Ya era hora

El Principado nombrará eméritos a algunos médicos jubilados de «especial prestigio»

Hasta los 72 años podrán ejercer actividades de consultoría, docencia e investigación, pero no asistenciales

Oviedo, Pablo ÁLVAREZ, en La Nueva España

La Consejería de Salud del Principado nombrará «eméritos» a algunos médicos ya jubilados que a lo largo de su trayectoria profesional se hayan hecho acreedores de un «especial prestigio» en el ámbito de la asistencia sanitaria.

La normativa reguladora ya ha recibido el visto bueno de los sindicatos, aunque en rigor sólo ha sido apoyada por la coalición Cemsatse, integrada por los sindicatos de médicos (SIMPA) y de enfermeros (SATSE). En todo caso, este respaldo es suficiente, por lo que ahora deberá ser tramitada por el Gobierno regional. No ha trascendido el plazo en el que puede ser aprobada.

El texto no especifica qué cifra de facultativos tendrán acceso a este reconocimiento: dependerá de las disponibilidades presupuestarias de cada momento. Lo que sí queda claro es que podrán acogerse a esta figura hasta el momento en el que cumplan 72 años. Otro aspecto que queda bien concretado es que desempeñarán «funciones de consultoría, informe, investigación y docencia». Y también que en ningún caso realizarán tareas de asistencia sanitaria, docencia reglada propia del personal vinculado a la Universidad ni tareas de dirección o gestión.

El decreto señala que la «gratificación» de los eméritos ascenderá -en 2010- a un máximo de 17.100 euros anuales «siempre que la dedicación sea de 15 horas de promedio semanal, abonado en doce mensualidades». El documento precisa que «para periodos inferiores de dedicación la gratificación se fijará proporcionalmente». Esta cuantía será compatible con la percepción de la pensión de jubilación que cada uno tenga asignada.

El nombramiento de eméritos en el ámbito sanitario está previsto tanto en el Estatuto Marco del personal estatutario de los servicios de salud -de ámbito nacional- como en el plan de ordenación de recursos humanos del Servicio de Salud del Principado (Sespa). El Gobierno asturiano dictará un decreto para regular una figura que está pensada para ser aplicada «con carácter excepcional» a licenciados sanitarios jubilados «cuando los méritos relevantes de su currículo profesional así lo aconsejen».

La necesidad de una normativa específica se hizo particularmente patente desde que en diciembre de 2009 el Sespa comenzó a llevar a la práctica la jubilación forzosa de los profesionales sanitarios que han cumplido 65 años. Aunque esa norma general admite excepciones (que han sido aplicadas en algunos casos de médicos a los que por su perfil no parecía posible encontrar relevo), en el tiempo transcurrido desde entonces han sido jubilados numerosos facultativos. Algunos de ellos desarrollaban tareas que, cuando menos, parecían hacer recomendable la búsqueda de una fórmula que permitiese su continuidad. El caso que más ha trascendido es el de Ignacio Blanco, un neumólogo del Hospital Valle del Nalón que ha desarrollado una serie de investigaciones de impacto mundial referidas a la fibromialgia, las cuales, pese a resultar muy prometedoras, vio abruptamente interrumpidas a causa de su jubilación.

El decreto establece que deberán acreditarse «méritos especialmente relevantes en cuanto a conocimientos, labores asistenciales, docencia e investigación en el campo de las ciencias de la salud». Y precisa que serán considerados «méritos relevantes», entre otros factores, «el desempeño de cargos intermedios o directivos».

El reconocimiento de emérito deberá ser declarado por la gerencia del Sespa. La duración inicial del nombramiento será de dos años, prorrogables anualmente «hasta alcanzar el límite de los 72 años». No obstante, una vez que concluya la actividad retribuida podrán conservar de forma vitalicia la condición de eméritos.

Una vez que el decreto entre en vigor, los médicos jubilados que no hayan cumplido 70 años dispondrán de un plazo de tres meses para solicitar la condición de eméritos.

Así se nombrará a los eméritos

El número de nombramientos dependerá del presupuesto, con una retribución máxima de 17.100 euros

¿Para quién?

Personal estatutario que sea licenciado sanitario y esté jubilado de las instituciones sanitarias del Sespa.

¿Qué reconoce?

El especial prestigio adquirido a lo largo de la trayectoria profesional en el ámbito de la asistencia sanitaria.

Funciones

Consultoría, informe, investigación y docencia. En ningún caso asistencia sanitaria, docencia reglada propia del personal docente de la Universidad ni cargos de dirección.

Requisitos

Licenciatura sanitaria, jubilado como personal estatutario fijo, máximo grado de carrera profesional, capacidad funcional, un mínimo de veinte años de servicios en las instituciones sanitarias del Sistema Nacional de Salud (al menos diez en Asturias), méritos especialmente relevantes en cuanto a conocimientos, labores asistenciales, docencia e investigación en el campo de las ciencias de la salud.