Que a estas alturas aún se esté así es, cuando menos, incomprensible
Los alumnos de Medicina tendrán que atravesar Quimioterapia para ir a clase
La Universidad planta cara al Principado y critica que el espacio dedicado a la Facultad en el nuevo HUCA es «inadecuado» y «hasta peligroso»
27.04.10 - A. VILLACORTA | OVIEDO.
La Universidad le ha plantado cara al Gobierno regional con un documento elaborado por la Facultad de Medicina que ya ha sido remitido a la directora general de Universidades del Principado, Miriam Cueto; al consejero de Salud y Servicios Sanitarios, Ramón Quirós, y al gerente del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), Mario González.
El texto, titulado 'Informe sobre necesidades de espacios para los estudios de Ciencias de la Salud en el nuevo HUCA', revela graves deficiencias en los espacios que la Administración regional pretende destinar a los alumnos de Medicina en terrenos de La Cadellada.
Detecta «serios inconvenientes como recinto universitario». Por ejemplo, que «no existe una vía de comunicación interior desde la zona docente hasta el área de consultas externas sin pasar por espacios asistenciales tan sensibles como Quimioterapia».
Son, señala el informe, «problemas estructurales que deben corregirse», como que «el hall tiene cuellos de botella evidentes y hasta peligrosos cuando se concentre el tráfico de personas, especialmente durante el cambio de clases». O que «las escaleras entre las dos plantas son muy estrechas para el número de alumnos usuarios» y que «el pasillo de evacuación de emergencia parece limitado y con riesgo de congestión en caso de desalojo rápido de las aulas».
El documento llega después de que Ramón Quirós organizase una visita guiada para mostrar a varios responsables de la Universidad los avances del nuevo HUCA, un recorrido del que tanto el rector, Vicente Gotor, como el decano de Medicina, Pedro Riera, salieron profundamente decepcionados.
Riera chocó durante meses contra un muro cada vez que planteaba al Principado algo sobre el hipotético campus de Ciencias de la Salud junto al HUCA y finalmente vio recompensado su tesón. No porque el Ejecutivo dijera que sí a su aspiración, sino porque la gran remodelación que proyecta la Universidad hará posible que haya Facultad de Medicina en La Cadellada.
Pero, de momento, estará fragmentada en dos, porque los alumnos de primero, segundo y tercero tendrán que quedarse en el campus de El Cristo mientras que los de cuarto, quinto y sexto (los cursos clínicos) se irán al nuevo HUCA.
A los 150 estudiantes de esos tres cursos está reservada una zona de más de 5.000 metros cuadrados interiores y ellos serán los que se trasladen a La Cadellada en cuanto abra el HUCA, antes de que el proyecto de Campus de Ciencias de Salud esté concluido en torno a 2012.
El problema es que la distribución proyectada por los arquitectos del hospital no cubre las necesidades» de los estudiantes y, en palabras de Riera, «les obliga a estar en la cafetería o en el pasillo». Y, en ese punto, el informe es prolijo.
«No se han previsto lugares de esparcimiento para los alumnos ni aulas de informática. No existe una sala de estudios con capacidad suficiente y sólo se dispone de una sala con 32 puestos para compartir con todo el personal del hospital». Tampoco «se ha reservado espacio para bibliografía ni para laboratorios de prácticas».
Sin vestuario ni comedor
Eso, en cuanto a los «problemas estructurales». Respecto a los «instrumentales», la lista de reclamaciones tampoco se queda corta: «No se han previsto espacios para fotocopiadora, encuadernación y otros medios reprográficos, ni para el desarrollo de las actividades de representación estudiantil, ni para archivos ni almacén para equipamientos. No hay un vestuario de personal, obligatorio por ley, no se dispone de comedor para alumnos y no se ha previsto espacio para la instalación de taquillas».
Y lo que es más grave: tampoco está previsto que, con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, «tendrá que haber dos grupos por cada curso» o que «debe haber espacio para seminarios».
El déficit no sólo afecta al alumnado. También a los docentes, que verán reducidas sensiblemente las áreas destinadas a los distintos departamentos. Y, en consecuencia, concluye el informe, «la edificación de una nueva sede para los centros de Ciencias de la Salud en las inmediaciones del HUCA es una necesidad imperiosa».
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