Y eso siendo completamente ingenuos, optimistas y no cayendo en la tentación de ser como el defraudador al que ahora se premia
Hacienda recaudaría 55 millones en Asturias con la amnistía fiscal
Economistas de la región dudan de la eficacia de una medida que califican de injusta para los contribuyentes legales
Foto: Oficina de hacienda con ciudadanos que si declaran.
03/04/2012, Pablo á. Rubio, Oviedo, en La Voz de Asturias
La tercera amnistía fiscal de la historia democrática de España tendrá un impacto leve en la recaudación de impuestos en Asturias. El Ejecutivo de Mariano Rajoy anunció el viernes que con la medida esperan que afloren alrededor de 2.500 millones de euros en todo el país. Teniendo en cuenta el peso de la economía asturiana en el global de España (un 2,2%), en el Principado se recaudaría alrededor de 55 millones de euros. La cantidad sería casi el triple de lo que ingresan las arcas públicas en Asturias por el llamado céntimo sanitario, el impuesto autónomico que grava los combustibles.
Según los últimos datos sobre fraude fiscal y economía sumergida, que manejan los Técnicos del Ministerio de Hacienda (Gestha) y que datan ya de 2009, en Asturias se mueve en torno a un 20% del Producto Interior Bruto (PIB) de manera fraudulenta, es decir, sumergida. Estamos hablando de unos 4.600 millones de euros, de los que llegarían al Fisco alrededor de 3.000 millones. Son cifras ya conocidas desde hace años ya que Gestha se basa en números del año 2009, pero hablan bien a las claras del peso del fraude en la comunidad.
Lo cierto es que la medida de la amnistía fiscal no ha despertado muchas simpatías entre algunos de los expertos asturianos en hacienda y fiscalidad. Sobre todo, porque todo ellos entienden que este tipo de decisiones suponen un golpe para los contribuyentes que se ajustan a la legalidad.
Los expertos Roberto Fernández Llera, profesor de la Universidad de Oviedo y especialista en Hacienda Pública, lo tiene claro: “La medida no es muy positiva, en realidad es un premio a los defraudadores”, indicó. Llera también admite que se trata de un golpe y un castigo para aquellos contribuyentes que cumplen cada año con Hacienda.
Para el profesor de la Facultad de Económicas, la gran duda es la eficacia de una medida de tales características. “Tengo bastantes dudas y soy muy escéptico con la eficacia de esta amnistía”, aseveró Fernández Llera.
Justamente, lo que más preocupa a los economistas consultados por LA VOZ es hasta qué punto puede ser eficaz la decisión que el viernes tomó el Gobierno en el Consejo de Ministros. El presidente del Registro de Economistas y Asesores Fiscales (REAF), el asturiano Jesús Sanmartín, coincide de pleno con su colega Roberto Fernández Llera. “Tengo muchas dudas, como se dice, el dinero no tiene patria y no creo que los que hayan defraudado traigan de vuelta el dinero para ayudar a su país”, indicó Sanmartín.
De todos modos, el presidente de REAF también llama la atención sobre el hecho de que estamos ante una situación excepcional, con unas arcas públicas deprimidas y con la necesidad de cuadrar los presupuestos. “Va a tener un éxito relativo, todo dependerá de que los afectados vean o no una oportunidad la vía que les abre el gobierno”, adelantó Sanmartín.
Situación especial
El hecho de que España está ante una situación excepcional fue una de las cuestiones que también resaltó el vicerrector de la Universidad de Oviedo y especialista en haciendas autonómicas, Santiago Álvarez. Partiendo del hecho de que Álvarez está en contra de la amnistía, el profesor también resalta que el país se encuentra en un escenario excepcional, con la necesidad de ajustar al máximo sus cuentas. “Hay tal agujero presupuestario que la medida ha sido una decisión de urgencia para cerrar el presupuesto”, indicó.
Álvarez va más allá y admite que, siendo una decisión injusta -contra la que el propio profesor se posicionó hace un año- es preferible a que hubiera habido una subida del IVA. “Tal y como está la economía y el consumo, una subida del IVA hubiese sido fatal. La amnistía, al menos, no influye en el comportamiento económico”, relató.
La profesora, también de la Universidad de Oviedo y experta en evasión de capitales, Covadonga Mallada, también se distingue por estar en contra de cualquier decisión de llevar a cabo una amnistía fiscal. Para Mallada, este tipo de iniciativas no son nuevas en España y siempre se han hecho en etapas de crisis. La primera se hizo en 1985 y la segunda en 1991, cuando se permitió cambiar el dinero defraudado por deuda pública, cuestión que ahora no se recoge. Simplemente, los que quieran poner el contador a cero con el Fisco deberán pagar una multa del 10% del dinero no declarado. “En 1991 tuvo cierta incidencia, pero ahora no creo que vaya a tener demasiada repercusión desde el punto de vista recaudatorio”, precisó Mallada.
Para la experta en evasión de capitales, el dinero que pueda recaudar el Estado no vendrá de aquellos que tengan su dinero depositado en paraísos fiscales. “No creo que nadie rescate el dinero de un paraíso para volver a recaudarlo”, admitió.
De la misma manera piensa Santiago Álvarez, que manifiesta que el incentivo que el Estado da a la gente con cuentas con paraísos fiscales es pequeño. “El incentivo es pequeño y pueden pensar que si no les han pillado hasta ahora todo puede seguir igual”, relata.
Golpe al sistema ¿Y qué pasa con la gente que cumple con la ley? Para los expertos consultados, la amnistía golpea directamente a un sistema fiscal, el español, que descanso sobre la buena fe de los contribuyentes. “Si como contribuyente ves que a la gente que no cumple la ley se le premia te va a dar que pensar a la hora de hacer tu propia declaración de Hacienda cada año”, comenta Jesús Sanmartín.
Los cuatro expertos reconocen que la medida de Rajoy es un desaliento para el resto del sistema, sobre todo, en una época donde la confianza en el Estado y en gran parte, en quienes lo dirigen está bajo mínimos. “La alternativa es contar con inspecciones más fuertes, con más medios, para luchar contra el fraude fiscal”, indicó Álvarez.
Para Mallada este tipo de recaudaciones no deben ser una misión de la Hacienda Pública porque, en su opinión, “ya hay suficientes mecanismos para evitar el fraude fiscal, pero claro, hay que dotarlos de más medios”. Sin embargo, con las líneas que se conocen de los presupuestos, para Roberto Fernández Llera es complicado que se dote de más medios a la política antifraude “cuando se van a realizar unos presupuestos claramente restrictivos”.
Otros países
La medida puesta en marcha, además de ser la tercera vez que se activa, no es exclusiva de España. Santiago Álvarez recuerda como uno de los gobierno de Silvio Berlusconi en Italia también hizo algo similar. El problema fue que el resultado fue insatisfactorio, en gran parte, porque Italia es uno de los países donde la economía sumergida es más intensa. “En aquella ocasión sirvió de bien poco”, indica Álvarez.
Lo cierto es que a lo largo de la historia quizás solo la amnistía de 1991 tuvo alguna incidencia ya que la anterior, la de 1985 no dio los resultados esperados y en esta, a tenor de las opiniones de los expertos, tampoco se espera que el Fisco vea como entra una cantidad de importante de dinero en su caja. Más bien se trata de una medida de urgencia e incluso desesperada para cuadrar unos presupuestos que serán los más restrictivos de la democracia y que estarán en todo momento vigilados y tutelados por la Unión Europea, en especial por Alemania.
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