Las declaraciones de Ministro trending topic en la red social Twitter con el término #violenciaestructural, a las pocas horas
Gallardón denuncia una "violencia estructural" que obliga a abortar
La violencia de género del ministro
Por Bonifacio de la Cuadra
8 MARZO DE 2012
El texto leído ayer en el Parlamento por el ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón —no se sabe si consensuado con la Conferencia Episcopal—, a propósito de sus intenciones contra la vigente ley del aborto, constituye un atentado violento contra las mujeres, precisamente en la víspera de su Día Internacional. Si Europa fuera tan sensible ante las aberraciones jurídicas que tienen que ver con las personas como lo es con la pulcritud de los objetivos de déficit o de la prima de riesgo, alguna institución de la UE le habría sacado ya al ministro tarjeta roja.
Se necesita ser retorcido para tratar de justificar un recorte —los recortes son implacables, ya se ve— en los derechos de la mujer, entre ellos la interrupción del embarazo en las primeras semanas de gestación, mediante la apelación “a la situación de muchas mujeres, que ven violentado su derecho a ser madres por la presión que ejercen a su alrededor determinadas estructuras” (¡viva la concreción!). Sabedor de que la protección jurídica del feto no puede equipararse a la de la persona —la mujer es una persona, recordémoslo—, el PP se pone la piel de cordero y pretende defenderla.
Para cargarse una Ley Orgánica de Salud Sexual y Reproductiva y de la Interrupción Voluntaria del Embarazo (que ya en su demasiado extensa denominación muestra la preocupación del legislador por todos los aspectos de la cuestión), Ruiz-Gallardón se mete en un jardín que novelescamente ha construido en su cabeza, dejando en el baúl de los recuerdos la necesaria concreción en las acusaciones propia de un profesional de la fiscalía.
¿De dónde se saca el señor ministro de Justicia esas “determinadas estructuras” —sin determinar— que en cuanto ven a una mujer embarazada se lanzan sobre ella para convencerla de que aborte? ¿No se ha enterado don Alberto, cuando viaja por Europa, de que la ley de plazos del aborto es la solución más razonable para que la mujer embarazada decida libremente, en la primera etapa de gestación, si continúa o no con su embarazo?
Y él, que es jurista y siempre acata la decisión de los tribunales, ¿por qué no espera la sentencia del Tribunal Constitucional (TC), en respuesta al recurso de su propio partido? Que no alegue, como ya ha hecho, que el TC se pronunció en 1985, porque entonces sobra el recurso del PP, cuando Ruiz-Gallardón sabe muy bien que desde 1985 han pasado ¡27 años!, que han permitido avanzar, también en España, en el respeto a los derechos de las mujeres, al ritmo de lo que ocurre en Europa, desde donde el ministro español se está mereciendo una sanción o, al menos, un tirón de orejas.
Conviene recordar o volver a leer:
Manifiesto feminista de Sol de 26/05/2011
Asociaciones feministas
Estamos en la plaza porque:
- Queremos una sociedad en la que el centro sean las personas y no los mercados. Por eso decimos: servicios públicos gratuitos y vitales como la educación, la salud, la atención y cuidado a la infancia y a las personas con necesidades especiales de atención frente a los recortes sociales, la reforma laboral y de las pensiones.
- Queremos el compromiso de todas y todos para la construcción de una sociedad donde no tengan cabida las violencias machistas en todas sus expresiones: económica, estética, laboral, física, psicológica, sexual, institucional, religiosa, en forma de trata con fines de explotacion laboral y sexual
- Queremos decidir libremente sobre nuestro cuerpo, disfrutar y relacionarnos con él y con quien nos dé la gana.
- Queremos aborto libre y gratuito y educación afectiva y sexual.
- Queremos una sociedad diversa donde se respeten las multiples formas de vivir el sexo y la sexualidad (lesbianas, gays, intersexuales, bisexuales, transexuales, transgéneros ...) y se reconozca el derecho a la sexualidad en todas las etapas de la vida. Exigimos la despatologización de las identidades trans.
- Exigimos que el estado y la iglesia dejen de interferir en nuestras vidas.
- Para hacer un cambio real en la sociedad hay que tomar las decisiones por consenso y que las mujeres participen de forma decisiva.
- Es imprescindible incorporar un enfoque feminista en la transformación del modelo económico y social al servicio de las personas y el planeta, en los servicios públicos, en la creación de otro modelo de ciudad y gestión del territorio y, en las políticas ambientales y agroalimentarias.
- Es imprescindible que las mujeres sean protagonistas en dichos procesos de transformación social, política y económica y en las decisiones que se tomen para este fin. Y también en el diseño, ejecución y evaluación de las políticas resultantes.Los temas que afectan a las mujeres afectan a toda la sociedad y queremos que estén en el corazón de la agenda política, económica y social.
- Exigimos que las trabajadoras domésticas y empleadas del hogar se incluyan en el régimen general de la seguridad social y tengan derecho a negociación colectiva.
- Exigimos que se contabiliceel trabajo doméstico como parte de la riqueza de los países.Exigimos el reconocimiento de las tareas de cuidado de las personas, los hogares, la vida y su socialización completa: también, el derecho a decidir libremente si queremos o no cuidar, el derecho a ser cuidadas y cuidados en condiciones y el derecho al autocuidado. En resumen, el derecho a la Cuidadanía.
- Exigimos el reparto de los trabajos y la riqueza. Trabajar menos para trabajar todas y todos. Condiciones laborales y profesionales dignas. Reparto igualitario del trabajo productivo y reproductivo, igual remuneración y reconocimiento por los trabajos entre mujeres y hombres. Y que la riqueza esté al servicio de las clases populares.
- Exigimos el reconocimiento de los derechos de las trabajadoras sexuales.
- Exigimos que se reconozca la ciudadanía de las personas sin condiciones legales ni normativas, la eliminación de la Ley de Extranjería y de los Centros de Internamiento de Extranjeros.
- Exigimos el uso de un lenguaje que nombre a todas las personas y esté libre de homofobia, machismo, clasismo y racismo.
- Reivindicamos que se valore y reconozca los saberes y conocimientos de las mujeres y su función primordial como transmisoras de cultura.
- Queremos una escuela coeducativa.
- Queremos una sociedad donde tengan cabida todo tipo de familias y grupos de convivencia.
- Rechazamos la heteronormatividad y feminidad obligatoria.
- Estamos contra las guerras, rechazamos el uso del cuerpo de las mujeres como arma de guerra y no creemos que ninguna intervención militar garantice la paz. No a la militarización de las sociedades, a la producción y al comercio de armas. Invitamos a hacer objeción fiscal.
- Reivindicamos la solidaridad transnacional feminista como herramienta para cambiar el mundo. En todas las plazas hay feministas indignadas, nos sumamos a sus reivindicaciones y les damos todo nuestro apoyo.
¡Sin las mujeres no hay Revolución!
¡La Revolución será feminista o no será!
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