La prevención en materia de drogodependencias sale rentable: «Por cada euro que se gasta en prevenir el consumo de drogas se ahorran ocho en tratamiento médico». Eduardo Carreño.
Los expertos en drogas reclaman aumentar ya la edad de acceso al alcohol en Asturias
Médicos, psicólogos y la Fiscalía Antidroga piden la revisión urgente de la norma, para impedir que jóvenes de 16 años puedan comprar bebidas
Foto: José Perals, fiscal antidroga
Oviedo, Eduardo GARCÍA, en La Nueva España
Es necesario aumentar de una vez por todas la edad mínima exigible para poder comprar alcohol en Asturias, ahora mantenida en los 16 años. Los expertos, psiquiatras, fiscales y psicólogos están de acuerdo, y esa unanimidad quedó de manifiesto ayer en la Junta General del Principado, durante la comisión de salud que estudió el borrador del Plan sobre Drogas del Principado 2010-2016, de próxima aprobación.
Eduardo Carreño, en representación del Colegio Oficial de Médicos de Asturias, calificó de «esencial» «retardar lo más posible el primer contacto con el alcohol», y recordó que el 56 por ciento de los asturianos entre los 14 y los 17 años asegura haber consumido bebidas alcohólicas en el último mes.
El fiscal antidroga de Asturias, José Perals Calleja, explicó por qué el Principado es la única comunidad que mantiene la edad de los 16 años para la compra de productos alcohólicos. «La ley data de 1990, cuando los 16 años era la edad penal. En 2000 esa edad se elevó a los 18, y desde el punto de vista jurídico sería congruente aumentar también la edad para comprar bebidas alcohólicas».
El psiquiatra Julio Bobes, jefe de psiquiatría del área de Oviedo, fue tajante: «Sabemos los efectos neurobiológicos del alcohol. Hasta los 21 años el desarrollo cerebral no termina. Estamos podando las neuronas de nuestros jóvenes, tirando a la basura funciones cerebrales que son insustituibles. La neurona que muere no se recupera y, la verdad, no estamos tan sobrados de ellas...». Bobes relaciona consumo de sustancias, «no sólo alcohol», con el fracaso escolar.
José Ramón Fernández Hermida, profesor de Psicología de la Unidad de Oviedo y miembro del grupo de investigación de Conductas Adictivas, apostó por aumentar la edad de acceso al alcohol «pero poniendo en funcionamiento métodos para que se cumplan las normas. Y no es fácil hacerlo». De hecho, no se hace, «porque hoy es posible observar en Asturias prevalencias de consumo entre adolescentes de 12 y 13 años».
El aumento de la edad de acceso al alcohol tiene que pasar, mediante iniciativa legislativa, por la propia Junta General. Bobes alertó sobre el protagonismo de las bebidas alcohólicas en la horquilla de población entre 14 y 18 años, donde un 27 por ciento de los jóvenes son considerados consumidores de riesgo.
La situación que pintó Fernández Hermida no permite grandes dosis de optimismo. Un tercio de los jóvenes asturianos hasta los 18 años confiesa beber todos los fines de semana, y nuestros adolescentes empiezan a beber alcohol casi un año antes que la media nacional. Hermida alertó sobre las cifras del Área VII (Mieres-Pola de Lena) «donde se registran las prevalencias más altas de Asturias en consumo de alcohol, cannabis, alucinógenos y cocaína».
El Plan sobre Drogas gusta moderadamente a los expertos. Eduardo Carreño aludió a que «ya que esperamos por él ocho años, podemos esperar un poco más» en alusión a las próximas elecciones regionales y a la constitución, por tanto, de una nueva Junta General.
La directora de la Fundación de Servicios Sociales de Gijón, Beatriz Cerezo, también apostó por mejorar las evaluaciones externas y calificó el plan de «coherente».
Muchos programas de prevención de consumo de drogas, pero poca evaluación y eficacia
Oviedo, E. G.
«La Consejería de Salud sigue financiando programas, entre ellos varios planes municipales de drogas, a pesar de contar con evaluaciones externas negativas sobre la eficacia de dichos programas. Parece que es como si diese igual lo que digan evaluadores neutrales».
La denuncia partió ayer del psiquiatra Julio Bobes, quien puso en tela de juicio la eficacia de muchas de las iniciativas relacionadas con la prevención en el consumo de drogas. Para Bobes, la eficacia del gasto en algunas iniciativas «es muy limitada, y ya se sabe que lo más caro es justamente lo que no sirve». Los expertos reclamaron planes municipales de drogas en áreas municipales como Siero y el Valle del Nalón.
La prevención en materia de drogodependencias sale rentable. «Por cada euro que se gasta en prevenir el consumo de drogas se ahorran ocho en tratamiento médico», indicó Eduardo Carreño. Pero la prevención funciona con escasos «exámenes» sobre su eficacia, por lo cual no se asegura «la calidad de los programas», precisó Bobes. Muchos de ellos, añadió, se basan en el voluntarismo del profesorado, cuando se trata de actuaciones en centros docentes.
Datos facilitados por la Fiscalía Antidroga
Sustancias decomisadas
Heroína: 4.628 gramos; cocaína: 7.575 gramos; hachís: 11.112 gramos; marihuana: 64.665 gramos; éxtasis: 8.052 gramos; plantas de Cannabis: 8.977 gramos; speed: 2.152 gramos; psicotrópicos: 1.696 unidades; LSD: 12 unidades.
