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Debate de investidura…

Debate de investidura…

Cascos está dispuesto a gobernar en minoría y presenta un programa con guiños a la izquierda, pero repleto de medidas neoliberales

El líder de Foro Asturias propone bajada de impuestos; mejoras sociales en asistencia, igualdad y vivienda; férreo control del gasto en la administración pública y la creación de diversos organismos relacionados con la cultura como la Universidad Politécnica o el Instituto Iberoamericano de Asturias

12/07/2011/ EFE / OVIEDO

El único candidato que opta a la Presidencia del Principado, Francisco Álvarez-Cascos, ha advertido hoy en el Parlamento regional de que, aunque no ha optado por gobernar en minoría, es un supuesto democrático que no le produce vértigo y que está dispuesto a asumir con el único apoyo de 16 de los 45 diputados que conforman el hemiciclo asturiano.

Con un discurso de dos horas, Álvarez-Cascos ha protagonizado la primera sesión del pleno de investidura, que continuará mañana con la réplica del resto de grupos parlamentarios, PSOE, PP e IU, que se abstendrán en la votación que se realizará a continuación.

Aunque el dirigente de Foro Asturias Ciudadanos (FAC) no saldrá elegido presidente mañana, al requerir para ello mayoría absoluta, sí que tiene garantizada su elección en el nuevo pleno que se celebrará el próximo viernes, 15 de julio.

Ese día tan sólo precisará de mayoría simple para ser investido presidente y dar por finalizados doce años en los que el PSOE ha presidido ininterrumpidamente el Ejecutivo.

De hecho, el presidente en funciones del Principado, Vicente Álvarez Areces, asiste estos días a sus últimos debates en la Cámara asturiana, dado que no renovó su condición de diputado autonómico.

Al que fuera presidente del Principado desde 1999, Álvarez-Cascos le ha trasladado hoy su "respeto" político antes de señalar que "en sus tres legislaturas hubo sombras, pero es imposible que no hayan existido, también, algunas luces".

Álvarez-Cascos ha dicho que ahora él quiere gobernar con "proximidad y esfuerzo", con una "conciliación directa entre lo macro y lo micro", con "unas dosis de sacrificio repartidas equitativamente entre todos los ciudadanos" y de forma que se combata el "malestar" de los ciudadanos "indignados" y se recupere "el crédito de todos los políticos, sin excepción".

En cuanto a su programa de gobierno, el dirigente de Foro Asturias ha advertido de que va a promover una "drástica" reducción del sector público autonómico y un "férreo" control del gasto que permita generar más actividad económica.

Ha defendido la bajada de impuestos como medio para favorecer la actividad económica en Asturias, donde se plantea eliminar el "céntimo sanitario" que grava los combustibles para financiar la sanidad pública y la exención del 99 por ciento del impuesto de sucesiones.

Álvarez-Cascos ha advertido también de que procederá a la enajenación de los medios públicos de comunicación, en referencia al ente público de Radio Televisión del Principado de Asturias, para que no sea una carga para los ciudadanos.

Ha recordado también que para evitar casos de corrupción apostará por la máxima claridad en la contratación pública y que se harán públicas las declaraciones de bienes de los altos cargos al principio y final de legislatura.

Entre sus medidas de apoyo a los emprendedores tiene previsto promover un plan estratégico de innovación, así como otro de calidad industrial que contemple la creación de la marca "MI Asturias", apoyar la financiación de los empresarios y la colaboración con Cajastur para que el ahorro de los asturianos no dé la espalda a proyectos de inversión.

Álvarez-Cascos también se ha mostrado dispuesto a apoyar los sectores industriales tradicionales, como el metalúrgico o el minero, la explotación de energías renovables y la instalación de la incineradora prevista en Serín.

En materia social, ha anunciado que pagará a los padres una ayuda de 2.000 euros por hijo "a gastar en comercios del Principado", con el fin de estimular la natalidad en la comunidad autónoma, que es la menor de todo el país.

El aspirante a presidir el Principado ha anunciado también un "giro copernicano" en la educación, que tenga como eje la autonomía de los centros y la libertad de elección para los padres entre todo tipo de colegios.

Entre las propuestas desgranadas en materia de sanidad, Álvarez-Cascos ha destacado que su gobierno favorecerá la elección del centro hospitalario en el que los usuarios quieran ser atendidos, la posibilidad de que algunos servicios se oferten desde centros privados y que harán públicas las listas de espera de todos los hospitales.

Tras su intervención, el portavoz del Grupo Socialista, Fernando Lastra, ha dicho que la mayoría de lo que ha prometido Álvarez-Cascos ya existe en Asturias, aunque ha calificado también de "inquietantes" los cambios planteados en educación o sanidad.

La portavoz del PP, Isabel Pérez-Espinosa, ha criticado "el poco interés" mostrado por Álvarez-Cascos para alcanzar un acuerdo con el resto de los grupos" parlamentarios en un discurso en el que "ha dejado claro que no tiene la mano tendida y que no cree a nadie imprescindible".

Desde IU, su portavoz, Jesús Iglesias, ha asegurado que Álvarez-Cascos, pese a haber hecho algunos guiños a la izquierda, ha dejado ver en su discurso de investidura su verdadera naturaleza al recuperar planteamientos neoliberales "viejos y fracasados".

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