Algo que encaja con el ámbito de la cartera de la ministra Trinidad Jimenez

Los presupuestos de sanidad y dependencia deben ser únicos

El II Congreso Internacional sobre Dependencia ha concluido que el Gobierno debe crear una agencia para gestionar los presupuestos de sanidad y dependencia en una única caja. Además, ha propuesto que las autonomías realicen ensayos piloto de este modelo sociosanitario.

Loreto Mármol para Diario Médico

La sostenibilidad del sistema de la dependencia es un problema de recursos económicos, pero sobre todo de modelo. La escasa coordinación sociosanitaria impide optimizar los recursos. El II Congreso Internacional sobre Dependencia -celebrado en Navarra y organizado por la Fundación Edad&Vida, el Ejecutivo regional y el Imserso- ha hecho balance de la Ley de Dependencia y ha concluido que la atención a dependientes sigue enmarcada en el ámbito de los servicios sociales, a pesar de que tiene un importante componente sanitario que no debe obviarse, sobre todo en la gran dependencia. En palabras del presidente de su comité científico, Josep María Vía, "la ley se ha hecho ignorando a Sanidad, y esta falta de coordinación repercute negativamente".

Las conclusiones de las jornadas, recogidas en el informe El desarrollo de la Ley de Dependencia y la implantación del Sistema para la Autonomía y Atención a la Dependencia, proponen que los recursos económicos -tanto sociales como sanitarios- estén en una única caja y que se cree una Agencia de la Dependencia -organizada bajo el paraguas de salud y servicios sociales- para gestionarlos.

Las consejerías de Sanidad y de Asuntos Sociales deberían organizarse de forma similar, pues "la dependencia continúa estando ligada a servicios sociales en la estructura de la mayoría de las regiones".

En este sentido, el desarrollo de proyectos piloto en las autonomías sería de gran interés para demostrar la eficiencia y eficacia de esta coordinación.

A juicio de Vía, es pronto para saber si la estructura ministerial mejorará las cosas. No obstante, ha dejado claro que "si el Ministerio de Sanidad y Política Social sigue atribuyendo una parte de los presupuestos a salud y otra a dependencia el problema persistirá".

Una vez alcanzado este peldaño, la coordinación debe darse también entre profesionales. Antoni Salvà, de la Universidad Autónoma de Barcelona, ha manifestado la necesidad de dar un paso adelante en el seguimiento, control y manejo de los programas integrales de servicios. Además, "el Gobierno tiene los mecanismos jurídicos necesarios, con la Ley de Dependencia y Ley de Cohesión y Calidad del SNS".

En esta línea, Higinio Raventós, presidente de la Fundación Edad&Vida, se ha mostrado convencido de que "una mejor regulación de la Ley de Dependencia en el ámbito de la coordinación sociosanitaria, así como el desarrollo de la ley de Cohesión y Calidad, favorecerá la optimización de los recursos destinados actualmente para la sanidad".

Atención primaria

Para el médico de familia Carles Blay, la norma es desconocida para el primer nivel asistencial: "En cuanto al enfoque integral, tampoco tenemos la cultura ni la formación específica". En su opinión, "los equipos de primaria siguen viviendo de espaldas a los soportes comunitarios, en cuanto a conocimiento de cómo es la organización civil, las instituciones y los recursos", pero el mayor problema es que "no existe suficiente coordinación para dar una asistencia integral", ni cree que la ley haya supuesto un avance: "Pone algo más de orden, pero no ha sido un gran paso en la práctica".