Primeras acciones unitarias contra el “largo dedo” del actual gobierno de la administración autonómica

«El Principado quiere poner a dedo hasta a los conserjes», denuncian los sindicatos

Los funcionarios se manifestarán contra el nuevo sistema para cubrir jefaturas

Foto: Miguel Ángel González (CSI), Juan Gavira (CSIF), José Luis González (USIPA), José Antonio Fernández Morán (CC OO) y Serafina Muñiz (UGT).  nacho orejas

Oviedo, Pablo GONZÁLEZ, en La Nueva España

La totalidad de los sindicatos (UGT, CC OO, USIPA, CSIF y CSI) que componen la junta de personal que representa a unos 4.200 funcionarios del Principado acusó ayer al Gobierno de Vicente Álvarez Areces de tratar de «colocar a dedo» hasta a los conserjes tras la recuperación de la memoria y la entrevista como sistemas para la provisión de cargos intermedios de la Administración (jefaturas de sección y de negociado). Las centrales, que han convocado una protesta el viernes en el edificio de servicios múltiples de Oviedo (12.30 horas), han recogido 1.500 firmas en contra en un día y estudian recurrir la medida en los tribunales.

Los sindicatos consideran que el Principado trata de convertir los concursos de méritos para cubrir las jefaturas de sección y negociado, cargos intermedios de la pirámide funcionarial, en procesos de libre designación encubiertos a través de la figura de la entrevista y la memoria.

Los sindicatos consideran que esta vía es «totalmente subjetiva» y calculan que este método supone el 25% de la nota del concurso de méritos, en la que también puntúan la experiencia o la formación, pero que será la que «marque la diferencia». El proceso de memoria y entrevista consiste en que cada funcionario que quiera aspirar a una jefatura y cumpla los requisitos tiene que realizar un trabajo de unos diez folios en el que debe explicar cuáles son las funciones del cargo. La memoria es luego defendida ante un tribunal en una entrevista personal. El Principado quiere utilizar este sistema para cubrir 350 jefaturas de negociado y 148 de sección que tumbó el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Para Juan Gavira (CSIF) la entrevista es una cuestión «totalmente subjetiva» y que sólo busca «colocar en los puestos intermedios a los que ellos (en referencia al Gobierno) quieren». «Se busca un funcionariado más dependiente del poder político», terció Miguel Ángel González (CSI). Gavira aseguró que este planteamiento para la provisión de cargos intermedios «lo único que busca es burlar las sentencias» contra la política de personal que obligaron a modificar la ley de Función Pública.

El Principado defiende la entrevista por ser un método más «moderno y ágil», según Daniel Álvarez, director general de Función Pública. Unas bondades que rechazan los funcionarios y que llevaron ayer a José Luis González, presidente de la junta de personal y líder de USIPA, a tachar a Álvarez de «sinvergüenza y mentiroso». González señaló que el procedimiento ya fue utilizando en 1993, pero que el Principado renunció a él por culpa de «las numerosas reclamaciones que se presentaron». Las centrales tampoco creen que el nuevo proceso agilice los nombramientos, ya que, como apuntó José Antonio Fernández Morán (CC OO), «las bases recogen que habrá un año para resolver el concurso cuando antes el máximo era de seis meses».