Aire fresco y joven para un verdadero movimiento social
Las indignadas y los indignados reaccionan
Carlos Martínez García – ATTAC Andalucía.
El domingo 15M cientos de miles de personas, jóvenes en su inmensa mayoría, salimos a la calle. Lo del 15 fue un movimiento social hablando con propiedad. Un grupo de gente joven, pero no solamente, lanzó una iniciativa a través de las redes sociales. Su objetivo simple, manifestar el hartazgo por la dictadura de los bancos, el terrorismo financiero y la actuación de los gobiernos temerosa y claudicante tanto ante los poderes económicos, como contra los planes de “ajuste, austeridad y contención del gasto público”; es decir, los proyectos y los hechos reales para hacer pagar la crisis a las clases populares en beneficio de los poderes financieros.
En lugar de rescatar a la gente, a las familias, se está rescatando a los bancos y rebajando o eliminando los impuestos que pagan los ricos, en la falsa creencia de que hay que salvar como sea el sistema financiero para de esta forma volver a crear empleo y crear riqueza apoyando a los poseedores. Falacia esta que está fracasando estrepitosamente, lo que aún cabréa más.
Es cierto que faltan referentes pero también que la gente no es tonta. A veces busca el enemigo a ciegas pues se siente engañada, utilizada y se sabe explotada. Pues bien, la solución no es poner el poder en manos de los representantes más genuinos del capitalismo y la depredación social en beneficio de las grandes empresas, sino en construir Poder Ciudadano, es decir, empoderar a la ciudadanía y estar con ella. No sirve aquí y ahora ya estar a bien con Botín -y sus ansias de botín- y con la ciudadanía, los y las pobres, las paradas y los precarios: es imposible. Hay que elegir: con los de arriba o con los de abajo, con las clases populares, con los pequeños y pequeñas emprendedores… o con los especuladores.
Lo del 15 de Mayo, el grito de Democracia Real YA!!! no ha sido sino el fruto de unas personas, pocas pero decididas, que han contado sólo con el apoyo de algunas asociaciones y ONGs, del decidido respaldo pero humilde de ATTAC, o de las Mesas de Convergencia, o de Socialismo 21, entre otras asociaciones, así como de activistas sociales y militantes de las izquierdas a título individual, en cuanto a gente más organizada y experimentada. Pero sin poner condiciones y aceptando de lleno la intención de lograr, como así ha sido, una movilización muy amplia, plural y abierta a todas y todos los indignados e indignadas.
Ha habido miopía en algún sector de la izquierda radical, pequeño pero sectario, que no ha visto la necesidad de apoyar esto. Pues bien, se han equivocado y frente a esa posición, veteranas y veteranos luchadores sindicales, sociales y del socialismo de la izquierda y republicano han sabido ver que no solo era bueno, sino obligatorio apoyar a DRY y estar el 15 de Mayo. No por sacar tajada, eso jamás, sino porque era un imperativo moral y un acto de compromiso cívico. Además, seamos justos, este movimiento ha logrado sacar a la calle, pacífica y alegremente, a cientos de miles de personas en todo el reino de España.
Ha sido un movimiento que, aún sin saberlo claramente sus promotores, engancha con la tradición del pensamiento regeneracionista y republicano español. Con lo mejor del legado de la República social, de trabajadores de todas las clases, en pos de denunciar tanto a la oligarquía bancaria y rentista que sufrimos, como a las claudicaciones políticas frente a ella y el neo-caciquismo que nos invade.
Ha surgido una nueva forma de hacer y entender la política. Este movimiento está, de forma no excesivamente buscada, emparentado con el tunecino y eso no se le debe escapar a las y los que actualmente tienen responsabilidades políticas en todos los ámbitos. Es una clara llamada de advertencia y exigencia para ellos.
Lo importante comienza ahora, y lograr la convergencia cívica social para buscar otra salida a la crisis del capitalismo e implantar nuevos valores de libertad, igualdad y justicia frente a especulación y rapiña neoliberales es ahora nuestra exigencia. Hay que restablecer la soberanía popular frente a la dictadura del mercado. Caminar hacía el poder ciudadano. Podemos estar todas y todos los que hemos puesto nuestro granito de arena orgullosos del resultado y ahora apoyar a los de la Puerta del Sol.
Surgen nuevos tiempos y nuevas resistencias en toda Europa. Que tomen nota los poderosos, la res-pública de los iguales se está autoorganizando.
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