Datos facilitados por la dirección general de Salud Pública con motivo de la celebración del «Día mundial del VIH-sida»

Las infecciones por VIH se estabilizan en Asturias en torno a cien casos anuales

Las autoridades sanitarias subrayan el riesgo del diagnóstico tardío, que en el Principado se eleva hasta el 51%

Foto: La ofrenda floral del Comité Antisida en el Bosque de la Memoria del parque de Los Pericones de Gijón.

Oviedo, M. S. MARQUÉS, en La Nueva España

Las prácticas sexuales de riesgo siguen siendo la principal vía de transmisión en las nuevas infecciones por VIH diagnosticadas en Asturias, una enfermedad que se estabiliza en torno a los cien casos anuales, lo que muestra una cierta tendencia a la baja. Así lo reflejan los datos ofrecidos ayer por el director general de Salud Pública, Alberto Fernández León, con motivo de la celebración del «Día mundial del VIH-sida».

El seguimiento de los estudios realizados en Asturias evidencia que más de la mitad de los casos registrados (51,2%) en el primer semestre del año tienen un diagnóstico tardío, lo que implica un importante factor de riesgo. En este sentido, Fernández León insistió en la importancia de la prevención y el uso de las pruebas diagnósticas.

Asimismo, realizó una llamada de atención sobre la enfermedad, haciendo hincapié en la necesidad de no perder de vista el riesgo que conlleva y en calificar de negativa la reducción de la percepción del riesgo que se está observando. En este sentido, abogó por impulsar las campañas de educación sexual, tanto por lo que al sida se refiere como a las enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Con las últimas cifras en la mano se observa que la transmisión del VIH es ligeramente superior en las relaciones heterosexuales con prácticas de riesgo que en las relaciones homosexuales y bisexuales sin protección.

Los datos del VIH en Asturias muestran que la tasa de infección en 2010 fue de 112,68 casos por millón de habitantes (107 nuevas infecciones notificadas), mientras que en España la tasa es de 88,5 por millón de habitantes (descenso que Sanidad relaciona con el hecho de que Asturias cuente con un mejor registro de la enfermedad). En los seis primeros meses del año, el Sistema de Información Microbiológica notificó 47 nuevos casos, lo que supone un ligero recorte con relación al año anterior. Por sexos, la incidencia es de 37 infecciones (78,7%) en hombres y 10 casos (21%) en mujeres. Se ha podido constatar que de las 47 infecciones un 74% ha sido por transmisión sexual y de éstas el 40% se debe a prácticas de riesgo heterosexual.

Por segmentos de población, el grupo de edad en el que se registra mayor número de casos es el comprendido entre los 25 y los 34 años. En esta franja el porcentaje de infecciones en hombres es del 32,4% y en mujeres alcanza el 40%. También se ha destacado que la mayor incidencia sigue detectándose fundamentalmente en áreas centrales y urbanas, como se demuestra en el área sanitaria IV, Oviedo, donde el porcentaje de casos registrados alcanza el 53,2%.

Los responsables sanitarios subrayaron que las declaraciones de casos de sida, es decir, el número de personas en fases avanzadas de la enfermedad mantiene una tendencia descendente. La realidad muestra una disminución verdaderamente apreciable, sobre todo, desde la aplicación de los tratamientos antirretrovirales de gran actividad. En el año 2010 se registraron en Asturias 17 casos de sida y desde el 1 de enero al 31 de octubre de 2011 se han contabilizado otros 15. En cuanto a la mortalidad, también se observa un claro descenso. En el año 2009, el último del que se disponen datos, fallecieron 20 personas (15 varones y 5 mujeres).

En el año 2010, el gasto farmacéutico en consumo de antirretrovirales combinado ha sido uno de los elementos claves en la disminución de la mortalidad de las personas afectadas por el VIH-sida. En Asturias la inversión en este tipo de fármacos fue el pasado año de 15.292.780 euros, lo que permitió recibir tratamiento a un total de 1.951 pacientes.

El director general de Salud Pública, Alberto Fernández León, se refirió al sida como una enfermedad que ha dejado de tener una mortalidad alta, pero que se ha cronificado, lo que también significa «una serie de tratamientos y problemas secundarios en muchos casos graves, además de seguir siendo un estigma social importante». Por todo ello recomendó la conveniencia de insistir en la importancia de los controles sanitarios y en el uso de medidas de prevención como el preservativo.

Sanidad detecta 47 nuevas infecciones por VIH durante el primer semestre del año

La mitad de los seropositivos de Asturias llegan tarde al diagnóstico

02/12/2011,  Carolina García, Oviedo, en La voz de Asturias

Más de la mitad de los nuevos casos de VIH positivos conocen su estado demasiado tarde en Asturias. Son pacientes que saben que tienen anticuerpos del Sida cuando la infección ya está avanzada y existe un riesgo importante de desarrollar la enfermedad. Tres décadas después de que se produjeran los primeros diagnósticos en el mundo, sigue existiendo una percepción baja del riesgo y el problema que se plantea con el diagnóstico tardío es que, al desconocerse la infección, la probabilidad de trasmitir el virus es más elevada. Para evitar estos episodios, el director general de Salud Pública del Principado, Alberto Fernández León, recalca la importancia de la prevención y del uso de las pruebas diagnósticas. Lo hizo con motivo de la celebración del Día Mundial del VIH-Sida .

