9º Congreso
«En esta crisis los trabajadores necesitan vernos en primera línea»
IGNACIO FERNÁNDEZ TOXO NUEVO SECRETARIO GENERAL DE COMISIONES OBRERAS
21.12.08 - ELISA GARCÍA, MADRID y JOSE RAMÓN LADRA (El Comercio Digital)
Toxo, durante la entrevista, en la jornada de clausura del IX Congreso Confederal de CC OO.
«No veo la necesidad de una huelga general, es un asunto muy serio»
«Las empresas tienen muy fácil deshacerse de sus empleados»
Ignacio Fernández Toxo (Ferrol, 1952) ocupará la Secretaría General de CC.OO. durante los próximos cuatro años, según decidieron los delegados del IX Congreso el pasado viernes. El proceso fue complicado y la victoria muy estrecha, tan sólo por 28 votos de un millar, pero lo realmente difícil comienza ahora. Consciente de que tiene en sus manos 1.200.000 afiliados y de que ha de velar por los intereses de los trabajadores en una época de recesión económica, apuesta por negociar con Gobierno y empresarios hasta la extenuación, siempre en unidad de acción con UGT. Sabe que CC OO no está para nuevas crisis internas y tiende la mano a sus contrincantes.
-¿Tras los resultados del IX Congreso habrá ’caza de brujas’ en CC OO?
-No. En absoluto. Para nada. En CC OO tiene cabida todo el mundo. Sigue en pie mi oferta de integración. Hay personas válidas que no iban en mi lista, a las que haré una oferta personalizada.
-¿Quiénes son?
-No puedo desvelar sus nombres por respeto. Contactaré con ellas e intentaré convencerlas.
-¿Ha hablado con Fidalgo?
-Sí. Ayer (viernes) por la noche y esta mañana (sábado), pero sobre las conversaciones privadas nunca cuento nada.
-¿Cuál va a ser el primer paso que dará en CC OO?
-Reflexionar en torno a la composición de la ejecutiva, transmitir confianza a las personas y a los trabajadores y preparar el traspaso de la actividad que yo desarrollaba hasta ahora en la Secretaría de Acción Sindical. También comenzaré a contactar con los responsables de las federaciones y de las uniones.
-¿Qué gana CC OO con usted?
-No gana conmigo sino con un proyecto renovado, de atención prioritaria a los trabajadores en el ámbito de la empresa. También puede ganar en términos de coherencia y cohesión interna. Espero que con el paso del tiempo desaparezcan algunas tensiones que han estado presentes, algunas bastante artificiosas.
-¿A qué se refiere?
-No hay lugar a una disputa de competencias entre los territorios y las ramas. Cada una de ellas tiene su espacio, que debemos acotar para evitar tensiones que nos obligan a dedicar más tiempo a los asuntos internos del que sería conveniente.
-¿Qué necesitan los trabajadores?
-Ganar confianza en sus organizaciones y en sus representantes. Necesitan vernos en primera línea, sabiendo que estamos en una situación de crisis que genera problemas colectivos e individuales. Tienen que tener la seguridad de que estamos junto a ellos, y que hay organizaciones sindicales sólidas con propuestas alternativas y firmeza en la defensa de sus intereses.
-¿Cree que ha llegado el momento de una huelga general?
-No lo veo. Ha llegado el momento de negociar y discutir hasta la extenuación. El país lo necesita y la gente lo demanda. Una huelga general es un asunto muy serio, que si en algún momento es necesario ponerlo en marcha tiene que tener causas muy, muy justificadas. Ahora veo más al sindicato en las mesas de negociación, en el diálogo, en la concertación y, eso sí, muy en contacto con los trabajadores que están más directamente sufriendo los efectos de la crisis, como los que están amenazados de expedientes de regulación de empleo. Las empresas lo tienen muy fácil para deshacerse de sus trabajadores.
-¿Qué conviene más a los sindicatos, un gobierno del PSOE o del PP?
-Más allá de la opinión que cada uno pueda tener en CC OO, somos una organización equidistante en la política, pero con sólidas referencias de izquierda. El gobierno lo deciden los ciudadanos. Nosotros lo que tenemos que hacer es preparar al sindicato para poder intervenir en cualquier circunstancia política. La interlocución fluida con el Gobierno es un tema de suma importancia y en el futuro todo dependerá de su propia acción y de cómo entienda la defensa de los trabajadores.
-¿Le ha sentado mal el incremento del 3,5% para el salario mínimo interprofesional propuesto por el Gobierno?
