Desde el mes de julio el paro ha crecido en la región un 11,1%, el doble que a nivel estatal

El paro en nuestra Comunidad Autónoma

CCOO alerta de que los datos en Asturias son peores que en el resto del país

OVIEDO, 2 Dic. (EUROPA PRESS) -

El sindicato CCOO de Asturias se ha referido este jueves a los datos del parto referentes al mes de noviembre y ha destacado que el Principado "se acerca peligrosamente a los 80.000 parados, una cifra que no se alcanzaba en un mes de noviembre en Asturias desde 1996.

"El alza del paro en noviembre equivale a un incremento porcentual del 1,93%, una subida tres veces más intensa que la observada en el conjunto del Estado (0,60%), ha advertido el secretario de Empleo de CCOO de Asturias Miguel Iglesias Ballina, que ha añadido que desde el mes de julio el paro ha crecido en la región un 11,1%, el doble que a nivel estatal.

En este sentido la organización sindical ha lamentado que Asturias se confirme como la segunda comunidad autónoma donde más ha subido el paro en el último año y ha asegurado que las cifras ponen de manifiesto, por una parte, el fracaso de las medidas impuestas hasta ahora por el Gobierno de la reforma laboral.

A juicio de CCOO los datos especialmente negativos de paro en la región exigen un mayor esfuerzo y dinamismo del Gobierno autonómico en la aplicación del acuerdo de concertación (ACEBA) y en la adecuación de sus medidas para responder con más eficacia al importante deterioro que está sufriendo el empleo en Asturias.

Por otra parte el secretario de Empleo de CCOO de Asturias ha destacado que la decisión que adoptará mañana el Gobierno de no prorrogar la ayuda de 426 euros a los desempleados que han agotado sus prestaciones "es una medida injusta e insolidaria; que se produce, además, en un momento en el que una parte importante de las personas que engrosaron las cifras del paro, como consecuencia de la crisis, finalizan sus prestaciones por desempleo ante la imposibilidad de encontrar un nuevo trabajo".

Miguel Iglesias Ballina ha acusado al Gobierno de "abandonar a su suerte a las víctimas de una crisis de la que no son, en absoluto, responsables, y de derechizar, aún más, su política rebajando la fiscalidad a las empresas al mismo tiempo que se reduce la protección social".