Prolegómenos del Día Mundial del Cáncer de Mama del próximo 19 de Octubre
El cancer me cambió la vida para mejor
Desde su creación en 2008, 'La Casa de la Vida' ha ofrecido su apoyo a más de un centenar de mujeres. «Éste es nuestro mejor refugio», destacan
Afectadas por un tumor de mama desfilarán por tercer año. «Aquí estamos para seguir», dicen
Foto: Enfermas y voluntarias de 'La Casa de la Vida' muestran varias libélulas rosa de hilo, una figura que quieren convertir en su distintivo.
17.10.11 - LAURA FONSECA | GIJÓN, en El Comercio.
Una médica le dijo a Pilar Leal que le quedaba «poco de vida». Lo hizo «delante de mi hija, de 19 años, y eso todavía lo tengo metido acá, en la cabeza. No se me olvida», señala. Pilar sufre un cáncer de mama. Uno de los más agresivos, le explicaron hace tres años. «Aquí me tienes haciendo un montón de cosas que los médicos me dijeron que no podría hacer de por vida... Bueno, de la poca vida que decían que me quedaba», apostilla, retadora, para soltar luego una carcajada.
Pilar forma parte de las enfermas y voluntarias que dan contenido y sentido a 'La Casa de la Vida', un lugar en el que mujeres afectadas por un tumor de mama pueden encontrar apoyo. «Éste es nuestro mejor refugio», confiesa Lupe Vega. El suyo fue un cáncer bilateral. Una modalidad también bastante belicosa que la obligó a pasar tres veces por quirófano y acudir a sesiones de quimioterapia y radioterapia durante más tiempo del que hubiera querido.
Lupe, Pilar, Asun, Elena y otras tantas más saben lo que es «que se te caigan mechones enteros de pelo» o que «te quedes sin un pecho e intentes rellenar el sujetador con algodón para que no se note». Lo han vivido. Nadie se lo ha contado.
Alguien que les escuche
En la 'Casa de la Vida', la Bruno Salvadori Lions Club, han encontrado quien les acompañe, pero sobre todo, quien les escuche. Muchas de ellas son las que ahora, una vez recuperadas y superado el bache, escuchan a las recién llegadas. Como a Chabela Peón, la última en recalar en el piso de la calle Covadonga. Chabela aún mantiene su pelo bastante corto. Acaba de cumplir su primer año postquimioterapia y los médicos le han confirmado que «está todo bien. Fue hace unos días y lo festejamos por todo lo alto», relatan emocionadas sus compañeras del grupo Amanecer, en el que baila. Porque estas enfermas oncológicas son más que una piña. Luchan por «normalizar el cáncer y demostrar que hay vida después de la enfermedad». Carmen Gaínza es la directora de este refugio. Es una de las pocas de la casa que no le ha visto los dientes al cáncer de mama. En los tres años de funcionamiento, la Bruno Salvadori ha dado apoyo a más de un centenar de mujeres.
«Cuando un médico te dice que tienes un cáncer, se te cae el mundo encima. No sabes qué hacer ni a dónde ir», recuerda Conce Jimeno, que pasó por esa experiencia hace seis años. Precisamente, 'La Casa de la Vida' nació por este motivo. Fue una demanda que surgió de las propias pacientes y de la unidad de cáncer de mama del Hospital de Cabueñes, que dirigía, de aquella, la ahora alcaldesa Carmen Moriyón.
El próximo miércoles, 19 de octubre, y coincidiendo con el Día Mundial del Cáncer de Mama, enfermas y voluntarias celebrarán y protagonizarán el III Desfile de Moda 'Casa de la Vida'. Será en la sala Albéniz, a partir de las ocho de la tarde. Pilar Leal llevará en el bolso, como lo hace casi siempre, la nota del médico en la que le detalla por escrito todo lo que no podrá hacer de por vida. «Me gustaría que pusieras en el periódico que el cáncer me cambió la vida, pero me la cambió para mejor. Ahora me siento una persona feliz», confiesa.
0 comentarios