Pero de penalizaciones por más incumplimientos, ni hablan

Ultimátum del Principado a las constructoras del HUCA

«Si tienen alguna dificultad para acabar la obra, que lo documenten y lo presenten», les dice el consejero de Salud, quien recuerda que el plazo expira el día 31

03.12.10 - L. FONSECA | OVIEDO, en El Comercio.

A menos de un mes de que concluya el plazo para finalizar la construcción del nuevo hospital (la obra civil deberá ser entregada el 31 de diciembre próximo), el Principado lanzó ayer un ultimátum a las constructoras presentes en La Cadellada. «Si tienen alguna dificultad para acabar la obra que lo documenten y lo presenten a la mayor brevedad», les conminó el consejero de Salud. Ramón Quirós reiteró que Gispasa, la empresa pública que fiscaliza el futuro Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) «no ha recibido nuevos requerimientos para cambios». Aunque no las nombró, el consejero se refería a la UTE formada por Sacyr, San José y Sánchez y Lago, que desde junio de 2005 se encarga de la construcción del nuevo complejo hospitalario. «Nuestra previsión es recibir la obra el 31 de diciembre», insistió el consejero, que calificó de «rumores sin cara» unas recientes advertencias, supuestamente lanzadas por las empresas del HUCA, que alertaban sobre la imposibilidad de cumplir los plazos pactados, una vez más. No es la primera vez que la UTE habla de retrasos. Ya lo hizo el pasado septiembre, días después de que la entonces ministra de Sanidad, Trinidad Jiménez, visitara La Cadellada.

Quirós compareció ayer en la sede de la Presidencia regional para dar cuenta de los presupuestos de su departamento para el año 2011. En el turno de preguntas abierto a los medios de comunicación, el titular de Salud fue requerido por los plazos del HUCA y también sobre las dudas que se ciernen sobre la finalización de esta obra, a la que le quedan, o le deberían quedar al menos, apenas 29 días de ejecución. Ramón Quirós no se movió ni un ápice del último guión, el alcanzado el pasado mes de mayo cuando tras una nueva vuelta de tuerca (la segunda en cinco años de obra) las constructoras lograron sacar adelante otro sobrecoste (en este caso fue de 36 millones de euros) y una nueva ampliación en la fecha de entrega de los trabajos (la que expira la próxima Nochevieja).

Con estos antecedentes sobre la mesa, que elevaron el coste del HUCA a casi 300 millones de euros (45% por encima de la licitación) y retrasaron en casi un año la puesta en marcha del futuro hospital, el Principado no parece estar dispuesto a soportar un nuevo envite de la UTE. De hecho, el consejero ya adelantó que cualquier cambio, modificación o petición de prórroga en los plazos «deberá estar muy justificada». El consejero no mencionó las sanciones a las que se arriesga la constructora en caso de incumplimiento, pero el contrato original firmado en 2005 entre Gispasa y la UTE recoge multas de hasta 90.000 euros por cada día de retraso.

Aclarado esto, el consejero habló de otros plazos, los vinculados a la apertura del HUCA, algo que previsiblemente se retrasará hasta 2012. Según Quirós, 2011 se destinará a recepcionar la obra y proceder a poner en marcha las instalaciones (electricidad, equipamientos, aparataje). En este sentido, recordó que los equipos de radioterapia requerirán de un proceso de al menos seis meses para recibir la autorización del Consejo de Seguridad Nuclear.

Capital inicial

Entre las escasas novedades del presupuesto de Salud para 2011, cuando disminuirá en un 5,7%, está la creación de la Fundación de Investigación e Innovación Biosanitaria. El proyecto ya fue abordado por el Consejo de Gobierno el pasado miércoles. La entidad contará con un capital de 678.000 euros (200.000 los aporta la Consejería de Hacienda). Formarán parte de ella la Universidad de Oviedo y patronos privados. Dará cobijo al futuro instituto de investigación que se creará en el entorno del HUCA y fomentará la investigación en el sistema sanitario público asturiano. También captará fondos externos.