La mayor vulnerabilidad del sector ante la crisis puesta de manifiesto en un informe de CC.OO.
EFECTOS DE LA CRISIS.
CCOO exige más cobertura social para los inmigrantes
El desempleo crece en Asturias un 77% entre los trabajadores inmigrantes, casi el doble que entre la población española, lo que refleja su mayor vulnerabilidad ante la crisis
La crisis económica ha hecho mella entre la población extranjera residente en la región, en forma de destrucción de empleo y aumento vertiginoso del paro, destaca un reciente estudio de CCOO. Así, en el último año, en concreto desde septiembre de 2008, se han destruido alrededor de 800 empleos entre la población extranjera residente en Asturias, lo que equivale a un descenso porcentual del 5%, algo más intenso que el observado entre la población de nacionalidad española (4%). Por su parte, los registros del Servicio Público de Empleo contabilizan casi 2.000 extranjeros en paro más que hace un año, lo que equivale a un aumento porcentual del 77%, que casi duplica el crecimiento observado entre la población española (39%). Para CCOO de Asturias estos datos ponen de relieve su mayor vulnerabilidad ante la crisis.
Las estadísticas muestran que, entre los extranjeros, la destrucción de empleo está afectando principalmente a los varones, hasta el punto de que en el último año se contabiliza un descenso del empleo masculino del 11%. Entre las extranjeras, en cambio, parece ser que todavía se ha creado empleo en el último año (la cifra de trabajadoras en alta ha crecido un 4%). Son los Regímenes Especiales de Empleados del Hogar y Agrario los que, pese a la crisis, continúan creando empleo neto. Hay que tener en cuenta que el empleo doméstico es un sector refugio para el colectivo de inmigrantes. El análisis el empleo por cuenta ajena (Régimen General) descubre que sólo en los servicios continúa creciendo el empleo, mientras que le resto de sectores presentan un volumen de ocupados inferior al de hace un año, especialmente la construcción, donde uno de cada cuatro trabajadores extranjeros han dejado de cotizar.
Por lo que se refiere al desempleo, el mes de septiembre concluyó con 4.527 extranjeros en paro registrados en las oficinas del Servicio Público de Empleo asturianas. Contrariamente a lo que ocurre entre los desempleados de nacionalidad española, el 56% de los extranjeros en paro son hombres. Aunque la mitad procede del sector servicios, destaca el importante peso de los procedentes de la construcción (el 27% de los parados extranjeros, frente al 15% de los parados de nacionalidad española).
El informe elaborado por CCOO destaca que se cumple ahora un año desde que el desempleo comenzó a crecer de forma vertiginosa en Asturias, por efecto de la crisis económica y, de hecho, desde los 2.559 extranjeros en paro que el Servicio Público de Empleo contabilizaba a septiembre de 2008 se ha pasado a 4.527, un crecimiento de casi 2.000 personas en cifras absolutas, y del 77% en términos relativos. En este mismo periodo, el paro ha crecido entre la población extranjera casi el doble que entre la población de nacionalidad española (39%), “lo que da un idea de mayor vulnerabilidad ante la crisis”, señala Juan José Palacios, responsable de Migraciones y Asuntos Sociales de CCOO de Asturias. Varones ocupados en la construcción o la industria son lo que en términos relativos se han visto más afectados por el paro en el último año.
Finalmente el informe dedica un apartado a las prestaciones por desempleo. En agosto (último dato facilitado por el Servicio Público de Empleo) 2.433 extranjeros cobraban en Asturias algún tipo de prestación por desempleo: 1.437 personas son perceptoras de la prestación contributiva, 876 reciben el subsidio, 87 eran beneficiarios de la renta básica de inserción y 33 han comenzado a cobrar la nueva prestación creada por agotamiento del subsidio.
La cobertura de las prestaciones por desempleo alcanzaba en Asturias al 56,8% de los extranjeros registrados en las oficinas del SPE, siendo por tanto muy inferior a la de los parados de nacionalidad española (alrededor de un 69,7% recibía prestaciones). Al mismo tiempo, más de 1.800 inmigrantes desempleados no están cubiertos por el sistema de protección por desempleo, ya sea porque no han trabajado nunca, porque no acreditan el periodo de cotización mínimo exigido (doce meses para la prestación contributiva y seis para la asistencial) o porque ya han agotado el periodo de percepción de prestaciones.
El estudio destaca finalmente que “la ausencia de cobertura por desempleo es especialmente preocupante entre la población inmigrante, que en general carece de redes familiares de apoyo con que suele contar la población autóctona”.
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