La venta al público de retrovirales ha sido suspendida en los despachos de farmacia, según los responsables de Cofas, por decisión de las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas, que han ordenado la inmovilización de existencias como reserva estratégica a disposición exclusivo del uso hospitalario

Las farmacias constatan un aumento en la demanda de mascarillas y retrovirales

• Esas medicinas no se venden y sólo se administran ahora en hospitales
• La gijonesa en observación ya tiene el alta, a falta de resultados definitivos

Oviedo,

J. CUARTAS / E. F. PELLO, para La Nueva España

El sector farmacéutico asturiano, y también el de otras comunidades autónomas, ha constatado un «aumento importante» de la demanda por parte del público tanto de mascarillas como de los retrovirales Tamiflu y Relenza desde la aparición de los primeros casos de gripe porcina, según confirmaron ayer responsables de la Cooperativa Farmacéutica Asturiana (Cofas), la décima más relevante de España. Sin embargo, la venta al público de retrovirales ha sido suspendida en los despachos de farmacia, según los responsables de Cofas, por decisión de las autoridades sanitarias nacionales y autonómicas, que han ordenado la inmovilización de existencias como reserva estratégica a disposición exclusivo del uso hospitalario.

Los responsables de Cofas consideran que la decisión es correcta y «normal», una vez que la atención de los casos de eventual contagio se concentra en los centros sanitarios.

El presidente y el vicepresidente de Cofas, Pablo Ramos e Ignacio Sánchez, aseguraron que en «Asturias hay reservas suficientes de retrovirales para hacer frente a cualquier brote que pudiera hipotéticamente aparecer en la región de la nueva gripe. «Entre las existencias que tenemos nosotros y las que ya tienen los hospitales, hay reservas suficientes para atender a la población», señalaron.

Cofas mantiene siempre «stocks» de retrovirales por encima de las necesidades para prevenir «necesidades no previsibles», señalaron sus responsables. Ramos y Sánchez afirmaron, como ya han hecho las autoridades sanitarias, que «hay motivo para la alerta pero no para la alarma». A juicio de ambos, «las autoridades están actuando correctamente en este caso y han tomado las medidas adecuadas».

En las últimas veinticuatro horas no ha aparecido ningún enfermo en Asturias sospechoso de haber contraído gripe porcina en Asturias, según fuentes de la Consejería de Salud. La mujer, de 31 años, que permanecía en aislamiento desde el pasado lunes en el Hospital de Cabueñes, en Gijón, a la espera de los resultados de las pruebas médicas que se le hacían practicado para determinar la naturaleza de su enfermedad, fue dada de alta. Los primeros resultados descartan que se trate de la gripe porcina. A falta de las conclusiones definitivas y dado que la mujer ya ha pasado la enfermedad y no puede contagiar a nadie, las autoridades sanitarias regionales decidieron autorizar su alta el martes.

Los resultados definitivos de las pruebas que se le practicaron se conocerán en los próximos días. Entretanto, el Ministerio de Sanidad mantiene el caso de Gijón entre los sospechosos hasta que los resultados del segundo análisis lo confirmen o no.

La mujer aislada en Cabueñes había estado en México de viaje entre el 6 y el 12 de abril. Fue el pasado día 21 cuando empezó a notar los primeros síntomas y acudió el lunes al hospital, con 38 grados de fiebre, tos y dolores musculares y articulares.

La consejera de Administraciones Públicas y portavoz del Gobierno, Ana Rosa Migoya, aprovechó la rueda de prensa convocada para informar de los acuerdos del Consejo de Gobierno celebrado ayer para transmitir «tranquilidad» a la población y subrayar que en Asturias no hay ningún caso positivo. A pesar de ello, aseguró que el Gobierno de Asturias está tomando todas las medidas necesarias para detectar nuevos casos y evitar su transmisión, en perfecta coordinación con el Ministerio de Sanidad.