-No estoy de acuerdo con esa subida. El presidente del Gobierno tiene que cumplir el compromiso adquirido de hacer avanzar esta retribución hasta el 60% del valor de los salarios negociados en convenio. Espero e intentaré corregir esa propuesta que considero pírrica para el primer año de legislatura.
-¿Cuándo se va a producir el primer acuerdo en el diálogo social?
-Negociamos todas las semanas. Y, por ejemplo, de la reunión entre la Federación Minerometalúrgica y el ministro de Industria ha salido la puesta en marcha de un escenario de negociación rápida para el sector del automóvil. Creo que alcanzar acuerdos en este ámbito sería una señal importante para corregir los efectos de la caída del consumo o de la falta de liquidez de las empresas.
-¿Habrá algún acuerdo de CC OO sin la firma de UGT?
-No veo esa posibilidad en el horizonte. UGT y CC OO estamos obligados a entendernos.
-¿Ve adecuado que el secretario general de CC OO permanezca en el cargo dos mandatos ordinarios más uno extraordinario?
-Eso es lo que tenemos establecido en nuestros estatutos. Más allá de las limitaciones de mandatos, tiene que haber mecanismos para renovar sus estructuras y cuadros dirigentes sin llegar a la necesidad de la aplicación de las normas estatutarias. CC OO tiene que desplegar una iniciativa nueva e importante en relación con la formación sindical, de manera que la gente más joven, sobre todo la que está en las empresas, vaya adquiriendo los recursos y las habilidades para en un plazo corto de tiempo tomar el relevo.
-¿Esto quiere decir que va a estar cuatro años al frente de CC OO y adiós?
-No. Los proyectos tienen que tener un tiempo para poder desarrollarse y la renovación debe hacerse de manera progresiva.
«No toca una huelga general, pero si cambia el panorama, saldremos a la calle»
«Hay muchas empresas que tienen que tomar decisiones duras por la crisis, pero otras están dando gato por liebre y hacen limpieza»
IGNACIO FERNÁNDEZ TOXO Nuevo secretario general de Comisiones Obreras
Vigo, L. PIÑERO, para La Nueva España
Por primera vez, un gallego alcanza la secretaría general de los dos grandes sindicatos españoles desde la transición. Ferrolano -como el fundador de UGT, Pablo Iglesias-, Ignacio Fernández Toxo resultó elegido el viernes nuevo secretario general de Comisiones Obreras, en sustitución de José María Fidalgo, que llevaba ocho años en el cargo, por sólo 28 votos de ventaja. Con él se abre una nueva etapa en el sindicato, marcada por la crisis económica y con un sello más reivindicativo y combativo.
-En su primera intervención ya ha lanzado una dura andanada al Gobierno. ¿Los tiempos están cambiando?
-El mensaje ha tenido un doble sentido. Por una parte, una disposición absoluta a negociar todo lo que haga falta, a concertar y estar abiertos a las iniciativas que sirvan para minimizar el impacto que la crisis económica está teniendo en nuestro país, pero también de absoluta firmeza en defensa de los trabajadores españoles y de su protección social. Estoy convencido de que la crisis no tiene origen laboral y no se puede utilizar para hacer retroceder los derechos de los trabajadores.
-¿Hasta qué punto pagan los trabajadores la crisis?
-Creo que hay situaciones de crisis real en empresas que no tienen más remedio que tomar decisiones duras que en otros casos no tomarían, pero también hay mucho gato por liebre, mucho expediente anticipatorio, ganancias de productividad aprovechando la psicosis que genera la crisis y las facilidades que calculan que van a tener en sus expedientes de regulación por parte de las autoridades laborales. También hay muchas empresas que están aprovechando los mecanismos de despidos tan fáciles que hay en España, como la elevada tasa de temporalidad y la no renovación de contratos, para hacer limpieza en las empresas.
-¿Se presentan unas Comisiones Obreras más combativas que las que hemos conocido en los últimos años?
-CC OO estarán muy pegadas al mundo de los trabajadores en las empresas y, sobre todo, en el ámbito de las microempresas, donde los empleados desarrollan su actividad en una situación de mayor indefensión frente al empresario, muchos de ellos jóvenes, mujeres e inmigrantes con contratos precarios o temporales, que son los que más necesitan de la atención del sindicato.
-La victoria ha sido ajustada, ¿qué factores han jugado a su favor?
