Se pondrá en marcha por fases y no antes de 3 ó 4 meses
Hemodinámica del área V
El nuevo 'corazón de Cabueñes
El hospital ultima el montaje del futuro servicio de cardiología, que prevé echar a andar «de forma gradual» a partir de abril
Foto: Una de las salas de cardiología hemodinámica de Cabueñes, donde queda por instalar el arco digital y la camilla de pacientes. Será una de las más avanzadas del país. :: JOAQUÍN PAÑEDA
06.02.11 – El Comercio.
Cabueñes prepara su nuevo 'corazón'. El hospital público ultima estos días el montaje del que será el futuro servicio de cardiología, conocido técnicamente como área de hemodinámica y vascular. Sus dos quirófanos especializados, junto a las salas de cateterismos y marcapasos, y también a la UCI coronaria, serán destinados a la atención de enfermos cardiológicos de Gijón y otras áreas sanitarias que hasta ahora eran derivados a Oviedo (al HUCA), donde se encuentra la única unidad de hemodinámica de Asturias. La de Gijón ha tenido que superar obstáculos económicos, profesionales y de plazos, pero todo indica que echará a andar en torno a abril, una vez finalizada la calibración de los equipos y solventada la contratación del personal aún pendiente. Su entrada en funcionamiento, tras una inversión 1,6 millones de euros en tecnología, permitirá reducir las demoras en cardiología, uno de los puntos más sensibles de la sanidad pública asturiana.
Poco a poco, el nuevo servicio de cardiología y vascular de Cabueñes va cobrando forma y adquiriendo contenido. Tras la llegada del aparataje el pasado mes de diciembre, el hospital apura ahora el montaje de los equipos de las dos salas de hemodinámica y de sus respectivos quirófanos. Según ha podido constatar EL COMERCIO, el proyecto se encuentra en fase avanzada, al menos en cuanto a la calibración técnica del equipamiento, un proceso que ha requerido de la intervención del Consejo de Seguridad Nuclear por tratarse de instalaciones que emiten radiaciones.
La Consejería de Salud prefiere no avanzar fecha de apertura de esta nueva prestación, pues parte de su futuro calendario depende de aspectos aún no resueltos o en vías de negociación. El propio consejero Ramón Quirós, en la visita realizada el jueves a Gijón con motivo de la comida de la Asociación de Larengictomizados, eludió dar plazos.
Además del montaje técnico, queda aún por resolver la contratación de la que será la futura plantilla de hemodinámica. Parte de ese personal se encuentra disponible y fichado. Se trata de un hemodinamista y dos enfermeras que desde finales de 2007 trabajan en hemodinámica del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), donde se formaron en el tratamiento de pacientes coronarios y en la realización de angioplastias y cateterismos. Esos tres profesionales retornarán a Gijón cuando la unidad se ponga en funcionamiento. El segundo de los cardiólogos especializados saldrá del propio área de Cardiología de Cabueñes. Pero resta por contratar uno más para que la futura unidad pueda empezar a funcionar, «de forma gradual» y garantice unos mínimos de calidad asistencial, como prevé la Consejería de Salud. Asimismo, queda por decidir la cuantía del personal de enfermería adscrito a la UCI coronaria y al resto del área.
Reducir las demoras
Abril es la fecha que muchas fuentes consultadas ponen en el horizonte más cercano. El plazo supone una sensible demora con respecto al proyecto inicial, que a mediados de 2009 se vio ralentizado por las dificultades económicas producto de la crisis. La intención es que el equipamiento eche a andar en dos o tres meses. Pero no lo hará en su totalidad, sino «por fases». Las estrecheces financieras y la necesidad de rodaje en un servicio tan especializado como el de hemodinámica, han llevado al hospital a ajustar sus previsiones. Al menos, durante el primer año de actividad.
La UCI coronaria, por ejemplo, con capacidad para siete enfermos, empezará a funcionar con la mitad de las camas. Algo similar ocurrirá con las salas de hemodinámica, donde se harán pruebas y exploraciones cardiológicas altamente complejas. Su rodaje «irá de menos a más», indicaron diversas fuentes. El principal objetivo es que la unidad de hemodinámica de Gijón se familiarice con la atención de los pacientes coronarios más complejos y contribuya, poco a poco, a reducir las demoras asistenciales en la atención cardiológica de toda Asturias.
Un recorrido por la actual unidad permite divisar unas salas prácticamente montadas, pendientes de algunos detalles técnicos. Es el caso de la sala más potente de hemodinámica, la que dispondrá de una camilla radiotransparente, en la que el paciente no tendrá que moverse ni un centímetro para poder ser sometido a todo tipo de pruebas. Esta mesa, similar a la que se emplean en los quirófanos híbridos como los que habrá en el nuevo HUCA, tiene capacidad para soportar hasta 300 kilos de peso en cualquier posición. Además, en caso de ser necesario, se puede realizar allí mismo una reanimación coronaria sin tener que trasladar al paciente hasta la UCI.
