La protesta triunfa en la calle
Clamor en Oviedo contra el 'tijeretazo'
Los sindicatos dan por hecho que la jornada de protesta es el «primer paso para una huelga general»
Veinte mil personas, según los convocantes, participaron en la manifestación de ayer
09.06.10 - E. ARENAS | OVIEDO, en El Comercio.
Miles de asturianos marcharon ayer por las calles de Oviedo para exigir al Gobierno de Rodríguez Zapatero que retire el decreto del recorte salarial para los empleados públicos y advirtieron de que las medidas «tendrán una enorme repercusión sobre la eficacia y calidad de los servicios ».
La manifestación de funcionarios, en la que participaron los sindicatos mayoritarios UGT y CC OO, se convirtió, además, en un claro experimento para la huelga general. «Si el Gobierno no cambia de actitud éste será el primer paso para otras movilizaciones que, sin duda, desembocarán en una huelga general», reconocieron los convocantes en su manifiesto.
Fuerzas de seguridad, docentes, personal sanitario, de administración y servicios, así como trabajadores de consorcios y empresas públicas se sumaron a la movilización por el centro de Oviedo.
Tras una gran pancarta con el lema 'En defensa de los servicios públicos, las pensiones y el empleo', los manifestantes lanzaron consignas contra el decreto del 'tijeretazo' y criticaron con dureza al Gobierno. La marcha partió a las siete de la tarde de la plaza de la estación de Renfe y finalizó en la plaza de España una hora después, tras recorrer las calles Uría, Marqués de Santa Cruz, Calvo Sotelo y Santa Susana. Cinco minutos después de comenzar la marcha empezó a llover sobre Oviedo y la tormenta de agua arreció según avanzaba la manifestación, lo que menguó considerablemente la asistencia a la lectura del manifiesto.
La recuperación de la unidad en las movilizaciones estuvo presente en la multitudinaria marcha. Resultó curioso, sobre todo, observar la presencia de grupos muy diversos en una marcha unitaria. Desde los sindicatos de clase, hasta los sectoriales y los situados más a la izquierda convivieron en la marcha con los sindicatos policiales y de la Guardia Civil. Hubo quien se acordó de los sindicatos de funcionarios que no apoyaron la huelga pero, en general, se optó por evidenciar más la unión que la división sindical.
La marcha de Oviedo contenía muchos mensajes diferentes en el mismo acto, que expresaban la lógica diversidad de los convocantes. Mientras en la primera parte de la manifestación aparecían, sobre todo, las pancartas de los sindicatos mayoritarios, al final de la manifestación, se dejaron ver los sindicatos policiales y de Educación con pancartas muy críticas contra la política del Gobierno.
Las cifras
Los organizadores aseguran que hubo veinte mil personas, pero la Policía Local de Oviedo rebajó la cifra hasta diez mil, bastante por debajo de la estimación oficial. La protesta transcurrió con normalidad y sin incidente alguno, pero la abundante lluvia hizo que gran parte de los manifestantes no pudieran llegar al final de la marcha, en la plaza de España, en donde el periodista José Ramón Patterson leyó el documento consensuado por todos los sindicatos convocantes (CC OO, UGT, CSIF, ANPE, SUATEA, CP, UFP, AFS-DGC, SIPLA, SUP y UGC).
Las consignas más coreadas fueron 'No a los recortes salariales y sociales', 'La crisis que la pague quien la provocó, no los trabajadores', 'Zapatero dimisión, no somos la salvación' y 'menos recorte social y más empleo'.
Lucas Álvarez Carro, presidente autonómico de CSIF, el mayor sindicato en la Administración pública, defendió la reivindicación de la administración pública llevada a cabo en esta manifestación y desmintió que la jornada de huelga haya sido un entrenamiento para una huelga general. «Esta protesta tiene vida por si misma -dijo- y hay razones suficientes para la respuesta que estamos dando y que se merece el Gobierno. Habrá continuidad porque si hoy no nos movemos, mañana nos dará otra y otra, hasta que acaben con nosotros».
El secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, señaló que «este decreto es el primer dique que salta el Gobierno, pero estamos seguros de que no va sólo contra los funcionarios y contra los pensionistas, sino que va también contra el conjunto de los trabajadores y lo veremos muy pronto».
«Nos tenemos que mover»
El máximo responsable en Asturias de CC OO, Antonio Pino, insistió en que hay otras medidas a tomar antes de proceder a la rebaja salarial y que pasan por la vía de la fiscalidad y el control de los gastos. «Lo cómodo es recortar a los parados, a los empleados públicos y a los pensionistas. Esta es una primera medida, pero ya estamos preparados para lo que nos espera y mañana (por hoy) sabremos, y a buen seguro nos encontraremos con una huelga general en el país.
Por su parte, Juan Gavira, secretario de Acción Sindical del CSIF, señaló que las movilizaciones están justificadas porque, «al contrario de lo que opina la gente, muchos funcionarios no llegan ni a los mil euros de sueldo medio al mes. Nos tenemos que mover porque nos han quitado dinero del bolsillo a unos trabajadores que no somos privilegiados».
La protesta triunfa en la calle
Miles de personas marchan por Oviedo en contra del plan de recortes.
Los sindicatos ven la manifestación como la antesala de una huelga general.
09/06/2010 P. A. RUBIO, en La Voz de Asturias.
RP Narece que los funcionarios se guardaron las balas para la tarde. La manifestación convocada en Oviedo con motivo de la huelga de ayer sí que consiguió atraer la afluencia que los sindicatos hubiesen deseado para la mañana. Fue una protesta pasada por agua y en la que participaron varios miles de personas, 20.000 según la organización y la mitad, 10.000, según la Policía Local.
Todo parecía un ensayo de la huelga general que pende de un hilo y que podría llevarse a cabo en unas semanas. Al menos, así lo veía el Secretario de la Federación de Servicios a la Ciudadanía de CCOO, Jesús González, que afirmó que su organización espera que "esta movilización tenga continuidad en el tiempo ante los nuevos ataques del gobierno de Zapatero", en referencia a un posible decreto sobre la reforma laboral que traería consigo una nueva movilización.
Los ataques al Gobierno central llovieron incluso de UGT. El Secretario General de la Federación de Servicios (FSP), Alberto del Valle, manifestaba que "el Gobierno ha estado falseando los datos del seguimiento de la huelga"
Fue una manifestación pasada por agua, por mucha agua. Recién comenzada la marcha, una intensa tormenta hizo que los manifestantes pusiesen pies en polvorosa para llegar lo más rápido a la Plaza de España, final de la protesta.
Al llegar a la plaza, el periodista José Ramón Patterson leyó un manifiesto en el que, en nombre de los sindicatos convocantes, volvía rechazar el decreto que bajará el suelo un 5% de media a los funcionarios. Y no hay que olvidar que la medida también conlleva la congelación de las pensiones.
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