XIII Jornadas de la Asociación de Calidad Asistencial del Principado celebradas en Cangas del Narcea
Un trabajo sobre la concentración de PACS en el área urbana de Gijón descarta los efectos negativos de la medida adoptada en 2010.
Menos consultas, pero más urgentes
Baja la demanda general, pero crece en un 10% la de pacientes catalogados como médicamente urgentes .
La fusión de la Atención Continuada en Primaria redujo un 14% la concurrencia en fines de semana.
Foto: Isabel González Fouces (derecha) presenta el estudio sobre las urgencias en centros de salud.
16.06.12 – GIJÓN, en El Comercio.
La concurrencia de pacientes a los centros de salud de Primaria que atienden urgencias bajó en un 14% en fines de semana y un 4% en días laborales tras la decisión del Principado de concentrar los puntos de atención continuada. En Gijón, donde había 9 dispositivos a los que los enfermos podían acudir en horario vespertino y nocturno, se pasó a cuatro. Desde octubre de 2010 las urgencias de Primaria quedan reagrupadas en los centros de La Calzada, Puerta de la Villa, El Llano y El Parque-Somió. Esta medida de gestión ha hecho que las consultas se vean reducidas de manera importante durante su primer año de implantación pero también ha provocado que aumente el porcentaje de pacientes que van al médico por un motivo realmente urgente.
Estas son las principales conclusiones de un estudio realizado en el Área Sanitaria V y que ayer fue presentado en el seno de las XIII Jornadas de la Asociación de Calidad Asistencial del Principado celebradas en Cangas del Narcea. A la inauguración de este encuentro, dirigido a expertos en gestión sanitaria, asistió el director general de Innovación y Planificación de la Consejería de Sanidad del Principado, Enrique González. El trabajo corresponde a la coordinadora de Equipos de Atención Primaria, Isabel González Fouces, y forma parte de la investigación elaborada por esta facultativa para un máster de la Escuela Nacional de Sanidad dependiente del Instituto Carlos III.
Según este estudio, uno de los pocos que evalúa una medida de gestión puesta en marcha por la administración sanitaria, la concentración de los puntos de atención continuada provocó una disminución en la demanda asistencial. Las consultas médicas a lo largo de 2011 bajaron un 14,6% en fines de semana y festivos y en un 4,1% de lunes a viernes. Según los datos recopilados por González Fouces, entre el 1 de octubre de 2009 y el 30 de septiembre de 2010, es decir, un año antes de que la concentración de las urgencias de Primaria fuera implantada, los puntos de Atención Continuada de Gijón habían contabilizado 85.929 consultas médicas durante fines de semana y festivos. Tras la fusión fueron 73.361 los pacientes que acudieron al médico en el mismo periodo de tiempo. En días laborales se pasó de un volumen de 106.743 asistencias a 102.402. El descenso en este caso fue del 4,1%.
Ante el importante descenso observado, Isabel González quiso investigar qué tipo de pacientes eran los que habían dejado de acudir a las urgencias de Primaria y también si esa disminución había causado un efecto dominó sobre la atención urgente en los hospitales. El caso es que, tras volver a realizar el triaje de los enfermos que habían acudido antes y después a los centros de salud con Atención Continuada, se observó que «los pacientes que dejaron de ir fueron los que presentaban cuadros más leves», explicó la autora del trabajo. Las estadísticas así lo demuestran, ya que mientras en 2010 fueron un 19,6% los enfermos que habían presentado cuadros clínicos «más urgentes», un año después, y con las urgencias de Primaria ya fusionadas, fueron un 30,6% los casos catalogados con los códigos naranja y amarillos, que son aquellos que se entregan en el propio centro de salud a los enfermos que presentan mayor gravedad. Lo menos urgente pasó de ser un 80% a un 69,4%.
Sin incidencia en hospitales
Según explicó Isabel González, «tras la reagrupación de los puntos de atención continuada hay una tendencia de disminución de casos menos graves y con el domicilio más alejado del centro de salud, por lo que, al menos en nuestra muestra, la medida de reagrupación no ha supuesto una limitación de acceso, ni siquiera para aquellos pacientes que precisan atención más inmediata».
Otro dato novedoso es que la disminución de pacientes a las urgencias de Primaria no provocó que aumentara la presión en los servicios urgentes de los hospitales de Cabueñes y Jove, ya que en los periodos anuales estudiados ambos centros observaron una bajada del 1,5% en la concurrencia de enfermos.
