Pero tras el verano llegarán el otoño y sobre todo el invierno

La Lila, a 15 por hora

El ambulatorio atiende una media de 30 pacientes de ocho a diez de la noche, cuando concentra las urgencias de Oviedo.

David ORIHUELA, en La Nueva España
El ambulatorio de la Lila ha cumplido su primer mes centralizando las urgencias sanitarias de última hora de la tarde de Oviedo. Desde el pasado 1 de junio los centros de salud no atienden urgencias entre las ocho de la tarde y las diez de la noche, por lo que los pacientes deben acudir a la Lila o al servicio de urgencias del Hospital Central.

El Servicio de Salud del Principado (Sespa) asegura que la remodelación en el servicio de urgencias de atención primaria está funcionando. La media de pacientes atendidos en esas dos horas es de 30 al día, según fuentes del Sespa. El día en que más usuarios acudieron a la Lila entre las ocho de la tarde y las diez noche fue un sábado, en el que en esas dos horas visitaron el centro de salud situado junto a la plaza de Longoria Carbajal un total de 40 personas. Estos pacientes fueron atendidos por cuatro médicos y tres enfermeras, una plantilla que la Consejería de Salud considera adecuada y suficiente para este volumen de trabajo. En este mes el día en que menos personas fueron atendidas en la Lila entre las ocho de la tarde y las diez de la noche utilizaron el servicio 16 pacientes.

Desde hace un mes los centros de salud cierran a las ocho de la tarde, cuando antes lo hacían a las diez, y todo se deriva a la Lila, en una estrategia que persigue «concentrar efectivos para dar un mejor servicio», según explicó el consejero de Salud y Servicios Sanitarios, José Ramón Quirós.

La remodelación de los servicios de urgencias no es exclusiva del área de Oviedo, sino que ya el Sespa lo puso en marcha en las otras dos grandes ciudades asturianas, Gijón y Avilés. En Gijón las urgencias que se producen entre las ocho de la tarde y las diez de la noche se atienden en los centros de salud de El Llano, La Calzada, Puerta de la Villa y el Parque. En Avilés se han centralizado las urgencias en el centro de salud de El Quirinal.

Consultas a cuentagotas, incluida la de un detenido acompañado de dos policías

D. O., en La Nueva España

Es verano, hay Mundial de fútbol y los ovetenses han empezado a emigrar a zonas de costa. Con esta situación no es raro que la sala de urgencias del centro de salud de la Lila, el que aglutina todas las urgencias de Oviedo, al margen del HUCA, de ocho de diez de la noche, esté prácticamente vacía a diario.

Nueve de la noche de un día de la semana pasada. No jugaba España y no había empezado julio. En la sala hay trece personas, entre enfermos y acompañantes, incluidos dos policías nacionales que custodian a un detenido.

Con esta panorámica los cuatro médicos que atienden las urgencias son suficientes, pero la Consejería de Salud del Principado se cura en salud: «Hay posibilidad de ampliar la plantilla de manera inmediata si el número de pacientes aumenta», aseguran. Se verá en septiembre.