Aunque, desde hace años, la región se sitúa por encima de la media en nuevos diagnósticos hay un dato positivo: los servicios de Salud de la comunidad han detectado una estabilización de nuevas infecciones por VIH. Durante los primeros seis meses del año se han registrado 47 trasmisores, la mayoría son hombres heterosexuales. En concreto, un 78,7% son varones, mientras que entre las mujeres la tasa asciende al 21,3%. La explicación de los expertos es que entre los hombres es más frecuente practicar sexo sin protección. De hecho, el 74% de los VIH positivos se han transmitido por vía sexual (un 40% en relaciones heterosexuales, y un 34% por prácticas homosexuales o bisexuales sin protección). Además, aún se detectan infecciones por consumo de drogas, aunque menos que al inicio de la pandemia.

La mayor parte de los seroposivos son hombres que tienen entre 25 a 34 años. Es cuando se concentran el grueso de las nuevas infecciones. Y, aunque otros años se registraron episodios entre adolescentes (en 2009 y 2010 se contabilizaron cuatro), de momento, hasta junio, sólo se conoce un caso de un menor de edad, el de una joven.

15 casos de Sida La incidencia de la enfermedad es un indicador de la frecuencia y la evolución de los estados avanzados de la infección del VIH en la población. Tras más de una década de tratamientos antirretrovirales se ha conseguido disminuir de forma notable. En 2011, hasta finales de octubre, se han declarado 15 casos. Aunque hay que tener en cuenta que, hasta que se cierra el año, se trata de datos provisionales ya que, por las características diagnósticas, existe un retraso en las notificaciones. El año pasado se registraron 17 afectados de SIDA. Lo positivo es que cada año son más los asturianos que acuden a los servicios de Salud para realizarse la prueba. El año pasado se realizaron casi 34.300, muy por encima de las registradas en 2002, cuando no se llegó a las 27.000.

Y es que, aunque se ha conseguido que la enfermedad sea crónica y cada vez se registran menos fallecimientos, es una dolencia compleja, con duros tratamientos que tienen efectos secundarios, y que mantiene un alto grado de exclusión social. Para combatir dichas implicaciones, el jefe de servicio de Evaluación de la Salud y Programas, Rafael Cofiño, asegura que la administración apuesta por impulsar las campañas de educación sexual, ya no solo sobre el Sida, sino sobre el conjunto de enfermedades de transmisión sexual y los embarazos no deseados. Y destaca la necesidad de trabajar para reducir la vulnerabilidad de las mujeres, ya que tienen 20 veces más riesgo de contraer enfermedades de transmisión sexual, a lo que se suma la perspectiva de género en la negociación sobre el uso del preservativo.

De momento, la mortalidad sigue una tendencia descendente, sobre todo, desde la incorporación de los antirretrovirales combinados. En el 2009, año del que se poseen datos definitivos, fallecieron 20 personas (15 hombres y cinco mujeres). Desde 1996 murieron 705 personas. El 79% fueron varones. La mayoría están entre los 25 y los 49 años.

El área central y las zonas urbanas son, tradicionalmente, las que acaparan las nuevas trasmisiones. Oviedo y Gijón, por este orden, concentran, cada año, el grueso de las infecciones. De los 47 asturianos VIH positivos detectados este año, 25 corresponden a la capital asturiana. Y, aunque a finales de año, Gijón suele alcanzar la treintena, de momento, en seis meses, suman siete. Igual que en el área VII, en Avilés.

Asturias se sumó ayer a los actos que se celebran en todo el mundo. Entre otros, medio centenar de reclusos del centro penitenciario de Villabona, que pertenecen a la Unidad Terapéutica (UTE), se unieron para realizar un lazo humano.

Gijón muestra con una cadena humana su unión contra el sida

Afectados por la enfermedad expresan su temor a que la crisis pueda derivar en recortes a la investigación

Gijón, Pablo TUÑÓN, en La Nueva España

Gijón reflejó ayer que la batalla contra el sida está más viva que nunca. En el «Día mundial de la lucha contra el VIH» el Comité Antisida de Asturias desplegó por la ciudad carpas y mesas informativas, llevó flores al monumento levantado en el parque de Los Pericones y puso el colofón a la jornada con una interminable cadena humana.

En las carpas y las mesas informativas, situadas en la calle Corrida, el Hospital de Cabueñes y la Laboral, se repartió material informativo y preventivo. La ofrenda floral en recuerdo de los fallecidos por el VIH tuvo lugar en el parque de Los Pericones, en el Bosque de la Memoria, monumento levantado en honor de las víctimas del sida. Pero el punto álgido de la jornada llegó de tarde.

Cientos de personas se unieron en una cadena humana en el Muro. «Representamos así que este problema afecta a toda la población. Aquí hay gente de todas las edades y se demuestra que hay un movimiento ciudadano en favor de la lucha contra el VIH», explicó María José Sánchez, presidenta del Comité Ciudadano Antisida de Asturias. Entre los que formaban la cadena se encontraba José Manuel, un afectado por el VIH llegado desde Mieres junto con su pareja María. «Hemos mejorado mucho. Los afectados están más aceptados por la sociedad, pero no podemos retroceder. Con la crisis no se puede quitar dinero para la investigación», reclamaba José Manuel, que asegura que con los antirretrovirales puede vivir «bien, sin una calidad ni una cantidad de vida menores que otros afectados por otras enfermedades crónicas».

La cadena llegó finalmente a la plaza Mayor, donde se leyó un manifiesto defendiendo, ante todo, los derechos de las personas con VIH. «Cero infecciones, cero muertos por sida y cero discriminación», concluyó el manifiesto, en el que también se quejaron de que «por primera vez en 21 años no se colgó un lazo rojo (símbolo de la lucha contra el sida) en el Ayuntamiento». Para remediarlo, ellos mismos hicieron un lazo en la plaza Mayor con velas.