-La necesidad del cambio en el sindicato, que ha sido entendida por una gran parte de la organización. Que las posiciones estuviesen muy igualadas se debe a que el secretario general saliente, José María Fidalgo, tiene un plus y un reconocimiento dentro de la organización.
-¿Viviremos más actividad sindical en la calle?
-Sin duda, habrá una nueva política sindical, porque cambian las personas y cada una tiene su forma de ver las cosas. Pero, sobre todo, ha cambiado el paisaje. En una situación de bonanza económica, en la que es fácil repartir, el conflicto social también es más fácil de evitar que en una fase como la actual de caída de la actividad económica y de la caída masiva y acelerada del empleo. Estaremos en la calle si es necesario defender a los trabajadores.
-¿Esto significa una mayor dureza en sus planteamientos y reivindicaciones?
-Más dureza no. Yo diría más convicción y más proximidad con la gente, y más disposición de defensa de los más débiles para que no se cebe la crisis en ellos. No lo calificaría de dureza, sino de más responsabilidad, porque el sindicato, que no es más que una herramienta al servicio de los trabajadores, tiene que ejercer su función.
-¿Es partidario de dar un toque de atención al Gobierno con una huelga general, como sugiere el nuevo líder de IU, Cayo Lara?
-No creo que sea ahora el momento. Prefiero agotar todas las posibilidades de negociación en los espacios de diálogo social. El presidente Zapatero se comprometió en la apertura de nuestro congreso a no recortar las prestaciones sociales, y ésa es una buena señal. Pero si cambiase el panorama, mi sindicato estaría en primera línea en defensa de los trabajadores.
-¿Se incorporarán más gallegos a su equipo?
-No lo sé, no me he parado a ver la procedencia de todas las personas que están en la ejecutiva confederal. Sé que hay algunos gallegos, pero será a partir de mañana cuando estudiaré la composición de las responsabilidades. Me gustaría, por aquello de que la tierra tira, tener gallegos en los puestos de responsabilidad, pero lo que importa es la solvencia de las personas y la disposición a trabajar.
-¿Qué propuestas pueden presentar para superar la situación de crisis?
-Ya hemos desplegado una batería de iniciativas y el Gobierno ya adoptado algunas. Estamos orientando la reflexión hacia una mayor inversión pública, aunque incurramos en déficit, para sostener la actividad económica, y esta inversión debería ir destinada a sostener los sectores de actividad como el del automóvil, que atraviesa una situación delicada por la caída de los mercados, o en relación con la inversión en infraestructuras, acelerando proyectos que permitan generar actividad económica, o en vivienda pública, que es una necesidad imperiosa en nuestro país.
-¿No le han gustado nada las nuevas líneas en materia de inmigración?
-No me han gustado y me parecen que son injustas como en el caso del reagrupamiento.
Del instituto a la política sindical
Con sólo 20 años, este ferrolano que ahora tiene 56 ya se encontraba en la primera lucha de la actividad sindical en los duros tiempos de los últimos años de la dictadura. Trabajador de Bazán -hoy Navantia- y electricista, fue despedido y encarcelado por su activa participación en la huelga general de 1972. Tras ser puesto en libertad, Toxo, presidente del comité intercentros de Bazán, tuvo que vivir durante cuatro años en la clandestinidad.
En 1987 se convirtió en el secretario general de la Federación del Metal de CC OO, una de las más fuertes y también más comprometidas con la lucha sindical de CC OO.
La capacidad de Toxo hizo que fuese llamado a participar en el consejo de administración de la siderurgia Aceralia (entre noviembre de 1991 y abril de 2002) y de Arcelor (entre abril de 2002 y octubre de 2004), y desde mayo de 2004 es miembro del consejo de Arcelor-Mittal.
En el año 2000 estuvo a punto de suceder a Antonio Gutiérrez en la dirección del sindicato, pero el secretario general saliente prefirió apoyar a José María Fidalgo. Toxo optó por no presentarse y se retiró. En abril de 2004, el propio Fidalgo lo incorpora a la ejecutiva y lo nombra secretario de acción sindical y políticas sectoriales, con lo que se convirtió en el «número dos» del sindicato.
Entre los delegados gallegos asistentes al IX Congreso confederal de CC OO hubo discrepancias. De los 22 representantes de la comunidad, 13 apoyaron la candidatura oficial encabezada por Fidalgo y 9 se inclinaron por la de Fernández Toxo.
Pino llama a la cohesión en CC OO para defender a los trabajadores
La mayoría de la delegación asturiana apoyó a Toxo frente a la candidatura de Hidalgo.