Las urgencias en primaria caen un 14% en festivos tras la agrupación de centros
La reordenación de recursos aplicada en 2010, que redujo de nueve a cuatro los dispositivos de atención, sólo generó una pérdida de casos poco graves
A. RUBIERA, en La Nueva España
Un estudio realizado en Atención Primaria refleja lo que supuso la decisión tomada en 2010 de reordenar y reducir significativamente el número de puntos de atención urgente abiertos en los centros de salud del área V en días festivos y en fin de semana. La misma decisión se tomó en otras áreas de Asturias y la medida, como todas las que tienen que ver con algo que suene a «recorte» de prestaciones sanitarias, fue tomada con muchas reservas, tanto por parte de los usuarios como por parte de algunos profesionales. Hasta se exigieron garantías a los responsables -entonces el gerente era Antonio Molejón, nombrado por el consejero Ramón Quirós- de que se daría marcha atrás a los cambios si se empeoraba la atención.
Sin embargo, un estudio realizado por la coordinadora de equipos de Atención Primaria del área V, Isabel González Fouces, que ayer presentó en las jornadas de Calidad Asistencial en el ámbito clínico celebradas en Cangas del Narcea, puede servir para neutralizar cualquier duda que hubiera al respecto. Porque el resultado de reducir centros de Urgencias de la red de Primaria no ha sido otro que ayudar a bajar la presión asistencial y, lo fundamental de todo, que esa disminución se centra en los casos menos graves.
En concreto, un año después de que en Gijón se pasara de tener nueve centros abiertos para las urgencias los sábados, domingos y festivos a disponer de sólo cuatro (Puerta La Villa, Calzada II, El Llano y Parque-Somió), el total de consultas médicas registradas disminuyó un 14,6%. En concreto se bajó de las 85.929 registradas un año antes, a las 73.361 computadas después. También hubo caída de un 4,1% en los días laborables, donde esa agrupación de centros se llevó a cabo pero afectando en menor medida ya que sólo repercutía en la franja horaria de las 20.00 a las 22.00 horas.
La bajada del 14,6% llevó a Isabel González Fouces a plantearse si habría sido adecuada la agrupación o si podría haber repercutido en que pacientes con cuadros de atención importantes renunciaran a pasar por el centro de salud al tenerlo más lejos de sus domicilios. «Queríamos saber cómo había influido esa reorganización en las características de los pacientes, tanto a nivel sociodemográfico, niveles de urgencia, motivos de consulta o características de la atención», explica la autora del estudio, sobre todo porque «la atención continuada y urgente desempeña un papel fundamental dentro del sistema sanitario con una gran accesibilidad, aunque su organización es diferente según áreas y comunidades autónomas».
El resultado de esa revisión, dice, «es muy satisfactorio» porque revisados los casos que pasaron por urgencias un año antes de la medida (que se implantó en octubre de 2010) y un año después, la diferencia más significativa que se encontró fue que «los pacientes que dejaron de venir son los que ciframos como códigos verdes o azules, que son los que no tienen una necesidad de atención inmediata. Los códigos naranjas y amarillos, lo más urgente, viene incluso más. Es lo bueno del estudio, que comprobamos que esos cambios no han supuesto una traba para la población», explica Isabel González.
En ese tiempo, además, tampoco las urgencias del hospital de Cabueñes sufrieron un incremento significativo, lo que sirve para comprobar que lo que se dejó de atender no repercute en otros dispositivos.
Otro dato que refleja el estudio es que en 2011 hubo una mayor tendencia a que los pacientes atendidos tuvieran el domicilio más alejado del centro de salud. «Creo que se demuestra que se pudo haber perdido en comodidad, porque ya no hay un centro abierto casi en cada barrio, pero no en calidad», subraya Isabel González. Por lo que respecta a otros datos del estudio, que en casi nada difieren de un año a otro, se registra que la edad media de los pacientes que van a urgencias a los centros de salud en festivo tienen una media que ronda los 40 años; un 53% son mujeres; la mayor demanda está en el horario matutino, y sólo acaban derivados al hospital menos del 10% de lo que llega (en concreto, el 8,2%). Respecto a los motivos de consulta, y en relación a la forma de triaje por colores (según la gravedad) que se implantó en el área V a la vez que se hacía la reordenación de recursos, el 8,7% tiene código naranja de máxima urgencia; el 16,4% es amarilla (segundo escalón de urgencia); el grueso tiene rango verde (71,28%) y el código azul de menor urgencia lo reciben un 3,5% de los pacientes.
Los motivos de consulta en el caso del área V se concentran en dos patologías: la respiratoria (casi el 40% de los casos) y la del aparato locomotor (12.8%).
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