Sólo si nos encontrásemos en una agresión que ponga en riesgo la protección social o que suponga un retroceso de los derechos laborales se justificaría la Huelga ...
El líder de CCOO habla con “LA VOZ.DE ASTURIAS”. ENTREVISTA.
Ignacio Fernández Toxo: "Hace diez años nadie daba un duro por la siderurgia asturiana"
01/03/2009 PILAR COBOS, Para La Voz de Asturias
Cuando le preguntan por su formación, afirma que es "un obrero cualificado". Esta es su manera de defender la importancia de la FP, para que no quede relegada al rincón de los que no sirven para estudiar y para que la educación "se acerque a la economía". Ignacio Fernández Toxo se expresa con una claridad envidiable, confirmada por las lluvias de aplausos que recibe en sus intervenciones públicas. Llegó a la Secretaría General de CCOO a finales del año 2008, cuando los síntomas de la crisis económica empezaban a ser más evidentes, y aunque prefiere aterrizar en los sitios "con las cosas en calma", asegura que no se queja por tener en estos momentos la responsabilidad del sindicato más grande de España. "Entre otras cosas, esto es voluntario", afirma.
--Los acontecimientos actuales en ArcelorMittal, dan la razón a quienes defendían una participación pública en la multinacional?
--No sé si en una multinacional de estas características, con sus ventajas y riesgos, una presencia del Estado que sería testimonial podría ser una garantía para evitar una situación indeseada. Confío en la capacidad de los trabajadores de ArcelorMittal de España y Asturias para defender sus puestos de trabajo, aunque en principio, creo no están en riesgo. Otra cosa es que se realice algún ajuste de capacidad en relación con la caída de los mercados que afecta a todos los sectores económicos.
-- En qué situación dejaron las reconversiones del metal y el carbón al Principado?
--Los procesos de reconversión del metal y del carbón fueron distintos. En la metalurgia se han perdido empleos muy tradicionales, como los del sector naval, pero también se ha producido una consolidación importante de la base metalúrgica de la región, cuando hace diez años nadie daba un duro por la siderurgia asturiana. En el caso del carbón es distinto, porque la política avanza hacia la pérdida de peso del carbón y de los empleos que genera, en algunos casos de forma errónea. Sería prudente que un país tan dependiente de la importación de productos energéticos reservase una cuota mínima de carbón, que debería seguir jugando un papel relevante no para mantener de forma artificial la actividad, sino desde la perspectiva de una política de dependencia energética.
-- Cree, entonces, que se ha obviado la importancia del sector?
--La posición más coherente de defensa del sector ha sido la de los trabajadores. El resto ha trabajado por su desaparición.
-- Debe Asturias apostar por un sector económico concreto?
--La base de la economía asturiana es industrial y este sector debería seguir jugando un papel muy importante no solo en la región, sino también en el resto del país. España sólo se encontrará entre las economías más avanzadas si su industria tiene un papel fundamental. No puede seguir siendo un país de servicios, tiene que dotarse de una base industrial y este es el proceso que debería realizar con más ahínco para que la salida de la crisis se produzca con bases más sólidas que las que nos han traído a esta situación.
--La conquista de Asturias sigue siendo un reto para CCOO, se ha planteado las vías para lograrlo?
--Nosotros tenemos una muy buena relación con la UGT, pero somos el primer sindicato de España y queremos ser también el primero en el Principado de Asturias. Comisiones Obreras ha iniciado una línea ascendente y no me resigno a que mi sindicato sea permanentemente la segunda fuerza regional, sino que queremos convertirlo en la primera organización para los trabajadores asturianos. Creo que el Décimo Congreso ha sido una muy buena plataforma para la iniciativa de CCOO en el Principado.
-- Quién protege a los trabajadores en desempleo?
--En muchas ocasiones, quienes consideran el sindicalismo como un estorbo piensan que sólo trabajamos para las personas que están colocadas, pero si se observa con rigor la actuación del movimiento sindical en España, la mayor parte de nuestra iniciativa está orientada a conseguir mejorar las condiciones de la gente que tiene una peor situación en el mercado laboral. El trabajo realizado para consolidar los sistemas de protección social va en esta dirección. Les estamos dedicando una atención prioritaria en este momento en el diálogo con el Gobierno, las patronales y otras organizaciones sindicales.