Oviedo, J. C., para La Nueva España
Antonio Pino, secretario general de CC OO de Asturias, atribuyó ayer el triunfo de Ignacio Fernández Toxo como nuevo líder confederal del sindicato, aunque por sólo 28 votos de ventaja, a que encabezaba la candidatura que fue capaz de integrar mejor las tres sensibilidades existentes en la organización, de acuerdo con «la pluralidad que caracteriza a CC OO».
Esta solución de «integración y cohesión» -que ya aplicó CC OO de Asturias desde su último congreso, señaló Pino- permite, a su juicio, «más armonía» y, por tanto, «más eficacia sindical», y, en su opinión, debe culminarse a partir de ahora con la integración también de quienes concurrieron en la lista de Fidalgo, de acuerdo con el compromiso asumido antes del congreso y durante el cónclave por Toxo. Esa «cohesión», según Pino, es necesaria para la mejor «defensa de los trabajadores en el actual período de crisis económica».
La delegación asturiana apoyó mayoritariamente la opción de Toxo, según Pino, porque «tuvo más clara la defensa de la pluralidad».
Maximino García, secretario de la Federación Minerometalúrgica de CC OO de Asturias, también antepuso «la cohesión interna» como objetivo fundamental que inclinó la decisión del congreso. «Nuestra valoración es positiva. Creemos que era necesario cambiar porque estamos en otro contexto y Toxo es la persona más indicada para afrontar estos nuevos retos y una nueva etapa que nos permita llegar más a las empresas y sobre todo a las pymes, donde existe menos protección sindical de los trabajadores».
Tanto Pino, máximo dirigente de CC OO de Asturias, como García, líder de la federación asturiana del mismo sector del que procede Toxo, coincidieron en que el cambio de secretario general no tiene por qué entrañar una modificación de las estrategias sindicales de CC OO, dado que existe un plan de actuación consensuado entre todas las sensibilidades y tendencias existentes en CC OO para cuatro años, pero admitieron que sí puede haber matices nuevos en la forma de gestionar ese programa de acción, así como la dirección de la organización. Respecto al diálogo social, CC OO cree que la prioridad será la protección social de los trabajadores y la lucha contra el paro.
UGT pasa a ser "algo más que un compañero en la unidad de acción"
21/12/2008 . La Voz de Asturias
A nadie se le escapan las buenas relaciones que siempre ha tenido Ignacio Fernández Toxo con UGT. Por eso, a nadie extrañó ayer que Toxo asegurase que UGT era "algo más que un compañero en la unidad de acción" y que les unen "lazos fraternales" que se "van a ampliar". Incluso afirmó que el primer contacto que mantendrá será con el líder de UGT, Cándido Méndez, para poder tener "una charla tranquila. Me he sentido muy cómodo trabajando con UGT y no hay ninguna duda de que podremos ampliar los espacios de trabajo en común", dijo.
Pino ve a Toxo como una apuesta por la "integración"
21/12/2008 MARCOS GUTIERREZ, para La Voz de Asturias
La elección de Ignacio Fernández Toxo como nuevo secretario general de CCOO después de tres mandatos consecutivos de José María Fidalgo, representa para su homólogo en el Principado de Asturias, Antonio Pino, "una apuesta por la unidad, la pruralidad y la integración de las distintas sensibilidades". Según el secretario general del sindicato en Asturias "el congreso ha resultado diferente en este caso al darse dos candidaturas a la Comisión Ejecutiva y a la secretaría general. En este sentido se demuestra nuevamente la pruralidad que caracteriza a CCOO".
El sindicalista ferrolano se impuso el viernes a José María Fidalgo, por 512 votos a 484. Desde el punto de vista de Antonio Pino esta elección debe servir como punto de partida para lograr una mayor cohesión sindical. En este sentido el asturiano, presente en la lista del nuevo secretario general de CCOO, señala que "la candidatura de Ignacio Fernández Toxo realmente recoge todas las distintas sensibilidades presentes en el sindicato y que lo nutren diariamente".
Pese a todo el portavoz sindical asturiano señaló que, en su opinión, lo realmente "óptimo hubiera sido una candidatura unitaria al igual que tenemos en el Principado de Asturias". Antonio Pino destacó que la elección del nuevo máximo portavoz de CCOO "recoge una clara necesidad de reforzar el valor del trabajo frente a la economía financiera y supone una apuesta fuerte por el empleo, la protección social y los servicios públicos".
0 comentarios