Algunos no saben que reírse de uno mismo es muy sano

Salud boicotea una revista hecha en Cabueñes que incluía «La tira y afloja» sobre el HUCA

La Consejería impidió que se presentase en el salón de actos, como cada edición

Gijón, A. RUBIERA, en La Nueva España

La Consejería de Salud no está para bromas. Por esa razón, esta semana las autoridades sanitarias regionales han boicoteado la presentación en el salón de actos del Hospital de Cabueñes del último número -van 10- de la revista cultural «Prímula», que en su nueva edición incluía una colaboración especial de los autores de «La tira y afloja», sección de humor gráfico de LA NUEVA ESPAÑA, alusiva a los sobrecostes del HUCA.

«Prímula» es una publicación singular cuya génesis está en un grupo de profesionales del Hospital de Cabueñes que, un buen día hace ya varios años, decidieron sacar adelante una revista que recogiera todo tipo de aportaciones culturales de profesionales del centro, pacientes y allegados. Colaboraciones literarias, de viajes, de historia, textos de ficción, homenajes a personal de la casa o de la ciudad, entrevistas con o sin relación con la sanidad y también chistes o tiras de humor son algunas de las aportaciones que en estos años ha recogido una revista en cuya publicación no colabora económicamente la Administración pública regional.

El consejo de redacción, integrado por personal sanitario y algunos gijoneses del mundo de la cultura, es quien busca en cada número la financiación para sacar adelante una revista de la que se editan 2.500 ejemplares y que sólo tiene una pequeña subvención del Ayuntamiento, siendo el resto colaboraciones de laboratorios y casas comerciales. Todos los ejemplares se distribuyen en centros sanitarios del área V, pero a punto estuvo de que eso no fuera así con el número 10.

Tras haberse lanzado las invitaciones para la presentación del último ejemplar, en un acto que iba a tener lugar esta semana en el salón de actos del Hospital de Cabueñes -donde se hace siempre- con presencia de autoridades locales y regionales, finalmente el mismo tuvo que anularse por «el disgusto» que había con la viñeta. Las autoridades también intentaron evitar que se distribuyeran las revistas, aunque finalmente sí se ha podido hacer, con el éxito incrementado por la polémica. «Es tristísimo. Me recuerda a cuando en 1974 en el instituto nos impidieron hacer un homenaje a Víctor Jara. Está claro que nunca se puede bajar la guardia. La libertad de expresión es un bien a cuidar», decía una portavoz de la revista. La junta de personal de Cabueñes también emitió su queja.