Heroína y cocaína
La incautación de heroína en 2010 superó la de los años 2008 y 2009. El decomiso de cocaína el pasado año es el menor en los últimos seis, y lo mismo ocurre con el hachís.
Aumenta la marihuana
Los más de 64 kilos de marihuana incautados por las fuerzas de seguridad del Estado en 2010 multiplican por tres la cantidad del año anterior.
El speed se dispara
El aumento decomisado de speed (más de dos kilos de esta sustancia) supera con mucho los datos anuales anteriores (el de mayor eficacia policial había sido el 2005 con apenas 212 gramos incautados).
Detenidos
En total, 325 personas fueron detenidas en 2010 en Asturias en operaciones policiales contra el tráfico de drogas, 23 más que en el año 2009. «En los últimos años se huye de la tendencia a hacer muchas detenciones de pequeños «camellos» y se busca la desarticulación de redes y organizaciones de traficantes» (José Perals).
Procedimientos incoados
Hubo 190 diligencias previas, 104 procedimientos abreviados y fueron abiertos tres sumarios. Se abrieron igualmente dos diligencias previas y tres procedimientos abreviados en relación con el blanqueo de capitales derivado del tráfico de drogas.
Quirós deja resaca
El PP y varios expertos critican que el Consejero de Salud justifique que Asturias sea la única autonomía que permite el alcohol a los 16 años porque hay «menos borracheras»
Oviedo, L. Á. VEGA, en La Nueva España
Las declaraciones del consejero de Salud, Ramón Quirós, minimizando el efecto de elevar la edad legal de consumo de alcohol de los 16 a los 18 años han dejado resaca. El PP las califica de «intolerables» y más graves si cabe por proceder de una persona que «debe velar por la salud de los asturianos», en palabras del diputado regional Carlos Galcerán. Los expertos claman de nuevo por elevar la edad legal para consumir alcohol a los 18 años.
Quirós afirmó que hay «menos borracheras» entre los jóvenes asturianos que en el resto del país, pese a que está permitido beber desde los 16 años. También dijo que el resto de las regiones, pese a haber elevado la edad legal a los 18, no han experimentado mejoras apreciables. En estas comunidades, como en Asturias, la edad de inicio en el consumo sigue situándose en los 13 años. En definitiva, el Consejero aseguró que la homogeneización de la legislación, reclamada por la delegada del Gobierno para el Plan Nacional sobre Drogas, Carmen Moya, durante la inauguración de las XXXVII Jornadas de Socidrogalcohol en Oviedo, «es irrelevante» y «no aporta ningún valor añadido».
El fiscal antidroga de Asturias, José Perals, prefirió ayer no pronunciarse sobre las declaraciones. Fuentes de la fiscalía manifestaron, sin embargo, que Perals sigue defendiendo la elevación de la edad legal del consumo a los 18 años, tal como hizo público a mediados del año pasado. Perals estimaba que había que cambiar la ley no sólo para encarar un grave problema de «salud pública», sino también por «coherencia jurídica», puesto que Asturias era (y aún es) la única región que permitía el consumo a los 16 años. En aquel momento Perals llamaba la atención sobre el hecho de que Asturias se rigiese por una ley de 1990, que estableció el límite de consumo en los 16 años por ser ésta la mayoría de edad penal. Sin embargo, esa mayoría se elevó en 2005 a los 18 años, por lo que ése debería ser el límite para comprar y consumir alcohol.
Desde un punto de vista médico, el asunto tiene aún menos discusión. «El consumo de alcohol por menores es un tema serio, en absoluto baladí. El alcohólico crónico ha pasado a un segundo plano y ahora tienen más problemas los bebedores de fin de semana», indicó Pablo Herrero, médico de urgencias del Hospital Central. «Las intoxicaciones etílicas de niños de 13 y 14 años se mantienen. Todos los años tenemos un par de sustos graves», afirmó. Por ello, sería «oportuna» una elevación de la edad legal de consumo.
El diputado regional del PP Carlos Galcerán, también médico, aunque forense, fue duro con el Consejero. «Ha perdido el norte. Uno de los elementos clave en la prevención de las adicciones es la demora en el contacto con la sustancia tóxica. En las personas jóvenes, que están en proceso de formación, el daño sobre el sistema nervioso es irreparable. Por eso es una aberración y una irresponsabilidad que Asturias sea la única comunidad que mantiene los 16 años como edad legal de consumo», indicó. Galcerán presentará una proposición no de ley ante la Junta para debatir este asunto.
Los psiquiatras tampoco tienen dudas. «"Botellón" en Asturias hay mucho, no sé si más o menos que en otras regiones. Si se elevase la edad legal a los 18 años, se ganarían dos años cruciales. Antes recibíamos alcohólicos a los cuarenta y pico años. Ahora llegan a los veintitantos. Elevando la edad legal se evitan dos años de pérdida de buenas costumbres», afirmó Ángel García Prieto. Para este psiquiatra, «las declaraciones son sorprendentes, pero el Consejero nos tiene ya acostumbrados».
El psiquiatra Julio Bobes, presidente de Socidrogalcohol, sin entrar a valorar las opiniones de Quirós, insistió en una idea que repite habitualmente: «No tengo duda de que hay que elevar la protección de los jóvenes frente a los neurotóxicos. El alcohol a determinadas edades produce una poda a nivel neuronal, lo que supone un despilfarro en un país tan necesitado de neuronas. No me quedaría cómodo ante lo que está sucediendo», indicó.
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