Precisamente para eso existen los indicadores de calidad
La Consejería de Salud somete a control a los médicos que más recetan
Los facultativos prescribieron el año pasado un millón de recetas más que en 2007 l El gasto creció un 6,9%, el mayor en un lustro.
Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, para La Nueva España
La Consejería de Salud del Principado someterá a un especial proceso de control a los médicos que generan un mayor gasto en fármacos. Así lo anunció Arcadio Fernández, director general de Planificación y Evaluación de dicho Departamento, quien precisó que el facultativo que más medicamentos prescribe de la región superó el año pasado el millón de euros, mientras otro colega suyo se aproximó a esa cifra. El área sanitaria de Gijón concentra a una mayoría de los facultativos denominados «hiperprescriptores».
En 2008, la factura en medicamentos se incrementó en Asturias un 6,9 por ciento, hasta alcanzar los 338,5 millones de euros, una cifra que dobla de largo la registrada diez años antes. La subida del año pasado es la más alta del último lustro. Los médicos prescribieron en el pasado ejercicio un millón de recetas más que en 2007, un crecimiento que prolonga los registrados en los ejercicios anteriores y que lleva el total de prescripciones hasta la frontera de los 24 millones anuales.
«Vamos a monitorizar a los médicos que más prescriben para evaluar si su práctica cotidiana se ajusta a los indicadores de calidad», explicó el director general, quien precisó que esta medida «en modo alguno prejuzga la conducta de los profesionales ni cuestiona la libertad de prescripción».
Arcadio Fernández admite que en la factura farmacéutica que genera un médico pueden influir numerosos factores. Lo prueba el caso del facultativo que en 2008 rebasó el millón de euros, quien tiene, entre sus cometidos, la atención de varias residencias de ancianos.
El director general considera razonables tanto el aumento del gasto en medicamentos como el de recetas registrados el año pasado. Del primero, puntualiza que «ha quedado por debajo del 7 por ciento, que era el objetivo que nos habíamos marcado», y aventura que «muy probablemente estaremos por debajo del promedio nacional».
Y sobre la cifra de recetas, sostiene que, a falta de un estudio más profundo, el incremento ha de ser atribuido al progresivo envejecimiento de la población asturiana. Los datos que manejan las autoridades sanitarias señalan que, a nivel nacional, un usuario mayor de 75 años genera un gasto sanitario (no sólo en medicamentos) hasta cinco veces superior al de un ciudadano de 15 a 44 años. En el conjunto de países de la OCDE, se estima que los mayores de 65 consumen 3,3 veces más que el resto de los individuos. Recientemente, José Ramón Repullo, jefe del Departamento de Planificación y Economía de la Salud del Instituto de Salud Carlos III, declaraba a este periódico que «el 50 por ciento del gasto sanitario se produce en el último año de vida de las personas».
En Asturias, se calcula que los pensionistas concentran aproximadamente tres de cada cuatro recetas que se prescriben en los centros de salud y los hospitales. Dado que los jubilados reciben gratuitamente los fármacos, se concluye que del importe global de los medicamentos que se consumen en el Principado, la Administración sanitaria sufraga en torno al 95 por ciento, y los usuarios alrededor del 5 por ciento restante.
El gasto de farmacia creció un 6,9% en 2008 y llegó a los 340 millones de euros
18.01.09 - LAURA FONSECA, GIJÓN, para EL COMERCIO
Parece que la crisis ha llevado a los asturianos a consumir más medicamentos. Los datos provisionales de 2008 confirman no sólo que la factura farmacéutica ha crecido un vez más, sino que lo hecho de forma acusada. A lo largo del pasado año, el gasto público en medicinas subió un 6,9% y ascendió hasta los 340 millones de euros. Se trata del mayor incremento registrado en Asturias en los últimos cinco años, lo que viene a romper con la tendencia de contención que el gasto de farmacia mostraba en la región, cuando los incrementos anuales no superaban el 5%.
Según pudo saber EL COMERCIO, el balance provisional de 2008 habla ya de un gasto anual de 338,3 millones de euros. Esto significa que el Principado ha tenido que desembolsar 21,8 millones de euros de más para poder costear el gasto en medicinas de la población asturiana. Diciembre acabó al alza, con un aumento del 7,4%, lo que hacía presagiar un balance ciertamente negativo para el conjunto del año, como así lo demuestra el 6,9% de aumento de 2008.
A la espera de la comparativa autonómica que la próxima semana dará a conocer el Ministerio de Sanidad, se puede concluir que los datos regionales no llaman a la calma. Más bien, todo lo contrario, ya que sitúan al gasto de farmacia en 340 millones de euros, lo que supone ya el 22% del total del presupuesto sanitario de 2009, que asciende a 1.554 millones de euros.
Más prescripciones
Más gasto y, por tanto, mayor volumen de prescripciones. Durante 2008 salieron de las consultas médicas 23,7 millones de recetas, un 4,5% más que en 2007, cuando se habían tramitado 22,7 millones de recetas. El 80% de estas prescripciones tuvieron a pacientes pensionistas como protagonistas, una tendencia que se repita y remarca en Asturias año tras año.
Los datos de 2008 revelan no sólo que se consumieron un 4,5% más de medicamentos sino que las medicinas prescritas fueron, además, más caras.
Asturias
Reabrir el debate sobre el copago
18.01.09 - L. F., GIJÓN, para EL COMERCIO
Misma población, más gasto. El Principado experimenta desde hace años una ecuación difícil de soportar en las arcas. Somos los mismos, pero gastamos y consumimos más medicinas. Con casi 24 millones de recetas prescritas y una población que apenas supera el millón de habitantes, Asturias vuelve a situarse a la cabeza en expedición de medicinas.
El consejero de Salud sorprendió más a propios que extraños cuando a principios de su mandato abogó por reabrir el debate sobre el copago de medicinas. Para Ramón Quirós, el incremento anual del gasto de farmacia, no se justifica en una población que prácticamente no ha crecido. Sus propuestas van dirigidas hacia el paciente y el sistema. Por lo que respecta al usuario, Quirós se pregunta «¿por qué no ir a un sistema más progresista en la cofinanciación de los fármacos?». En la actualidad, el trabajador activo abona el 40% del gasto, mientras que el pensionista no paga nada. Quirós aboga por atender no tanto a la edad como a los ingresos. Quizá, porque el gasto en recetas de los trabajadores bajó un 1,5% y el de los pensionistas creció un 7,8%.
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