Incluimos reestructuración de las consejerías, nombramiento de los consejeros y perfil de los mismos
El frente de los funcionarios
Foto: Los trabajadores de la Administración, durante la manifestación del pasado viernes, frente a la sede de Presidencia.
Oviedo, Félix VALLINA, en La Nueva España
Al nuevo Gobierno regional le toca ahora la difícil papeleta de lidiar con el colectivo de funcionarios de la Administración, un sector que ronda los 35.000 trabajadores y que lleva meses acumulando malestar al considerarse el principal damnificado por los ajustes aplicados a causa de la crisis. Los funcionarios asturianos ya enseñaron las uñas el pasado viernes con una manifestación frente a la sede de Presidencia -el día en que Javier Fernández presentó a su Ejecutivo- y aseguran que no están dispuestos a volver a pagar el pato. «En los últimos años siempre hemos sido los destinatarios de los recortes y eso no puede seguir ocurriendo», señaló Miguel Ángel González, presidente de la junta de personal funcionario del Principado.
Por el momento, el Ejecutivo de Fernández tendrá que trabajárselo mucho para volver a recuperar la confianza de unos funcionarios que culpan al PSOE de muchos de sus males: «En el discurso de investidura el Presidente dijo palabras muy bonitas sobre los funcionarios y sobre cómo los va a cuidar. Ahora habrá que verlo. No hay que olvidar que un Gobierno de su mismo color fue el que nos bajó el sueldo en el año 2010 y el que aprobó la famosa ley de Reforma de la Función Pública, que daba carta blanca a la libre designación de puestos de trabajo, a las elecciones a dedo», asegura González. Y añade: «Todavía estamos escocidos con ellos (por el PSOE), no nos fiamos. Además, sólo hay que ver las primeras medidas que han tomado PSOE e IU en Andalucía, que han vuelto a cargar contra los funcionarios».
Miguel Ángel González considera que lo primero que tiene que hacer el Gobierno regional es afrontar un cambio en la ley de Función Pública -una normativa modificada por el Gobierno de Areces que Foro prometió cambiar y aún sigue como estaba- que acabe, entre otras cosas, con figuras como los polémicos «coordinadores», plazas impuestas por el anterior Ejecutivo socialista y ocupadas por funcionarios elegidos a dedo mediante la «libre designación». El presidente de la junta de personal funcionario está esperando «a que el Gobierno esté realmente estructurado y haya un director general de Función Pública» para solicitar una reunión con el Principado y poner sobre la mesa sus reivindicaciones.
Los trabajadores de la Administración regional también plantearán ante el nuevo Gobierno del Principado la necesidad de buscar mecanismos «para que los servicios públicos no pierdan calidad», según señaló Juan Gavira, del CSIF. «Ya lo dijimos el otro día durante la manifestación, no se puede permitir que se utilice el deterioro de los servicios públicos para camuflar privatizaciones. Lo que hay que hacer es mantener el personal, cubrir las bajas por enfermedad, las jubilaciones... Lo que pasa es que lo que quieren es confundir a los ciudadanos tratando de reflejar que la función pública no funciona», subrayó Gavira.
El portavoz del sindicato CSIF tampoco confía mucho en los gobiernos con camiseta socialista. «Por un lado, nos recortaron el sueldo en el año 2010 y, por el otro, se oponen a los recortes de Rajoy. Lo que está claro es que hay que ser coherente y que no se pueden dar bandazos», aseguró Juan Gavira, que lanzó un mensaje directo para el Ejecutivo de Javier Fernández: «Los que provocaron la crisis no fuimos nosotros y ahora no queremos ser los "paganinis". Si es cierto que se necesitan recortes, esperemos que prediquen con el ejemplo y que reduzcan cargos de confianza y asesores para potenciar la plantilla de trabajadores. Lo que está claro es que no puede haber más reducción de nuestras retribuciones».
Y es que Juan Gavira lo tiene muy claro. «Los empleados públicos estamos preparados para trabajar y siempre lo hemos estado, lo que necesitamos es que nos dirijan bien», señaló el portavoz del CSIF, que añadió: «Lo que le pedimos al nuevo Ejecutivo, entre otras cosas, es que se mantenga el nivel de empleo y que no siga bajando porque no se puede dejar que los servicios públicos pierdan calidad. Además, también hay que fomentar la profesionalización de la plantilla y acabar con las colocaciones a dedo de una vez, no se puede tener una Administración politizada».
El colectivo de trabajadores de la Administración ronda las 35.000 personas. Unas 13.000 son sanitarios, alrededor de 11.000 docentes, 7.000 personal de administración y servicios y 4.000 funcionarios
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