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Mas de 2 semanas en la plaza de la Escandelera de Oviedo…

Mas de 2 semanas en la plaza de la Escandelera de Oviedo…

Diario de un ‘indignado’

Rubén Rosón cuenta cómo vivió sus dos primeras semanas en La Escandalera

02/06/2011/ Rubén Rosón, Oviedo, en La Voz de Asturias

Rubén acampó en la Escandalera hace ya más de dos semanas, pero mantiene la misma ilusión porque el movimiento de los indignados siga adelante. En un relato personal cuenta para LA VOZ DE ASTURIAS como trascurrieron sus primeros 15 días al frente de una movilización que se extiende por toda Asturias y que en Oviedo arrancó el pasado 17 de mayo, dos días después de las manifestaciones en toda España por una democracia real. A continuación se reproduce su crónica.

Me acosté el lunes, día 16 de mayo, pendiente de la evolución de los acampados en Sol en contacto directo con ellos a través de Facebook y pensando seriamente en ir el fin de semana si no hacíamos ningún acto aquí. Pero nada más encender el ordenador el martes vi el desproporcionado desalojo que sufrieron en la madrugada. Cuando todavía estaba leyendo qué había ocurrido recibí una llamada de teléfono, era un compañero de Gijón preguntando si íbamos a hacer algún acto en solidaridad y entre los 2 decidimos las concentraciones de Gijón y Oviedo.

Me sorprendió que, anunciando la concentración por las redes sociales con tan solo 6 horas de antelación, acudieron a La Escandalera unas 120 personas. Fue en la primera asamblea ciudadana cuando decidimos quedarnos en la plaza y unas 15 personas pasamos allí la noche. Sin ningún tipo de infraestructura, sin conocernos entre nosotros, sin tener muy claro hacia dónde caminaba esto pero con una ilusión tremenda pasamos la noche como pudimos.

Después de la lluviosa noche, de no poder dormir ni 5 minutos y de desayunar croissants recién hechos (empezaba ya a verse la generosidad de la gente), fui a la facultad para hacer un examen que realmente poco me importaba ya, mi atención estaba centrada en cómo continuar con esto. Nada más acabar el examen volví a La Escandalera con 2.000 panfletos. Grata sorpresa me llevé cuando vi 2 carpas ya montadas y la estatua de Botero decorada con globos y pancartas. Empecé ese mismo día a darme cuenta de que en el (ahora sí) campamento las cosas aparecían como por arte de magia gracias al trabajo y solidaridad de cientos de personas. Los participantes en la asamblea aumentaron y ya eran 200 los que aguantaban la lluvia fina que siempre parece acompañarnos en Oviedo. Entre cartones pero con techo, (íbamos avanzando) dormimos ese día unas 20 personas.

Después de dar los primeros pasos, al tercer día comenzamos con diferentes actividades sociales y culturales, ideas que fuimos recolectando en la acampada. Mucho trabajo, carreras de un sitio para otro, mucha gente y la impresión de que esto iba para largo.

Las elecciones se acercaban, y el día 20 fue clave. A las 22.00 horas 4 policías vestidos de calle me notificaron que la junta electoral había prohibido estos actos hasta el domingo. Fueron horas de incertidumbre ante el desalojo pero hubo una respuesta sin precedentes. La plaza se abarrotó. Noche para erizar los pelos a cualquiera. Impresionante.

Fin de semana electoral En la jornada de reflexión poco teníamos que reflexionar. Tenemos claro lo que no queremos. Las actividades llenaron la plaza desde las 12 de la mañana. En un día había más cultura en La Escandalera que en todo Oviedo durante un año. En una de las asambleas más extensas, que duró desde las 20.00 hasta las 24.30, se podía notar el calor de la gente y se apreciaba un discurso que pasaba del “lo estáis haciendo bien, aguantad” al “lo estamos haciendo bien, tenemos que resistir”.

Y así llegó el 22-M. Cita electoral. Muchos de los que fueron a votar lo hicieron con pegatinas o chapas de Indignado . Mientras, la vida en el campamento continuaba. Las actividades culturales se sumaban a la asamblea que se extendía a lo largo de la noche donde el tema del resultado electoral poco parecía importar.

El lunes era el día después. Pero también fue un saludo a los que decían que esto estaba creado para influir en las elecciones. 2.000 personas rodeando la Junta General del Principado de Asturias demostraron que era un movimiento mucho más amplio. Un acto para recordar.

Los días pasaban y empezamos a avanzar en la organización interna del campamento, ampliamos mucho la infraestructura y las asambleas se hacían más maduras, con muchos puntos de vista y opiniones profundas. ¿Quién iba a pensar hace un mes que esto podía suceder? El buen ambiente y alguna esporádica salida lúdica hacían más fácil la vida en el campamento entre unas cuantas caras conocidas (casi dos semanas viviendo juntos crea lazos de amistad).

Las acciones continúan y la gente se sigue moviendo. Una cadena humana rodea el Banco de España, decenas de personas sacan dinero de sus cuentas... Pero los indignados decidimos quedarnos. Aguantaremos.

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