"Intentan lavarse la cara, pero nadie se lo cree aunque no les falta algún que otro adalid.
Sanidad se lava la cara en La Fresneda
El Principado dice ahora que quiere impulsar talleres de salud con personal propio del Sespa
Foto: Los voluntarios que acudieron a la reunión delante del edificio de la gerencia del área IV, ayer, en Oviedo.
27/01/2012, A. Fuente, La Fresneda, en La Voz de Asturias
Reunión infructuosa e inútil la mantenida ayer entre un grupo de miembros de la plataforma por la defensa del proyecto de salud comunitario de La Fresneda y la gerencia del Área IV del Sespa (Servicio de Salud del Principado de Asturias). Pero fue, a la vez, sorprendente. El portavoz de la plataforma, Carlos del Cano, informó (tras en encuentro que apenas duró 20 minutos) que Sanidad trasladó que se tiene intención de desarrollar talleres similares a los que estaba gestionando la red de voluntarios pero con personal propio del centro de salud. “Nos echan a nosotros porque la gente que acudía interfería en el funcionamiento del centro; y ahora quieren hacer lo mismo pero generando los gastos del personal. No de forma voluntaria como hacíamos nosotros”.
Para la plataforma esto es un mero lavado de cara de Sanidad, ya que este planteamiento “carece de credibilidad”. Están seguros de que no habrá talleres (“dicen que darán folletos por ejemplo en los de alimentación”), como no los hay en ningún centro médico del Área IV. “Por eso no entendemos ahora este interés por implantarlos en La Fresneda cuando nos han cancelado los nuestros. Tenemos la impresión de que aún no han entendido la motivación y el funcionamiento de una comunidad voluntaria”, sentencia Del Cano.
Cordial y absurdo
El portavoz de la plataforma definió el tono general del encuentro con los responsables de Sanidad como de “surrealista”: “Nos convocaron ellos a la reunión y cuando llegamos nos preguntaron que qué queríamos”. Las posiciones de Sanidad se mantuvieron firmes y el Proyecto Fresneda no retorna a las instalaciones del centro médico de la urbanización sierense. “Sé que es triste, pero nuestro único éxito en el encuentro es que nos dejan mantener los carteles para informar a los usuarios y un buzón para recoger las sugerencias”, informaba Del Cano. También les han facilitado un número de teléfono para contactar con personal del centro de salud y poder sacar los materiales que quedaron antes de la prohibición de mantener el proyecto comunitario. “Nos miraban cómo si fuésemos un pandilla de rojos”, aseguró Del Cano. “Incluso uno de los representantes del Sespa nos dijo que él estuvo en Cuba y que allí también funcionaban estos proyectos sanitarios pero fuera de los centros médicos”.
De la reunión, explicaba el portavoz de la plataforma, se desprendió el malestar del Principado por la magnitud que ha adquirido la crisis en las redes sociales y a través de la prensa. Especial malestar, señalaba Del Cano, se apreciaba en las oficinas del Sespa hacía el promotor del proyecto y ya ex director de la unidad clínica de La Fresneda, Valentín Pérez. “Hay que destacar que no fue él (Pérez) quien inició la campaña de información y de rechazo a la medida adoptada por el Sespa, sino que se hizo desde la plataforma”. Malestar evidente también contra el alcalde del concejo, Guillermo Martínez: “Se quejaron de que salió a la prensa y que nunca se puso en contacto con ellos”.
Sanidad puso punto y final a 20 talleres con medio millar de usuarios. Por medio de un comunicado, el Principado argumentó que el desarrollo del Proyecto Fresneda en el centro de salud interfería con la actividad asistencial del propio centro.
El Sespa da carpetazo al «proyecto Fresneda», que sustituirá con actividades
La plantilla critica las formas de algunos voluntarios «que se consideran dueños de locales, ordenadores, salas y servicios»
La Fresneda (Siero)/ Oviedo, Manuel NOVAL MORO, en La Nueva España.
El Servicio de Salud del Principado de Asturias (Sespa) ha descartado continuar con las actividades del «proyecto Fresneda» (de prevención) en el centro de salud de la localidad y ha anunciado su intención de ofertar diversas actividades dirigidas por el personal sanitario para sustituirlo.
El Sespa adelantó ayer estos propósitos en una reunión con varios voluntarios del proyecto a la que asistieron la gerente del área IV, Clara García-Osorio; el director de gestión y servicios, Luis Luengo; el director médico, Mario González, y otros responsables del área, así como Rafael Cofiño, representante del Observatorio de la Salud de Asturias. Las líneas de lo acordado tras la auditoría se han mantenido. El proyecto se desvincula del centro de salud, si bien la gerencia ha permitido a los voluntarios contar con un buzón y paneles informativos en el centro, para mantener el contacto con los usuarios e informarlos de adónde se van a trasladar las actividades. Por su parte, Rafael Cofiño ha ofrecido apoyo a la iniciativa en su nueva andadura fuera del centro.
Los voluntarios se mostraron agradecidos con la gerencia por haberlos acogido en las instalaciones sanitarias desde el inicio del proyecto. «Aunque ahora nos echan a la calle, no podemos dejar de reconocer que la existencia de nuestra ilusionante iniciativa comunitaria no hubiera sido posible sin las facilidades ofrecidas por los anteriores responsables del Sespa», sostuvieron. Por otra parte, los trabajadores del centro de salud se mostraron en desacuerdo con las formas del «proyecto Fresneda», aunque no con los contenidos.
Uno de ellos, Luis Redondo Copete, dijo, en un escrito enviado a LA NUEVA ESPAÑA, que los trabajadores, «además de bajarles el salario, de aumentarles la jornada de trabajo, deben aguantar las formas y demás temas que "proyecto Fresneda" ha introducido por la puerta de atrás en el centro de salud que ocupaban hasta hoy».
Y acusó al antiguo director del centro y promotor del proyecto, Valentín Pérez, de utilizar, «estando de vacaciones, los medios del Sespa (locales, teléfono, ordenadores, etcétera) y de todos los ciudadanos» para el colectivo de usuarios del proyecto que, por cierto, cifra en 200 y no en los 500 que aseguran sus promotores. Si bien a renglón seguido reconoce que «el número es lo de menos», Luis Redondo dice que «hay que atenderlos, limpiar lo que manchen... etc, con personal del Sespa que pagamos todos». Redondo concluyó diciendo que los trabajadores del Sespa no están de acuerdo «con las formas de determinados integrantes de "proyecto Fresneda" como el doctor Valentín, el propio Carlos del Cano y demás voluntarios que se consideran dueños de locales, ordenadores, salas, servicios e incluso de dar órdenes a trabajadores del Sespa».
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