Datos dados a conocer en el XXXI Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) que se celebra en Oviedo
El 8% de los que ingresan en un hospital son bebedores de alto riesgo
Más de 2.000 pacientes y 50 médicos españoles participarán en un estudio internacional
Oviedo, La Nueva España
Un estudio realizado en veintiún hospitales de España refleja que el 33% de las personas que ingresaron en estos centros son bebedores de bajo riesgo, el 8% de alto y un 4% dependientes del alcohol. Estos datos fueron dados a conocer en el XXXI Congreso de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI) que se celebró en Oviedo con la participación de más de dos mil expertos. El estudio revela los patrones de consumo de alcohol entre los pacientes ingresados en los servicios de medicina interna, que se ha realizado por iniciativa de la SEMI y que será publicado en la revista científica «European Journal of Internal Medicine».
Este informe ha impulsado otro estudio en el que participarán más de dos mil pacientes y cincuenta médicos de España, Francia, Reino Unido, Austria, Portugal, Rusia, Chequia, Letonia y Lituania, con el fin de conocer la prevalencia y los patrones de consumo de alcohol en pacientes hospitalizados en Europa. Según el presidente de la Federación Europea de Medicina Interna (EFIM), el doctor Ramón Pujol, a través de un comunicado de la SEMI, el estudio elaborado en España aporta resultados que considera de interés analizar. El segundo estudio, denominado ALCHIMIE, tiene como objetivos determinar la prevalencia y los patrones de consumo de alcohol entre los pacientes ingresados en un momento dado en los servicios de medicina interna de diferentes países europeos. También pretende indagar en los distintos métodos de investigación que se usan para conocer el consumo y describir las posibles diferencias existentes entre países.
La doctora Beatriz Rosón, que lideró el estudio español denominado ASMI, será la coordinadora de esta investigación en la que participará un mínimo de cuatro hospitales de cada país. Para Pujol, «el abordaje del alcoholismo requiere una estrategia global que incluye prevención, diagnóstico y tratamiento» e indica que su «mayor dificultad estriba en el éxito en la deshabituación y su permanencia con el tiempo, ya que las recaídas son frecuentes».
El doctor destacó la incidencia del síndrome de «privación alcohólica», cuyo máximo exponente es el conocido como «delirium tremens», que suele aparecer entre uno y cinco días después de la disminución o supresión brusca de la ingesta de alcohol en un paciente que ha desarrollado una dependencia física al mismo.
0 comentarios