Sencillo y claro
¿Por qué el paro no deja de crecer en España y qué remedio tiene?
Por Juan Torres López – Consejo Científico de ATTAC.
Antes de salir a la manifestación del 1 de Mayo en Sevilla (una de las dos que lamentablemente hay) no me resisto a hacer un breve comentario sobre las razones que hacen que en España se sigan destruyendo casi 3.000 empleos diarios.
En mi opinión, las causas fundamentales del elevado desempleo español son las siguientes:
1. Las grandes empresas (antes españolas y algunas ahora multinacionales como Telefónica) han encontrado un filón de beneficios extraordinarios en el mercado global (muchas de ellas gracias a la dimensión y a los recursos que habían adquirido previamente como empresas públicas españolas) y se han desentendido del mercado interior. Así, y a pesar de obtener ganancias multimillonarias, no solo no crean más empleo aquí sino que lo destruyen (como Telefónica que gana 10.167 millones de euros y quiere desprenderse del 20% de su plantilla española.). Además, como una parte del empleo que despiden lo sustituyen por otro más barato subcontratado (gracias a las permisivas leyes laborales aprobadas con la excusa de que con ellas se iba a crear empleo) de esa manera reducen la masa salarial total, de modo que disminuyen la demanda global de la economía.
2. En los años anteriores, la financiación y las condiciones de promoción económica y fiscales más privilegiadas se dedicaron a empresas vinculadas a la construcción en el marco de una gran burbuja inmobiliaria que proporcionaba cientos de miles de millones de euros de beneficios a promotores, constructores, bancos y especuladores de todo tipo. Crearon muchos puestos de trabajo pero cuando la burbuja estalló se perdieron casi todos ellos.
3. Los bancos se han dedicado en los últimos años a financiar preferentemente el negocio inmobiliario dentro y fuera de nuestro país. Para ello, recurrieron también a endeudarse en otros bancos extranjeros. Gracias a que en España disponen de condiciones muy privilegiadas por su gran poder político proveniente de la dictadura, y a que la necesidad de crédito es mayor aquí por nuestro menor nivel de renta, los bancos españoles obtenían muchos más beneficios que los de su alrededor pero no los utilizaron para financiar el desarrollo de un modelo productivo sostenbile y generador de empleo suficiente y de calidad sino, como he dicho, el del negocio inmobiliario.
4 Cuando la crisis financiera y el estallido de la burbuja les afectó los bancos cerraron el grifo del crédito. Luego, cuando fueron “salvados” con dinero público. en lugar de empezar a financiar a las empresas que crean empleo se han dedicado a seguir especulando o a comprar deuda. El resultado fue que la construcción se vino abajo, y con ella el empleo que generaba, y que las demás empresas dejaron de poder financiarse como antes.
5. Las empresas que crean empleo en España son las pequeñas y medianas y éstas están ahogadas porque no disponen de financiación suficiente. Además este empleo que crean (casi el 90% del total del que se genera en nuestra economía desde hace años) lo pueden generar principalmente en función de la demanda que hay en el mercado español porque sus clientes no son empresas de Méjico o de Brasil, o de India o China, de Estados Unidos o Dinamarca, sino consumidores u otras empresas españolas que pueden comprarles sus productos según la renta de la que dispongan.
6. Por eso, la disminución continuada del poder adquisitivo de los trabajadores y de los ingresos de los autónomos y de los pequeños y medianos empresarios (cada vez más ahogados por las grandes empresas que les imponen condiciones leoninas) es lo que reduce el negocio de estas empresas sobre las que descansa casi el 80% del empleo español y la creación del 90% del empleo nuevo que se crea.
7. El mercado laboral español tiene además algunos problemas importantes. No hay un buen equilibrio entre la formación de la mano de obra y las demandas de las empresas, no hay suficiente movilidad (fundamentalmente porque apenas hay mercado de viviendas de alquiler), las condiciones de negociación son muy asimétricas y las grandes empresas (tipo Telefónica, El Corte Inglés, grandes bancos….) prácticamente pueden imponer cualquier condición de trabajo (becarios, prácticas abusivas, temporalidad…). Pero ninguna de estas circunstancias son causantes del desempleo, tal y como dicen los neoliberales. En todo caso, favorecen el gran poder de las grandes empresas que actúan como he mencionado en los puntos anteriores.
8. La causa del desempleo en España es, en definitiva, que la demanda existente se canaliza hacia la actividad de las grandes empresas globales gracias al poder que estas tienen y hacia la financiera. Así, obtienen grandes beneficios pero a costa de llevar a cabo una actividad insuficiente para generar el empleo que se necesita. De hecho, han sido esas grandes empresas y la banca las que más empleo han destruido, mediante despidos o prejubilaciones, en los últimos años.
9 Por lo tanto, lo que se necesita para crear empleo en España es:
a) Poner más ingresos y financiación a disposición de las empresas que orientan su actividad hacia el mercado interior, favoreciendo y facilitando su actividad mediante normales legales e incentivos adecuados.
b) Potenciar la creación de pequeñas y medianas empresas, privadas y de carácter social y cooperativo en ese tipo de actividades vinculadas al mercado nacional.
c) Aumentar el ingreso de los trabajadores.
d) Disponer urgentemente de la financiación que necesitan las empresas para poder poner en marcha sus planes de actividad que creen empleo. Como ya se ve que eso no lo hace la banca privada es urgente nacionalizar las cajas de ahorro, crear banca pública y someter a los bancos privados restantes a severas condiciones de uso de los recursos financieros en función de lógicas de servicio público.
e) Aumentar la capacidad de intervención del Estado mediante una reforma fiscal que proporciones recursos para poner en marcha lo anterior y que desincentive y penalice la actividad parasitaria de las grandes empresas y de la banca.
f) Y, puesto que las privatizaciones de las antiguas empresas públicas no tuvieron otro objetivo que facilitar su inserción en los mercados globales en las condiciones antisociales y muy onerosas para España y su economía que he comentado, hay que preparar una estrategia orientada a recobrarlas para que vuelvan a pasar a ser de todos los españoles.
En definitiva, se trata de abordar un mal resolviendo las causas que lo han provocado. Lo demás, dedicarse a hacer reformas que solo aumentan el poder y los beneficios de las grandes empresas y de los bancos (los que sentó Zapatero a su mesa para “salir de la crisis) solo nos lleva a donde estamos. Con todos mis respeto, hay que ser muy tonto (o muy cínico o cómplice) para no verlo.
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