En el entorno del XV Congreso nacional de psiquiatría iniciado ayer en Oviedo
Demencias y depresiones son las únicas patologías mentales que crecen en España
Los expertos reunidos en Asturias no perciben una influencia de la crisis en las consultas y denuncian una aplicación desigual de la ley de Dependencia
Oviedo, Eduardo GARCÍA, en La Nueva España
¿Está produciendo la crisis un aumento de las enfermedades mentales? Los médicos son muy prudentes. El catedrático de Psiquiatría de la Universidad de Oviedo Julio Bobes afirmó ayer que «crecen las demencias y los trastornos depresivos», pero no aumentan los ingresos hospitalarios ni el número de consultas en el sistema público. Tampoco lo ha hecho el número de suicidios. Cada centro de salud mental soporta al año unas mil primeras consultas derivadas de los centros de atención primaria. Son cifras que se mantienen estables desde hace años.
Bobes ofreció una serie de argumentos que ponen de relieve la importancia de las patologías que centran el XV Congreso nacional de psiquiatría, que comenzó ayer en Oviedo y que congrega hasta el viernes en el Palacio de Congresos a unos dos mil profesionales, la mitad de los psiquiatras que trabajan en España, según destacó el catedrático asturiano, presidente del comité organizador. Un ejemplo numérico: hay en el mundo unos 330 millones de enfermos mentales. Un tercio de las personas con enfermedad mental grave no ha sido diagnosticado.
La primera jornada del congreso contó con un acto simbólico, la firma de la Declaración de Oviedo contra la discriminación y el estigma hacia las personas con enfermedad mental, un texto que exige a la sociedad «perder los miedos y reaccionar de forma más solidaria» frente a los enfermos, «romper los tabúes y los mitos», «reconocer las competencias y las habilidades de este tipo de enfermos», «redoblar los esfuerzos para su integración social» y «erradicar los términos ofensivos, imprecisos e inadecuados que generan confusión, alarma y recelo».
La Organización Mundial de la Salud (OMS) cambiará en breve la denominación de «retraso mental» por la de «trastorno del desarrollo intelectual». Es una forma de sentar ejemplo.
La Declaración de Oviedo ha sido punto de partida para unas jornadas que se prolongarán hasta el viernes. El debate se presupone, a tenor de lo escuchado ayer en la presentación. El profesor Bobes reclamó que los psiquiatras puedan seguir prescribiendo medicamentos por marcas y no por principio activo tal como ordena el reciente real decreto: «El Ministerio de Sanidad ya consiguió lo que quería, y es que las multinacionales farmacéuticas adecuen sus precios a los del genérico. A igualdad de coste, nos quedamos con las marcas».
El argumento estriba en la singularidad de los enfermos: «Muchos no creen que padecen enfermedades y tienden a no tomar la medicación. Para estas personas cambiarles el nombre del medicamento o el color de las pastillas es un problema».
El catedrático de Psiquiatría de Sevilla José Giner añadió que es un «tema de confianza», y puso un ejemplo: hay en el mercado más de cien marcas de fluoxetinas (un antidepresivo). «¿Son todas iguales. Esto es como el jamón. Todo sale del mismo sitio, pero a la hora de elegir yo me quedo con el de Jabugo. En medicamentos hay genéricos buenos y genéricos malos».
Otra de las cuestiones que huelen a polémica estos días en Oviedo tiene que ver con la ley de la Dependencia y la inclusión en ella de los enfermos mentales. La ley se gestó sin tener en cuenta a este tipo de enfermos. Se subsanó más adelante, se aprobaron unos baremos y el resultado es dispar. José Giner reconoce que «la aplicación ha sido tremendamente heterogénea, con comunidades como Andalucía y Extremadura en las que ha entrado mucha gente y otras muy restrictivas como Navarra o el País Vasco». Asturias queda por debajo de la media, lejos de la política de puertas abiertas de algunas autonomías.
