Los trabajos de la unidad del sueño del HUCA
El laboratorio del sueño
El HUCA realiza 300 somnografías al año y adquirirá un equipo de 101.000 euros con el que hará también estudios en niños 200.000 asturianos tienen problemas para dormir y un 6% sufre trastornos graves
21.11.2010 - L. FONSECA, OVIEDO, en El Comercio.
Dormir a pierna suelta no siempre resulta fácil. 200.000 asturianos, un 20% de la población, tiene o ha tenido problemas para conciliar el sueño. El insomnio es el principal trastorno detectado entre quienes tienen dificultades para dormir de forma plácida. Pero no es esta la única dolencia relacionada con el descanso nocturno. Hay muchos asturianos que llevan años durmiendo mal. Y lo peor de todo es que gran parte de ellos ni siquiera lo sabe. La apnea del sueño (parada respiratoria mientras se duerme) es una de las enfermedades graves que sigue estando infradiagnosticada, tanto en Asturias como en el resto de España. Eso, a pesar de ser una de las causas que está detrás de muchos accidentes de tráfico.
Según estimaciones de la Unidad del Sueño que funciona en el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), un 6% de los asturianos (4% de hombres y 2% de mujeres) sufren paradas respiratorias importantes durante la noche. Diversos estudios han demostrado que existe una asociación directa entre la apnea del sueño y la hipertensión arterial.
Además, quienes padecen este tipo de trastorno tienen más posibilidades de acabar desarrollando en el futuro un problema coronario o cerebrovascular. También accidentes al volante, ya que la apnea del sueño puede provocar episodios de somnolencia durante el día. Muchos de los afectados se llegan a quedar dormidos unos segundos mientras conducen o realizan cualquier otra actividad diaria.
El HUCA dispone desde hace dos décadas de una Unidad del Sueño donde se realizan estudios y controles relacionados con el dormir. El servicio está en el Instituto Nacional de Silicosis y en breve se verá potenciado con la adquisición de un nuevo equipo de polisomnografías valorado en 101.000 euros. El aparato servirá para poner en marcha un segundo laboratorio completo del sueño que funcionará como referencia para toda Asturias. Según la doctora Gemma Rubinos, «además de los estudios que venimos haciendo hasta ahora, con este nuevo equipo podremos abordar también algunos casos en niños».
El HUCA es el único hospital del Principado donde se hacen estudios completos del sueño. En otros centros, como Cabueñes, Avilés, Mieres y Cangas del Narcea existen servicios donde se hacen controles, pero son más sencillos y por tanto no están aconsejados para las patologías más complejas, que son derivadas siempre a Oviedo.
Ronquidos, primera alerta
¿Cómo sospechar si uno padece apnea del sueño? Gemma Rubinos, médica adjunta del Laboratorio del Sueño, lo explica de forma clara: «Hay tres síntomas clave: los ronquidos, sobre todo si son muy intensos; las paradas respiratorias por la noche (dejar de respirar unos segundos al dormir) y el cansancio continuo durante el día». Muchos pacientes, explica esta experta, «vienen traídos por sus parejas, que son las que se dan cuenta de que algo raro ocurre. Muchas mujeres observan que su marido no duerme bien por las noches o que ronca mucho».
La apnea del sueño es un trastorno más masculino que femenino. En Asturias hay un 4% de hombres afectados frente al 2% de mujeres. La obesidad es uno de los factores de riesgo. Pese a la gravedad que conlleva esta dolencia, apenas un 10% de quienes la padecen están diagnosticados.
Se puede considerar que una persona tiene apnea del sueño cuando sufre paradas respiratorias, de al menos 10 segundos, mientras duerme. Además de mala calidad de vida, la apnea triplica el riesgo de infarto y duplica el de hipertensión, entre otros. Lo bueno es que es una enfermedad que se puede tratar. En el 90% de los casos es factible controlar las apneas nocturnas a través de una mascarilla con oxígeno.
En la actualidad, el Hospital Central realiza entre 250 y 300 estudios anuales. Dispone de dos equipos de polisomnografías (el más viejo será sustituido en breve por uno más completo y avanzado) y se encarga de detectar y tratar los casos considerados más acuciantes.
Conectado a 20 sensores
El examen polisomnográfico permite medir diferentes variables biológicas que se producen mientras dormimos. El paciente debe pasar una noche en el hospital conectado a una serie de monitores a través de más de 20 sensores. «Le hacemos un electroencefalograma y controlamos los niveles de su respiración, oxigenación, frecuencia cardíaca y movimiento de las piernas, entre otras muchas cosas», detalló Rubinos.
La demanda para este tipo de pruebas es cada vez mayor. A mediados de 2009, y tras acumular demoras de casi año y medio, el HUCA activó un plan de choque con el fin de reducir las esperas. Actualmente «estamos en un promedio aceptable, aunque queremos rebajarlas un poco más», precisó esta médica. Los pacientes considerados preferentes aguardan unos 30 días para consulta y mes y medio para hacerse el estudio completo del sueño. En el resto de casos, la demora media para una consulta médica ronda los 90 días y los exámenes con polisomnografías pueden llegar a los seis meses.
Esta situación, la de largas esperas, es la tónica en el resto de unidades del sueño del país. Una de las dificultades es que «no se pueden hacer más de dos estudios diarios, ya que las mediciones deben hacerse de noche, mientras el paciente duerme».
Para aligerar las abultadas listas de espera, el Servicio de Salud del Principado adquirió aparatos de medición ambulatoria que permiten hacer estudios del sueño en el propio domicilio del paciente. «Eso nos posibilitó rebajar bastante las demoras», abundó Gemma Rubinos.
La unidad del HUCA realiza entre 60 y 70 valoraciones nuevas al mes. «Nos llegan pacientes de todas las áreas, ya que aunque en el resto de hospitales hay servicios que se encargan de hacer estudios del sueño más sencillos, los casos más graves los tenemos que ver aquí».
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