La que será, casi con toda seguridad, la última descentralización de oferta de servicios a la población asturiana
El Hospital de Cabueñes abre hoy la unidad de arritmias del corazón
La técnica consiste en instalar unos catéteres que emiten radiofrecuencia para anular las arritmias
La previsión es hacer 200 ablaciones al año. El procedimiento es exitoso en el 90% de los casos
Foto: Sala de hemodinámica del Hospital de Cabueñes, donde se practican cateterismos y angioplastias.
El Comercio. 24.10.11 - LAURA FONSECA | GIJÓN.
El Hospital de Cabueñes abre hoy una unidad de arritmias con la que se busca mejorar la atención coronaria en el Área Sanitaria V. El servicio forma parte de la sala de hemodinámica y vascular habilitada en Gijón hace ya cuatro meses y que supuso la descentralización en Asturias de este tipo de atención, que hasta la fecha se concentraba en el HUCA, en Oviedo. La previsión del hospital gijonés es practicar del orden de las 200 ablaciones al año. La técnica consiste en implantar unos catéteres que mediante la emisión de radiofrecuencia anulan las arritmias coronarias. El procedimiento, con una tasa de éxito del 90%, mejora la calidad de vida de los afectados. La mayor parte de los casos corresponden a enfermos con grandes arritmias que, debido a su dolencia, deben tomar medicación de forma crónica.
La puesta en marcha de la unidad de arritmias «es un nuevo paso en lo que se denomina cardiología intervencionista», explicó el jefe de Cardiología de Cabueñes. Eduardo Segovia recordó que «hasta hace algunos años había un tipo de arritmias que sólo podían ser abordadas con tratamiento farmacológico y eso obligaba al paciente a tomar pastillas de por vida. Después se vio que colocando unos determinados catéteres en el corazón, y mediante la emisión de radiofrecuencias, se podían anular esas arritmias con unos resultados por encima del 90%».
Al igual que ocurriera con los cateterismos y las angioplastias, las llamadas ablaciones por radiofrecuencia sólo se realizaban en el Hospital Central. «Al crecer como servicio, es conveniente que en Cabueñes dispongamos de esa prestación», argumentó Segovia.
Se considera arritmia a cualquier alteración del ritmo cardíaco. Algunas de estas alteraciones causan pocos o ningún síntoma diagnóstico y tienen un efecto mínimo en la eficacia del bombeo del corazón, especialmente cuando duran poco tiempo. Pero no siempre es así. Hay algunas arritmias que duran minutos o, incluso, horas y pueden tener consecuencias muy serias para el paciente, ya que pueden reducir la cantidad de sangre que el corazón bombea al cuerpo.
Cabueñes hará hoy sus primeras ablaciones por radiofrecuencia. Lo hará en la sala de electrofisiología y marcapasos de Cardiología. Precisamente, en el marco de la apertura de esta unidad en la que no se hará inauguración oficial, mañana, el responsable de la unidad de arritmias del Hospital La Paz, de Madrid, Rafael Peinado, dará una charla en el hospital. Posteriormente, hará una demostración práctica de la técnica.
Muerte súbita
La de arritmias no es la única novedad del equipo de hemodinámica de Cabueñes. Desde hace algún tiempo, el servicio de Cardiología trabaja también en la prevención de la muerte súbita. Se trata de localizar un nicho de enfermos susceptibles de sufrir un paro cardíaco fulminante o de contactar con personas que hayan sobrevivido a una muerte súbita.
La consulta de miocardiopatías está a cargo de las doctoras Beatriz Samaniego y Lola Martín Cid. Los principales trastornos de los enfermos que acuden son la miocardiopatía hipertrófica, una de las causas más frecuentes en las muertes súbitas en adultos jóvenes y deportistas. También la displasia arritmogénica del ventrículo derecho o el síndrome de Brugada. El hospital gijonés tiene en mente también habilitar una consulta para trastornos coronarios en gente joven. Sobre todo de jóvenes que siendo niños y adolescentes sufrieron un problema coronario y que ahora entran en la etapa adulta.
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