A partir de enero de 2012 los expedientes de la ley de Dependencia deberán incluir un informe del psiquiatra del posible beneficiario».
Psiquiatras piden que a enfermos mentales se les siga recetando por marcas
Esta petición ha sido realizada hoy por los psiquiatras Julio Bobes, Miguel Gutiérrez y José Giner en el marco del XV Congreso Nacional de Psiquiatría que se celebra en Oviedo desde hoy hasta el próximo viernes y en el que participan más de dos mil especialistas
08/11/2011, EFE / OVIEDO
Los psiquiatras ha pedido hoy al Ministerio de Sanidad que los enfermos mentales, sobre todo los más graves, queden excluidos de la normativa que dicta la prescripción por principio activo y han apostado por mantener las marcas habituales, mientras tengan el mismo coste que los genéricos, con el fin de que sus pacientes no abandonen el tratamiento.
Esta petición ha sido realizada hoy por los psiquiatras Julio Bobes, Miguel Gutiérrez y José Giner en el marco del XV Congreso Nacional de Psiquiatría que se celebra en Oviedo desde hoy hasta el próximo viernes y en el que participan más de dos mil especialistas.
Para Bobes, presidente del congreso y jefe de Psiquiatría del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), el Ministerio debería admitir esta salvedad en la aplicación del Real Decreto mientras que las marcas que habitualmente consumen sus pacientes tengan el mismo precio que los genéricos.
Ha argumentado que el Ministerio ha conseguido algo que no esperaba, que todos los medicamentos hayan bajado su precio hasta el de referencia para poder ser subvencionados, por lo que cuesta lo mismo uno de marca que un genérico.
Ha explicado que hay un grupo de enfermos mentales graves que no tienen conciencia de la enfermedad que padecen y a los que es difícil convencer para que sigan con su tratamiento, por lo que, ha reseñado, serán proclives a abandonarlo si ahora se les cambia las medicinas que están acostumbrados a tomar.
A su juicio, "hay aspecto de bio-apariencia y bio-similitud que son cruciales para conseguir que estos enfermos se adhieran a sus tratamientos".
Por ello, los psiquiatras han pedido al Ministerio que "al mismo coste se interprete la posibilidad de prescribir con marcas que dan más garantía y están sometidas a más normas de calidad que los genéricos, y que no se les recete por principio activo".
Miguel Gutiérrez, vicepresidente de la Sociedad Española de Psiquiatría, ha reseñado que en el mercado hay más de cien fórmulas del mismo antidepresivo, mientras que José Giner, catedrático de la Universidad de Sevilla, ha recalcado que la "fiabilidad" de los fármacos no es la misma según el país del que provengan.
Giner ha llamado la atención sobre la aplicación de la Ley de Dependencia en enfermos mentales y ha pedido la adopción de nuevas medidas para mejorarla.
Ha señalado que existen "grandes desequilibrios" en su aplicación entre las comunidades autónomas y ha precisado que País Vasco y Navarra se muestran "restrictivos" y Andalucía y Extremadura "generosos".
Los psiquiatras han apuntado que la Ley se realizó sin tener en cuenta las discapacidades de los enfermos mentales, lo que ha provocado "una gran desigualdad".
Por ello, piden que la Ley recoja nuevos baremos en los que se refleje de manera clara la situación de estos enfermos, que se mejore la formación de los profesionales encargados de evaluarlos y que los psiquiatras tomen mayor conciencia del problema y participen de una manera más activa en este proceso.
En la rueda de prensa ha estado presente Geoffrey Reed, representante de la Organización Mundial de la Salud (OMS), que ha presentado las novedades que se podrán implantar en la nueva Clasificación Internacional de Enfermedades (CIE-11).
En esta nueva clasificación, que estará lista para 2014, se prevé retirar de la misma la transexualidad e incluir enfermedades vinculadas a las nuevas tecnologías como la adicción al uso de vídeo-juegos.
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