Se cumplirán los plazos de obra previstos para la finalización del centro de referencia estatal para personas con graves discapacidades neurológicas de Langreo
El centro de discapacidad de Barros afronta su recta final con las obras de urbanización
El Imserso, que ultima los trabajos en el interior y la fachada, iniciará este mes el acondicionamiento del entorno y concluirá el complejo a final de año
Langreo, Miguel Á. GUTIÉRREZ, en La Nueva España
La ejecución del centro estatal de discapacitados de Barros entra en su recta final. Los trabajos en el edificio están muy avanzados y sólo resta por acometer algunos remates en el interior y concluir el revestimiento de la fachada en el bloque administrativo para concluir la instalación. Los responsables de la obra prevén iniciar «en breve», previsiblemente a lo largo de la próxima semana, las tareas de urbanización del entorno del equipamiento sociosanitario. Según sus previsiones, los trabajos estarán concluidos a finales de año, con lo que se cumplirán los plazos de obra previstos para la finalización del centro de referencia estatal para personas con graves discapacidades neurológicas de Langreo, que llevará el nombre del científico Stephen Hawking.
Así lo explicó el langreano Mario Cavielles, gerente de la empresa Herca y la persona designada por el Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) para ser el director de la ejecución de la obra. «Para concluir el acondicionamiento interior del edificio sólo queda por completar la instalación de suelos en algunos puntos y pintar. En lo que es la fachada, falta por colocar el acero cortén que revestirá el exterior del bloque administrativo», indicó Cavielles. La utilización de este material autooxidante pretende lograr un efecto llamativo en esta parte del edificio, la más visible al ser la más próxima a la autovía Riaño-Sama. Los módulos asistenciales, por su parte, van recubiertos de piedra caliza y pizarra.
Cavielles resaltó que los trabajos avanzan a buen ritmo y la previsión es cumplir los plazos previstos, con lo que la obra podrá estar concluida a finales de año. De hecho, las tareas para acondicionar el entorno del edificio, que durarán dos meses aproximadamente, arrancarán en breve. «Esperamos iniciar la urbanización de la parcela de inmediato, en cuestión de días», precisó el director de la ejecución de la obra, que no prevé que las tareas afecten al tráfico en el ramal de la Autovía del Nalón que da acceso a Barros y que, en un futuro, conectará también con la entrada al centro de discapacitados. Únicamente pueden generar algunos trastornos las cubas que recorrerán la zona para arrojar agua y evitar que se levante polvo.
La ejecución del centro de discapacitados de Barros, diseñado por los arquitectos Francisco Noguera y Antonio Guedán, corre a cargo de la unión temporal de empresas (UTE) formada por la firma madrileña Construcciones Valmasedo y la catalana Rehabitec Lleida, con un coste de 8.724.696 euros. El equipamiento, que ocupa una parcela de más de 15.000 metros cuadrados, se integrará en la red de centros sociosanitarios de referencia estatal y atenderá a personas con graves discapacidades neurológicas, principalmente lesionados medulares, personas con daño cerebral y afectados por la esclerosis lateral amiotrófica (ELA). El complejo -que dispondrá de 90 plazas (60 de estancia temporal y otras 30 de centro de día)- será de referencia estatal en el estudio e investigación de esa última enfermedad, la misma que padece el físico Stephen Hawking, que da nombre al centro.
El equipamiento cuenta con dos cuerpos conectados: uno dedicado a la zona administrativa y otro destinado al área asistencial. El edificio tiene cuatro niveles. La planta semisótano alberga el aparcamiento, el salón de actos y los servicios generales. Se ha puesto especial empeño en garantizar un correcto aislamiento para evitar posibles filtraciones de agua, ya que este nivel esta a una cota por debajo de la rasante. En la planta baja estará la recepción y las áreas de atención residencial, con 60 habitaciones individuales distribuidas en tres módulos: uno para lesionados medulares, otro para personas con daños cerebrales y un tercero para pacientes con otras discapacidades neurológicas). Este nivel alberga además las zonas comunes (comedores, cocina, cafetería, sala de estar, oratorio...).
La planta primera dará cabida a espacios ajardinados y al módulo de rehabilitación e integración psicosocial, que contará con seis unidades. Por último, en el segundo piso del complejo se ubicará el área de dirección (en el bloque administrativo) y las cubiertas de la zona asistencial.
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