En Asturias se estima que unas 50.000 personas son asmáticas, aunque tan solo 10.000 están diagnosticadas
Asturpar reclama más concienciación para el correcto uso de la medicación en el Día del Asma
Foto: Teresa Bazús, a la izquierda, y Beatriz Lara, ayer, en la Laboral
02.05.2012 - D. FIGAREDO, GIJÓN, en El Comercio.
La Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria (Asturpar) celebró ayer el Día Mundial del Asma con la mirada puesta en una reivindicación: «Necesitamos una mayor concienciación tanto de profesionales como de pacientes para que el asmático sepa medicarse correctamente». Así lo expresaba la presidenta de esta asociación, la doctora Teresa Bazús, quien señaló la ’corticofobia’, «el temor a consumir cortisona», como el caballo de batalla de los facultativos.
«Mucha gente piensa que la cortisona inhalada -uno de los principales tratamientos para combatir determinados casos de asma- es igual que la cortisona inyectada o ingerida, y no es cierto», subrayó Bazús. «No tiene nada que ver con ella, sus posibles efectos secundarios atañen únicamente al aparato respiratorio y se puede tomar incluso estando embarazada», añadió. El problema radica en que muchas personas «dejan de tomar la medicación por miedo o porque piensan que ya están curados», explicó Bazús. Además, recalcó que el asma «no se cura, los medicamentos eliminan los efectos para poder tener una vida normal».
Asturpar estima que en Asturias unas 50.000 personas son asmáticas, aunque tan solo 10.000 están diagnosticadas. Ante la duda, esta asociación recomienda acudir al médico, quien a través de una prueba de «aspirometría» detectará si la persona padece esta afección.
Bazús: «Si nos interesa la comida ecológica, debería preocuparnos el aire que respiramos»
La presidenta de la Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria apela a la importancia de las pruebas de esfuerzo para adelantarse en el diagnóstico
C. JIMÉNEZ, en La Nueva España
Evitar los casos de cáncer de pulmón ajenos al hábito de fumar destacando el posible efecto de las exposiciones medioambientales forma parte de las preocupaciones más recientes de los especialistas en neumología y cirugía torácica. De ahí que los responsables de la Sociedad Asturiana de Patología Respiratoria (Asturpar), que inauguraron ayer en Gijón su congreso anual, demandaran una mayor atención hacia los efectos de un medio ambiente contaminado. «Si todo el mundo se preocupa por la comida ecológica, deberíamos preocuparnos también de respirar ecológicamente», subrayó la presidenta de Asturpar, la doctora Teresa Bazús.
La neumóloga del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA) reconoce que cada vez existe mayor conciencia en las instituciones públicas para la elaboración de planes ambientales. «Si tenemos enfermos respiratorios que fuman y, además, inhalan aire contaminado, eso añade un daño», subrayó Bazús. La presidenta de Asturpar destacó que las pruebas de esfuerzo -habitualmente asociadas a la detección de enfermedades cardiacas- pueden determinar si hay riesgo de muerte con una enfermedad respiratoria determinada o cuánto tiempo puede sobrevivir el paciente y si puede soportar una operación. Bazús realizó incidencia también en la atención al envejecimiento, una situación que provoca mucha invalidez en las personas y que precisa de una mayor implicación en las labores de prevención ante problemas crónicos.
Por su parte, la coordinadora del año internacional de las enfermedades minoritarias, Beatriz Lara, explicó que las patologías respiratorias consideradas raras representan el tres por ciento de todas las enfermedades raras. Una de las más comunes es la denominada déficit de alfa-1-antitripsina, que se calcula que suma unos 8.000 enfermos en España, aunque sólo hay diagnosticados unos 400. Medio centenar de ellos corresponde a Asturias. «Muchas de estas enfermedades son de origen genético, no tienen tratamiento curativo y casi la mitad de los pacientes con trasplante pulmonar es por estas patologías», indicó Lara.
Durante la jornada de hoy se expondrán dos experiencias -una de Finlandia y otra de Canarias- acerca de los sistemas de atención a los pacientes con varias enfermedades crónicas, que representan una parte importante del gasto sanitario y de la demanda asistencial. Sobre ello, los profesionales sanitarios apuntarán algunas posibles soluciones a lo largo del congreso. La doctora Bazús considera que puede haber otra forma de asistencia a los pacientes crónicos. «Habrá que reestructurar y marcar prioridades», plantea. No obstante, deja en manos de la Administración cualquier decisión al respecto.
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