Entre 3.000 según fuentes policiales y 15.000 según los convocantes, fueron los participante en la manifestación de hoy

La presión sindical, iniciada formalmente hoy, va a ir en aumento…

Varios miles de personas, unas 3.000 según fuentes policiales consultadas, estuvieron presentes hoy en la manifestación convocada por los sindicatos UGT y CCOO en Oviedo para protestar contra los recortes salariales y sociales decretados por el Gobierno.

La movilización transcurrió bajo el lema "Así no", dirigido a las políticas del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero. También se unieron a la protesta colectivos de las factorías asturianas Alcoa y Chupa Chups, con problemas laborales en las respectivas plantas.

La manifestación transcurrió por el centro de Oviedo, con los dirigentes sindicales encabezando la marcha. También estuvieron históricos líderes de organizaciones, como el secretario general del SOMA FIA UGT, José Ángel Fernández Villa. Iba al lado de una pancarta con el lema 'Por el empleo, industria y calidad de vida'.

En declaraciones a los periodistas antes de comenzar la marcha, el secretario general de CCOO Asturias, Antonio Pino, dijo que la movilización de hoy es un "preludio" a la huelga general del 29 de septiembre. "No estamos de acuerdo con esa reforma laboral que va a incrementar la temporalidad y que da más poder a los empresarios", dijo.

También rechazó los "recortes sociales", fundamentalmente los relativos a las pensiones. Se trata de medidas, según Pino, que responden a una "voracidad insaciable" de los mercados. "Pretenden que la crisis la paguen los trabajadores", lamentó.

Mientras, el secretario general de UGT Asturias, Justo Rodríguez Braga, consideró necesaria la convocatoria de hoy para mostrar al Gobierno, al PP, y a los empresarios que la crisis no puede cargarse sobre los trabajadores, los pensionistas y los parados.

"No estamos de acuerdo con que se privaticen las agencias de trabajo ni con que se dé más capacidad a las ETT, para hacer más barato y fácil el despido", subrayó. Así, dijo que el "decretazo" es injusto y que se ha quebrado la dinámica de concertación social. En este sentido advirtió que si el Gobierno no retrocede o cambia de política, "lo terminará pagando en las urnas".