Estamos ante un brote epidémico por goteo

Así volvió el sarampión a Asturias
Un adolescente del Caudal contrajo la infección en un viaje de Semana Santa
23/06/2011 00:00 / Pablo Zariquiegui Oviedo
Caso índice . Es el nombre elegido por los especialistas para designar el origen de un brote epidémico. En Asturias, la Consejería de Salud ya ha determinado por qué y cómo se han vuelto a registrar casos de sarampión tras una década de ausencia.
La ruta del sarampión comienza, como en otras enfermedades infecciosas, con un viaje. Un adolescente del Caudal se traslada fuera de la región, a Madrid, para pasar unos días de Semana Santa en un albergue. Se infecta. A su vuelta, transmite el virus a su hermano. Ambos acuden al Álvarez Buylla de Mieres y diseminan el virus por el servicio de Urgencias. Y de ahí por toda el área sanitaria del Caudal.
La transmisión la explica Amelia González, directora general de Salud Pública. Hasta el momento, en Asturias, se llevan confirmados 13 casos y hay otros tres pendientes de verificación. “Estamos ante un brote epidémico”, confirma. González subraya que este tipo de irrupción epidémica suele obedecer a dos patrones diferenciados. Bien un brote por estallido, con mucha población afectada en poco espacio de tiempo; o bien, un brote por goteo. Es el caso actual. Lo explica que la tasa de inmunización entre la población asturiana es alta y el virus tiene que circular mucho para encontrar una víctima.
La Consejería de Salud ha confirmado que los casos de Asturias se corresponden con dos brotes diferentes. El del Caudal, con 11 afectados, del que se conoce el origen, el caso índice ; y el de Gijón, con dos pacientes, en el que no ha sido posible encontrar la causa. Salud subraya que ambos brotes se deben a cepas víricas diferentes. Amelia González reconoce que los casos irán en aumento por dos razones: virus en circulación y población no inmunizada.
De hecho, uno de los datos más curiosos es que, de los trece afectados, nueve no habían sido vacunados y, de los cuatro inmunizados, sólo uno había cubierto el proceso completo. Las edades de los pacientes son variadas. Van desde un bebé de apenas ocho meses que, afortunadamente, no iba a la guardería, hasta adultos.
La directora de Salud Pública subraya que, de la evolución del brote, se saca una conclusión clara. Y es que la vacunación es efectiva y mucho. La eficacia del preparado que se suministra a los niños supera el 95%.
El calendario vacunal de Asturias incluye la inmunización triple vírica --sarampión, rubeola y paperas-- en dos dosis a los 15 meses y a los 3 años. La población asturiana adulta está masivamente protegida por haberse expuesto al virus de forma natural cuando eran niños. Y la infantil también está protegida gracias a la generalización de la vacuna hace ya unos años.
La población más susceptible, a juicio de Amelia González, está entre los 25 y los 40 años. Son precisamente los asturianos que no se beneficiaron de la inmunización natural ni de la vacuna. En total, cerca de 300.000 personas. “Cuando el virus entra, busca lógicamente a quienes no están protegidos”, comenta González.
Las autoridades sanitarias y los especialistas insisten en la necesidad de vacunar a la población de acuerdo con las pautas establecidas en el calendario oficial. Así lo indica el doctor José Ignacio Pérez Candás, presidente de la Asociación Asturiana de Pediatría en Atención Primaria. Amelia González e Ignacio Pérez Candás descartan que Asturias se haya sumado a la moda de no vacunar a los niños, una tendencia creciente en algunos puntos del mediterráneo. El presidente de los pediatras asturianos subraya que las coberturas vacunales de Asturias son altísimas. Alcanzan el 98,46% a los 2 años, bajan al 73,24% a los 15 años y disminuyen al 50% a los 60 años. El doctor Pérez Candás reconoce, eso sí, que empieza a haber familias, muy pocas, que ponen reticencias a la vacunación. “Nuestro papel es informar a los padres de los beneficios y, en todo caso, respetar su decisión”, destaca. “No conozco a ningún pediatra que rechace vacunar a sus hijos”, enfatiza. La directora de Salud Pública añade, con todo, que un 1% de población no vacunada puede suponer una cohorte importante, capaz de crear problemas.
Los efectos del virus del sarampión varían en función de la edad. Salud Pública afirma que en bebés puede ser muy grave e incluso causar la muerte. En adultos, no tiene tanta importancia, aunque puede complicarse y dar lugar a neumonías. De hecho, uno de los casos registrados en Asturias tuvo que ser hospitalizado.
Salud Pública afirma que es pronto para determinar el alcance y duración del brote epidémico. Habrá que esperar a que pase un periodo de incubación entero, esto es, un mes sin casos, para dar el brote por erradicado. Del resurgir del sarampión también se aprende. La primera lección es no bajar la alerta. “O se elimina en todo el mundo o no puede darse por erradicado”, dice González.