Blogia
La información es la base de tu opción ... y nosotros nunca te la ocultamos.

Un fenómeno relacionado con la ansiedad, el estrés y la depresión que va en aumento desde el año 2008…

Un fenómeno relacionado con la ansiedad, el estrés y la depresión que va en aumento desde el año 2008…

Los asturianos consumen 2,4 millones de tranquilizantes al año

El Plavix, prescrito para destruir coágulos en las arterias coronarias, fue el que más gasto generó, con 6,3 millones de euros

Los fármacos para los trastornos de ansiedad y la depresión fueron los más recetados en 2010

14.02.11 – en El Comercio.

2,4 millones de envases de tranquilizantes al año, lo que supone dos unidades por asturiano. Este es el volumen de antidepresivos y ansiolíticos que a lo largo de 2010 se consumieron en Asturias. El dato se corresponde con las recetas que de este grupo de fármacos prescribieron entre enero y diciembre pasado los médicos de la sanidad pública y que convierten a 'orfidales', 'lexatines', 'idalpremes' y 'trankimazines' en los medicamentos más utilizados de la región. Los 2,4 millones de prescripciones representan casi el 10% del total anual de recetas que se tramitan en Asturias, que en 2010 fue de 24,8 millones.

Pero a la cifra de más de dos millones de recetas de ansiolíticos, precisan fuentes de la Consejería de Salud del Principado, «habría que sumar las de antidepresivos recetados por facultativos del sector privado» y que no computan en los listados públicos, por lo que la cuantía del consumo de este tipo de fármacos en Asturias «es aún mucho mayor. Podría llegar a los tres millones de envases», apuntan.

Las medicinas para tratar problemas relacionados con la ansiedad, el estrés y la depresión ya fueron las más consumidas en 2009 y en 2008. Se trata de un fenómeno que se afianza y acrecienta año a año. Los expertos no encuentran una explicación clara a este fenómeno que podría estar relacionado, indican, con la medicalización de situaciones que hasta hace algunos años se abordaban desde un ámbito no farmacológico (desempleo, divorcios, lutos, etcétera). «Antes nadie iba al médico porque se quedaba sin trabajo o porque había roto con la novia o el novio, y ahora, sí», apuran a modo de argumento.

El balance sobre medicamentos más consumidos realizado por la Consejería de Salud y al que ha tenido acceso EL COMERCIO revela que durante 2010 se prescribieron 2.440.667 recetas de fármacos pertenecientes al grupo de ansióliticos y antidepresivos. Son 23.887 más que las tramitadas apenas un año antes, cuando los tranquilizantes también habían ocupado el primer puesto del 'top ten' farmacológico. De fármacos especializados en el tratamiento de la ansiedad se recetaron el pasado año 1,8 millones de envases. Otros 610.000 correspondieron a antidepresivos de nueva generación, cada vez más empleados por los facultativos ante casos de estrés y depresiones leves que llegan a los centros de salud.

El más comercial, el Adiro

Se consumen muchos tranquilizantes, pero también se gasta mucho. Sólo en antidepresivos y fármacos para la ansiedad se desembolsaron globalmente 15,5 millones de euros. El 73% de ese dinero correspondió a los antidepresivos más modernos, que ocupan el octavo lugar en el ránking de las medicinas que más gasto generan. Estos productos, conocidos técnicamente como 'inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)', fueron desplazando poco a poco a los antidepresivos tradicionales. Actualmente se los consideran como primera elección para el manejo de depresiones leves o moderadas en pacientes ambulatorios.

Por especialidad farmacológica, es decir, por nombre comercial, la palma se la lleva el Adiro. Es el fármaco con más recetas por unidad. En 2010 acumuló 488.859 prescripciones. Tras este producto basado en el ácido acetil salicílico y que se utiliza fundamentalmente en pacientes coronarios y cerebrovasculares crónicos, vuelven a aparecer otros también muy conocidos por la población: el Orfidal, con 310.320 recetas, y el Lexatín, con 304.871. Del Idaldpren, otro ansiólitico, se tramitaron 155.590 recetas, lo que le sitúa en el sexto lugar del ránking de más vendidos, sólo por detrás del Sintrom (antitrombótico) y el Omeprazol, que se suele dar a pacientes que toman varios medicamentos para mitigar los efectos adversos en el estómago.

Los antidepresivos ocupan los primeros lugares de consumo tanto si se los analiza como grupo terapéutico como por marca comercial. Sin embargo, el fármaco que más gasto genera en Asturias no es un tranquilizante, sino una medicina que se suele recomendar a pacientes con trastornos cardíacos. Se trata del Plavix, un antiagregante plaquetario que se usa para destruir los coágulos que se forman en las arterias coronarias. De estos se recetaron 113.668 envases, muy por debajo, por ejemplo, del Orfidal, con más de 300.000 recetas. Sin embargo, en Plavix se gastaron 6,3 millones de euros. En Orfidal, el gasto fue de 704.000 euros.

Otro ejemplo de fármaco que incrementa la factura es el de un broncodilatador empleado para problemas respiratorios. Es el Spiriva en el que se desembolsaron un total de 5,2 millones de euros. A la hora de analizar el peso económico de los fármacos en el presupuesto de Salud, hay que diferenciar dos aspectos. Una cosa son los que más se consumen y otra muy diferente, los que más gastan. Las medicinas más consumidas no son siempre las que más repercuten sobre el erario público. Un claro ejemplo es el Adiro. Es el fármaco más empleado en la región, con casi medio millón de recetas. Sin embargo, en dinero supone 1,2 millones de euros anuales. Del Plavix se recetan cuatro veces menos pero su desembolso requiere un esfuerzo seis veces mayor. Los diez fármacos que más financiación demandaron suman 138,5 millones de euros. Ellos sólos son responsables del 40% del gasto farmacéutico regional, que en 2010 fue de 343,7 millones de euros.

0 comentarios