--Durante su intervención en el 10º Congreso advirtió sobre el incremento del paro ...
--Uno de los problemas fundamentales de la crisis es que tenemos una franja de población trabajadora o que quiere trabajar que no recibe prestaciones. El objetivo es definir un programa de actuaciones y dotarlo de recursos para conseguir que estas personas tengan garantizada una renta mínima que les permita afrontar la coyuntura para que nadie entre en riesgo de exclusión social. El Gobierno ha estimado que se necesitarán unos 10.000 millones de euros, pero creo que ha sido optimista, porque el crecimiento del paro es espectacular y las necesidades superarán esta cantidad.
--Cada vez son más numerosos los conflictos entre la patronal y los trabajadores, cómo puede un sindicato frenar esto?
--Trabajamos desde varios escenarios. En las mesas de diálogo abiertas, en el ámbito de la negociación colectiva y con las movilizaciones en la calle. El trabajo de los sindicatos se multiplica, sobre todo teniendo en cuenta que hay sectores que aprovechan la coyuntura para llevarse por delante los derechos de los trabajadores y la protección social. No se puede plantear reducir los derechos laborales para generar más empleo y quien afirma esto sabe que es mentira.
-- Es el momento de la izquierda?
--Es el momento de construir políticas de solidaridad, de un papel renovado de lo público y de la consolidación del modelo social europeo que permita salir de esta situación no desde los intereses de quienes nos han traído hasta ella.
-- Hacia dónde se dirige el sindicalismo?
--El movimiento sindical en España ha consolidado una posición asentada en la sociedad, aunque debería producirse un refuerzo de su capacidad, pero a partir de que consigamos que la gente se afilie más y crezca la posibilidad de intervenir en la sociedad. El sindicalismo quedó subordinado al papel político en la transición y necesitamos una ley de participación institucional para dotar a los sindicatos de instrumentos legales que garanticen las vías de participación y faciliten su trabajo. Es un tema que la democracia tiene que abordar, porque tiene una deuda pendiente con los trabajadores.
-- Se afiliaban más los jóvenes hace 40 años?
--No lo percibo así. En CCOO hay un crecimiento importante de la afiliación, hemos sobrepasado los 1,2 millones de afiliados y una parte importante procede de los jóvenes.
-- Está de acuerdo con las medidas adoptadas por el Gobierno para paliar los efectos de la crisis?
--Hemos criticado una parte de las medidas, sobre todo las que tomó con la alegría del superávit. Las que tomó a partir de septiembre fueron probablemente en la dirección adecuada, pero se ha demostrado que son insuficientes y las cifras hablan por sí solas. Por eso CCOO está trabajando para impulsar nuevas medidas, que se podrían completar con el diálogo social, para elaborar un plan nacional para la economía y el empleo.
-- Fue acertada la creación de un Fondo Estatal de Inversión Local?
--No me parece mal, pero en relación con las corporaciones locales era más urgente saldar las deudas. La morosidad está generando desempleo porque las empresas no pueden compensar el retraso en el pago con los créditos.
-- Era necesario un Fondo de Adquisición de Activos Financieros?
--Es importante que el sector financiero tenga estabilidad, porque su función es relevante y parte de los problemas derivan de la falta de crédito. Las medidas probablemente fueran necesarias, pero los bancos no están transfiriendo este dinero o el del Instituto de Crédito Oficial a la economía real.
-Hace pocos días aludió a presiones del Gobierno sobre los agentes del diálogo social, en qué sentido?
--Leí unas declaraciones del ministro de Trabajo, Celestino Corbacho, en las que parecía que daba un ultimátum a los interlocutores sociales. Pero a CCOO no le hace falta esto porque estamos trabajando para lograr acuerdos que necesitan las personas sin recursos y ese es el único ultimátum que aceptamos.
-- Qué motivos hay para convocar una huelga general o dejar de hacerlo?
--Si hubiese motivos, la estaríamos convocando. Si me garantizasen que mediante una huelga iba a crecer el empleo, mañana lo haríamos. Hemos dicho por activa y por pasiva que una movilización de esta envergadura hay que utilizarla con cabeza. Sólo si nos encontrásemos en una agresión que ponga en riesgo la protección social o que suponga un retroceso de los derechos laborales se justificaría. Pero quienes proponen estas medidas no son quienes escriben en el BOE.
0 comentarios