Según las últimas estimaciones que ofrece el seguimiento del virus en Asturias ...

Salud espera que bajen los casos de gripe A y aumenten los de la estacional

El consejero responde al escepticismo del personal sanitario e insiste en aconsejarles que se vacunen contra el nuevo virus

«Los médicos deben seguir ayudando a la sociedad que les paga», afirma Quirós

Los adultos demuestran «menor susceptibilidad» al contagio que los niños

18.11.09 - O. ESTEBAN / AGENCIAS | GIJÓN, para El Comercio

Es difícil de predecir cuándo llegará y en qué medida el punto culminante de incidencia de la gripe A. Pero desde el Principado de Asturias se apunta la posibilidad de que es probable que, a partir de ahora, baje la incidencia del virus H1N1 y, por contra, aumente el número de casos de la gripe estacional. ¿El principal motivo? Por el momento, el nuevo virus no está afectando a la población adulta en la medida en la que se había previsto. Así lo explicó ayer el jefe de Vigilancia Epidemiológica del Principado, Mario Margolles, durante su intervención en el programa 'La Lupa', de CANAL 10. Así las cosas, aseguró Margolles, quizás haya dos picos de la enfermedad. El que se vive ahora entre la población infantil (ya que por el momento los más afectados son los niños de entre 5 y 14 años) y el que pueda venir, con los adultos como protagonistas. Ese último podría ser en el mes de enero.

Son las últimas estimaciones que ofrece el seguimiento del virus en Asturias, donde hasta la semana pasada había 22.000 casos estimados. Unas estimaciones que hablan también de que una de cada 250 personas que enferman ingresa en el hospital; una de cada 3.000 es trasladada a la UVI y una de cada 10.000 fallece. Sea como fuere, Salud confirma que en estos momentos se está produciendo una «ralentización en la aparición de casos, debido a que está descendiendo la incidencia en la población infantil». Y es que los adultos están demostrando una «menor susceptibilidad» a contagiarse el nuevo virus. Pero aun apareciendo un nuevo pico de contagio, Margolles asegura que ya no se baraja la cifra de los 350.000 asturianos afectados que se marcó en un principio como escenario probable. «Será muy inferior», aseguró el jefe de Vigilancia Epidemiológica del Principado.

Margolles se refirió también al comienzo de la vacunación contra el H1N1, dirigida alrededor de 180.000 personas que pertenecen a alguno de los grupos de riesgo o a los «colectivos esenciales para el mantenimiento de la comunidad». Y entre estos últimos se encuentra el personal sanitario, quizás el más escéptico ante la vacunación. A ellos se refirió ayer Margolles, pero también el consejero de Salud, Ramón Quirós, quien aseguró que es aconsejable que se vacunen contra la gripe A. Y no lo dice sólo por el riesgo de contagio que ellos corren, sino porque pueden actuar como vehículo de transmisión hacia otros enfermos, sus pacientes. Quirós aseguró que se debe poner a disposición de los médicos todas las medidas de protección necesarias «para que puedan desarrollar su trabajo y seguir ayudando a la sociedad que les paga». En cualquier caso, quiso también el consejero dejar muy claro que la vacunación «es voluntaria» para los médicos, igual que para el resto de la población, aunque «lamento que en algunos casos esté generando dudas».

Por su parte, Mario Margolles aseguró que el escepticismo del personal sanitario es «un problema de responsabilidad hacia sus pacientes. No sólo se les vacuna para protegerles a ellos, sino para que no contagien a otras personas. Es por el riesgo que ellos pueden generar». Tanto Quirós como Margolles defendieron la seguridad de la vacuna, que «está tan testada como cualquier otro fármaco».