Carta abierta de un Enfermero del SUAP al Consejero de Sanidad
Al señor Quirós y a quien corresponda
Señor Quirós, soy un enfermero del Servicio de Urgencias de Atención Primaria, para entendernos, urgencias de los centros de salud. Llevo trabajando 22 años en los servicios sanitarios y, veo y, sufro día a día, el deterioro de la sanidad asturiana. Durante estos años he visto pasar consejeros y gestores que, con mucho ímpetu y poca suerte, trataron de dar solución a la sanidad, para terminar abandonando impotentes ante los titubeos políticos y la complejidad de la situación.
Son muchas las necesidades que tenemos y pocos los recursos económicos que hay para afrontarlos, pero también podemos y debemos sumar la implicación de los recursos humanos con sus puntos de vista para facilitar esa solución. Soy consciente de los problemas que está teniendo en su labor, y me permito exponerle uno más, pues también es responsabilidad suya y de su equipo el buen funcionamiento de las urgencias de primaria que afectan a tanta población.
Los trabajadores del SUAP (unas 140 personas entre médicos, celadores y enfermeros en toda Asturias), como usted bien sabe, cubrimos en las urgencias de los centros de salud (Mieres, Langreo, Oviedo, Siero, Avilés y Gijón) la mayoría de la población de Asturias en un horario variable. Labor que realizamos durante 12 y 14 horas seguidas en horario nocturno, más o menos entre las 8 de la tarde a las 8 de la mañana, durante todos los días del año, incluso algunos cubrimos todos los domingos y festivos 24 horas.
Y somos quienes damos solución a los problemas de salud en esas horas intempestivas, en las que la gente suele dormir o divertirse, para prestar un servicio necesario a la población.
Quiero poner en su conocimiento que, hay un incremento considerable de trabajo en los últimos años (puede consultar las estadísticas), y no podemos dar solución al mismo tiempo a todos los pacientes tarea más que imposible al tener que atender en el centro y en los domicilios cuando en la mayoría de centros solamente estamos un médico y un enfermero y un celador que se queda solo cuando hacemos domicilios, lo que genera un aumento de conflictos y agresiones ante las que nos encontramos desamparados y solos. Para dar solución a esto, en el área de Gijón se están sustituyendo a los celadores por guardias de seguridad, algo que tanto usted como yo sabemos no es correcto (no sé si incluso será delito) pues un guardia de seguridad que pertenece a una empresa privada no debe, ni puede realizar, ni tener conocimiento siquiera, de los datos de los pacientes, ni de las estadísticas del SESPA. Los guardias de seguridad deben estar para la vigilancia, no pueden entrar en una consulta para ayudar cuando la asistencia lo requiera (la administración olvida que tratamos con gente que se desnuda y, que a los pacientes les asiste el derecho de confidencialidad, tan pregonado últimamente y que se está saltando tan a la ligera).
Los trabajadores del SUAP hemos sufrido cambios de horarios con cada reorganización y hemos estado siempre cumpliendo nuestro trabajo y callados pero, últimamente estamos cansados de la discriminación sufrida con respecto al resto del personal del SESPA, y es por lo que me dirijo a usted. Estamos viendo como se olvidan primando otros intereses por encima de los nuestros, creando situaciones de agravio. Un ejemplo es la reducción de jornada realizada hace unos años, en la que se acuerda con los sindicatos aplicar nuestra ponderación de jornada con posterioridad a la del resto de personal, postergándola continuamente, sin haberse llevado a efecto aún. Se está aplicando una ley en la que ninguna persona en la empresa puede realizar más de 70 noches anuales, cuando alguno de nosotros nos vemos obligados a trabajar hasta 140 noches. Y en algunos casos como en el área de Gijón hace unos días por el arte de birlibirloque, sin base alguna y, de manera unilateral, sin similitud en cualquier otra área nos aumentan las horas anuales. Nuestra jornada es de 1463 horas, en Gijón 1471 horas nocturnas y de días festivos y para el personal que trabaja de día son 1519 , una diferencia de 56 horas como compensación de la penosidad del trabajo nocturno (mire lo que dicen los estudios científicos al respecto) y eso es todo lo que recibimos a cambio pues no se nos aplican los conceptos de nocturnidad ni festivos. Decirle que en los primeros años de mi trabajo los días de nochebuena y nochevieja, recibíamos la cantidad de 1500 pesetas de entonces como gratificación de pasar dichas noches al servicio de la comunidad, cantidad que se suprimió, me imagino que para ahorrar (siendo 11 los servicios en Asturias ya puede usted ver el montante de tal ahorro). No estamos pidiendo aumento de sueldo, estamos pidiendo conceptos reconocidos hace tiempo y que se nos vienen negando.
Por si esto fuera poco los trabajadores del SUAP hemos quedado fuera del concurso de traslados, donde teníamos la expectativa de optar a otro servicio menos penoso las personas que tienen más de 55 años y a los que la ley permite eximirse de guardias.
Hemos intentado en varias ocasiones dialogar con la administración de la que usted es ahora consejero, para aportar soluciones ante el desánimo y desmotivación que cunde en el personal de este colectivo y repercute, se quiera o no, en el servicio.
Nos sentimos ninguneados e impotentes pues se nos ignora y pospone nuestra problemática, no teniendo derecho ni a la huelga, pues todos somos servicios mínimos ante lo que nos vemos abocados a tomar medidas que no deseamos ni benefician al servicio.
Como le dije, soy consciente de todos los retos que está teniendo. Me parece que éste no es menos importante y tiene una fácil solución, pues es muy poco el montante económico que conlleva, dando solución a algo que consideramos justo y por lo que seguiremos luchando, logrando la implicación de 140 trabajadores y evitando el conflicto que afecta a mucha población.
Siento que haya tenido que ser a través de la prensa esta carta, pero es el único medio que nos han dejado.
Espero su sensibilidad ante los problemas que le expuse y le rogaría una contestación, sino favorable, al menos, las causas imperantes para sufrir tanto agravio. Desde aquí le deseo éxito en su labor para mejora de la sanidad asturiana que la necesitamos todos.
Un saludo
Jose Luis Fernández Trapiello. Enfermero del SUAP
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