usuarios se niegan a renunciar a servicios sanitarios en «su» hospital. «Esto es una vergüenza. ¿Por qué en el Oriente no podemos tener una sanidad justa, como en otras zonas de Asturias? No sé adónde va el dinero de este hospital, pero sin duda, no a mejorarlo. En lugar de avanzar vamos para atrás en materia sanitaria, y cuando preguntas por el patronato para pedir explicaciones, te miran despectivamente, como si pretendieses desmantelar algo. Es un ambiente nazi y dictatorial», subrayó la parraguesa Vili de la Maza.
También hay usuarios que no entienden por qué después de que varios pediatras anunciaran con tiempo su marcha no se contrataron nuevos profesionales. «Es algo que no entiendo. Hay que buscar profesionales, y según tengo entendido, los dos pediatras que dejaron su puesto avisaron con el suficiente tiempo como para tomar medidas, aunque sólo sea para informarnos», comentó Isabel Huerres, de Colunga. Que la sanidad en la comarca está bajo mínimos es otra de las reflexiones generalizadas entre los usuarios consultados. «Da pena, de verdad. Es una vergüenza, es deprimente que estemos así», comentó Emi Díaz, de Ribadedeva. «Nos venden que estamos en pleno desarrollo, pero algo primordial como la sanidad demuestra que vamos cada vez peor. ¿Tendremos ahora que ir a Oviedo o a Santander para tener a nuestros hijos? ¿Para qué pagamos impuestos?, ¿y cuándo pensaban decírnoslo?, se preguntaban las hermanas Rosa María y Azucena Dago, de Cangas de Onís.
Muchas incógnitas mantienen en vilo a los usuarios, sobre todo a la población femenina. Quién examinará a sus hijos o qué hacer ante cualquier urgencia son algunas de las preguntas que están en el aire y para las que los ciudadanos exigen soluciones.
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