La segunda sala del equipamiento, la que tendrá el arco digital que en 2007 fue cedido por Cabueñes al HUCA, está casi finalizada. Resta por colocar el arco en su sitio y proceder a las comprobaciones técnicas.
Quirófano digitalizado
Lo mismo ocurre con el quirófano vinculado específicamente a hemodinámica y vascular. Se trata de una sala totalmente digitalizada y donde los datos clínicos del paciente se podrán leer a través de monitores. Según informó en su día el gerente, Luis Hevia, las piezas fueron fabricadas a medida en Holanda, ya que no existe un modelo de serie. Cabueñes ha aprovechado también para incorporar un sistema de monitorización en el segundo de los quirófanos (el polivalente), cuya puesta en marcha se preveía para unos meses atrás, pero que debido a estas mejoras su apertura se postergará hasta que entre en servicio el conjunto de la hemodinámica.
La de Cabueñes será una de las unidades técnicamente más avanzadas del país. Dispondrá de un equipo valorado en 1,6 millones de euros, con el que se podrán hacer reconstrucciones en tres dimensiones de las arterias coronarias. Esta novedad, que se incorpora al sistema de hemodinámica digital, «facilitará y garantizará el resultado del diagnóstico al lograr una mejor visualización, sin solapamiento, de la zona afectada», explica en su proyecto técnico la empresa Philips, adjudicataria de los equipos.
En esta sala se podrán realizar cateterismos y angiografías, pruebas mediante las que se visualizan los vasos sanguíneos en pacientes con problemas coronarios o vasculares. Estas exploraciones posibilitan la detección de trastornos graves como son los aneurismas (dilatación de los vasos sanguíneos), tanto en el corazón como en el cerebro.
Una pantalla de 58 pulgadas y 8 millones de píxeles
Un televisor de 58 pulgadas, que emite imágenes con 8 millones de píxeles. Cualquier director de cine ya quisiera para sí la calidad que tendrá la televisión de la sala de hemodinámica de Cabueñes. En esa pantalla, los hemodinamistas podrán ver el interior del corazón y detectar posibles anomalías. Los equipos de la sala se pueden manejar de forma manual, automática o con mando a distancia. Cuentan, además, con una gran capacidad de almacenamiento. Es posible guardar hasta 100.000 imágenes en alta resolución y 400.000 en una resolución algo más baja. La memoria es ampliable y puede almacenar los datos de hasta mil pacientes. Dispone, asimismo, de un puerto USB para la captura de imágenes y de un lector y una grabadora de CD-DVD para grabar y reproducir intervenciones y pruebas que se hayan realizado previamente.
Puertas abiertas antes de la entrada en servicio
Habrá visitas guiadas. Serán algo más restrictivas que las organizadas para recorrer el nuevo HUCA, pero la Consejería de Salud quiere que los vecinos de Gijón y de otras áreas sanitarias puedan conocer la futura unidad de hemodinámica de Cabueñes antes de que ésta empiece a rodar.
El hospital organizará una especie de jornadas de puertas abiertas, en las que diferentes colectivos previamente convocados podrán recorrer las instalaciones cardiológicas. Entre otros, se prevé cursar la invitación al Ayuntamiento de Gijón, así como a la Federación de Asociación de Vecinos. También a los municipios de Villaviciosa y Carreño, además de los de Arriondas y Langreo, cuyos pacientes coronarios serán derivados al nuevo servicio gijonés.
La creación del servicio vascular y coronario de Gijón se vinculó al proyecto de ampliación y reforma del hospital, cuyos trabajos finalizaron en marzo de 2010. La obra civil requirió de una inversión de 9,4 millones y tocó a su fin tras dos largos años de ejecución.
La idea de montar una unidad de hemodinámica en Cabueñes surgió para intentar descongestionar la atención coronaria en Gijón, donde la espera para someterse a un cateterismo en Oviedo llegó a superar en ocasiones los tres meses (en casos ni graves ni preferentes). Pero la puesta en marcha de este servicio permitirá aligerar las demoras en toda Asturias, ya que parte de los enfermos derivados ahora al HUCA empezarán a ser vistos por los hemodinamistas de Cabueñes.
La ampliación del hospital se plasmó en la construcción de un nuevo edificio. El puzzle se completa con la una nueva unidad de hemodiálisis, aún no inaugurada, que contará con una mayor capacidad.
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