Y hasta que eso ocurra más o menos en marzo, cada consejería explicará los problemas que genera la prórroga presupuestaria
El Principado adaptará su presupuesto a los límites que fije el Gobierno central
El PP asegura que el Gobierno atiende con esta iniciativa su planteamiento de elaborar un nuevo proyecto para 2012
28.01.12 - JOSÉ ÁNGEL GARCÍA | OVIEDO, en El Comercio.
El Principado está dispuesto a reprogramar el presupuesto y acomodarlo a los límites que establezca el Gobierno central. La decisión, adoptada en el seno del Consejo de Gobierno de ayer no concreta cuales son los planes inmediatos del Ejecutivo, pero parece abrir la puerta a un posible entendimiento con el PP, toda vez que la iniciativa adoptada está en la línea de lo que los populares han demandado durante los últimos días. Su portavoz en la Junta General, Isabel Pérez-Espinosa, dejaba entrever ayer la satisfacción de su partido después de que el Gobierno haya atendido, según ella, su petición de adaptar el plan presupuestario a las exigencias acordadas en el Consejo de Política Fiscal y Financiera.
La estimación de ingresos para 2012 incluida en el proyecto de cuentas presentado sirvió de argumento a la oposición para atacar el proyecto y tumbarlo en el trámite parlamentario. «Hinchados» o «sobredimensionados» son algunos de los apelativos que utilizaron los portavoces de PSOE, PP e IU para descalificar la propuesta del Ejecutivo en materia de ingresos y justificar su rechazo al presupuesto. No sirvió de nada que Foro Asturias tuviera preparada una enmienda parcial en la que se contemplaba llevar a cabo una actualización de este capítulo una vez que se conocieran los datos macroeconómicos del Gobierno de Rajoy. La oposición cortó el paso al proyecto a través de una enmienda a la totalidad y la iniciativa de Foro quedó en agua de borrajas.
48 horas después del pleno, el Ejecutivo que preside Álvarez-Cascos anunció su propósito de «iniciar la acomodación del proyecto de presupuestos para 2012 a los nuevos datos que facilite el Estado y que constituyen el techo principal del mismo». Estos términos fueron los utilizados por el Gobierno para dar a conocer una iniciativa cuyo trasfondo sigue siendo una incógnita. Más que nada, porque el Ejecutivo no quiere darle ninguna intencionalidad política a la medida y prefiere instalarse deliberadamente en la ambigüedad.
A día de hoy no se descarta ningún escenario aunque en la mente de todos está la palabra «prórroga». Buena prueba de ello es que el Ejecutivo intentará en los próximos días trasladar a la opinión pública los perjuicios que supone gestionar un presupuesto prorrogado en el actual contexto de crisis. Todos los consejeros celebrarán ruedas de prensa para informar sobre los problemas que se van a generar en sus departamentos al tener que administrar unas cuentas prorrogadas. La estrategia parece diseñada, a priori, para intentar mostrar al PP ante los ciudadanos como el responsable de que la gestión quede bloqueada al decir que no al presupuesto planteado.
Los populares, de momento, hicieron ayer una lectura positiva del paso dado por el Gobierno para adaptar sus previsiones de ingresos a los nuevos datos que ofrezca el Estado. «Parece que han atendido nuestra solicitud», afirmó la portavoz parlamentaria Isabel Pérez-Espinosa. El objetivo de su partido, precisó, es que el Ejecutivo de Cascos garantice la reducción del déficit y del endeudamiento, así como el control del gasto. «Un presupuesto más realista», tal y como le pidió el pasado jueves el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, al Principado. «Ahora atiende la llamada a la responsabilidad del PP al aceptar la presentación de un nuevo documento que recoja las cifras que den respuesta a la situación que Asturias requiere», apostilló Espinosa, antes de insistir en la actitud «constructiva» que mantendrá su partido para colaborar en la recuperación económica de la región.
El Gobierno evita elucubraciones y niega que entre sus planes esté presentar un proyecto presupuestario nuevo como asegura el PP. Su prioridad es conocer el presupuesto estatal, que podría estar para finales de marzo -después de las elecciones andaluzas-, acomodar los datos a su propuesta y sólo entonces estudiar los escenarios que se puedan derivar. Considera que adaptadas las cuentas a las directrices marcadas desde Madrid, el PP asturiano se quedaría sin argumentos para echar abajo otra vez el proyecto.
'Cargarse de razón', por Juan Neira
Por JUAN NEIRA
28.01.12 – El Comercio.
El Principado va a adaptar el proyecto de presupuestos, rechazado por el Parlamento, a las directrices del Gobierno central contenidas en la Ley de Estabilidad presupuestaria. ¿Cómo interpretar esta decisión?
El Ejecutivo autonómico renueva sus esfuerzos para que nuestra comunidad autónoma cuente con unos presupuestos que den respuesta a las necesidades de los servicios públicos regionales y puedan coadyuvar a estimular la actividad económica. Si esa es la meta, lo más lógico es que el Principado parta de la distribución de recursos decidida en su momento, tamizada por las obligaciones marcadas por el Gobierno de España a las comunidades autónomas. No se puede pedir al Ejecutivo que invente unas cifras completamente distintas, porque no cree en ellas. Los presupuestos son producto de razones, no de caprichos. En la sesión parlamentaria destinada a las enmiendas a la totalidad, el PP insistió en que las cuentas no concordaban con la política de estabilidad que propugnan Rajoy y Montoro, así que la acomodación de las mismas a esa normativa deberá ser bien vista por el PP regional.
Cuando se rechazaron los presupuestos, diversos dirigentes del PP, empezando por su portavoz en la Junta, Pérez-Espinosa, señalaron que no les dejaron colaborar en la confección de las cuentas. Es preciso reiterar que los gobiernos no comparten con potenciales socios la elaboración de los presupuestos. Los diputados del PP no pueden poner un solo ejemplo que avale este proceder que ellos consideran habitual en la vida parlamentaria. No siguieron ese protocolo ni Suárez ni González ni Aznar ni Zapatero. Otra cosa es que una vez aprobado el proyecto, el Gobierno se reúna con los grupos de la oposición y de esos encuentros salgan enmiendas parciales que se negocian para modificar el proyecto del Ejecutivo. Si se hubiera seguido esta práctica, entonces el PP sí hubiera demostrado que intentó apoyar al Gobierno, pero prefirió optar por la enmienda a la totalidad que es la antítesis de la actitud de colaboración.
Soy escéptico sobre el resultado final de este nuevo intento del Gobierno regional, porque creo que el rechazo de la oposición no se basó en las cifras del proyecto. Pero de lo que no cabe duda es de que el Principado opta por cargarse de razón moral y la sociedad juzgará quién actúa en función del interés general y quién sigue objetivos de partido.
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