«Todas las empresas van a cumplir los plazos del HUCA», advierte Areces

El Principado echa un pulso con las constructoras tras recibir presiones para elevar el coste del hospital en 3 millones

El Comercio. 22.03.11 - A. V. / O. E. | GIJÓN.

Foto: El edificio administrativo del HUCA, que debería haber sido concluido en diciembre. :: JESÚS DÍAZ

A sólo nueve días de que las empresas que construyen el Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) tengan que hacer entrega de la obra que se inició en La Cadellada hace ya siete años, las constructoras acaban de lanzar un nuevo órdago al Principado: le exigen tres millones de euros más.

Cuando los sobrecostes parecían un mal recuerdo lejano para los socialistas, llega un último envite que ayer rehusaba desmentir la Consejería de Salud y Servicios Sanitarios del Principado, que no niega que la UTE le reclame esta cantidad al Gobierno regional. Y lo hace poniendo como excusa los remates del proyecto, que encarecerían la factura final, y los costes que supone el nuevo edificio administrativo, que acumula un importante retraso sobre el plazo definitivo del 31 de marzo.

El edificio no estará listo hasta el 15 de junio, mientras que el resto del complejo pasará a manos del Principado el jueves de la próxima semana, cuando Gispasa, entidad creada por la Administración regional para velar por la construcción del HUCA, reciba el 90% de los trabajos que arrancaron en junio de 2005 y después de que, a lo largo de los últimos meses, ya se hayan realizado «varias entregas». Por ejemplo, el edificio de consultas externas y el de hospitalización -el bloque de nueve plantas que se ha convertido en la imagen de La Cadellada- o el área de Silicosis.

Al parecer, las presiones de las constructoras comenzaron a finales del pasado año y, en ese tira y afloja con la Administración, pueden utilizar bazas como amenazar con rebajar la calidad de los materiales o jugar con los plazos de entrega del edificio administrativo.

«Todas las empresas van a cumplir los plazos», lanzó ayer un aviso a navegantes el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces. Unos plazos prorrogados en tres ocasiones a lo largo de estos años y que vinieron acompañados de un sobrecoste de casi 100 millones de euros. Porque, originariamente, La Cadellada debería haber tocado a su fin en diciembre de 2009. Luego se pasó a abril de 2010. Más tarde, a diciembre de ese mismo año y, finalmente, al 31 de marzo, es decir, dentro de nueve días.

«Lo pactado»

«El HUCA tiene unos plazos que justificadamente hemos alargado desde diciembre. El final, el 31 de marzo. Ese día acaban todos los edificios y el único que queda para junio es el de administración general, que se hace en el antiguo Psiquiátrico. Eso es lo pactado. Parto de la base de que todas las empresas, y he hablado con sus responsables, van a cumplir los plazos. Todo eso forma parte del compromiso que se tenía», recordó Areces.

El presidente regional, que aseguró que «no le constan» las presiones de las constructoras para conseguir esos tres millones adicionales, abundó en su explicación: «Ha habido dos modificados a lo largo de todo el proceso, que obedecen a una mejora de la calidad y a tener más metros cuadrados disponibles. Hemos introducido muchísimas mejoras. Y, a medida que se va construyendo, se va contando con los equipos más modernos. No hemos regateado recursos», aseveró Areces, que subrayó que «el hospital vale casi 300 millones».

Exactamente, el presupuesto del proyecto asciende a 296 millones que, con los tres que reclaman las constructoras, se quedarían a las puertas de los 300.

Está por ver quién resulta ganador en este nuevo pulso que ayer intentó zanjar el presidente regional: «Las empresas, en los remates y la liquidación, tendrán sus puntos de vista, pero para nosotros la obra está cerrada tanto en los plazos como en la cuantía».