Montoro debería preocuparse de presionar al BCE para que compre deuda de España en lugar de dar excusas a la banca para que no financie a las autonomías

El Principado acusa al Gobierno de dificultar el acceso de las regiones al crédito bancario

«¿Cómo no van a dudar los bancos de las autonomías si el ministro dice que no van a encontrar financiación?», se queja Fernández

Foto: Javier Fernández conversa con el secretario federal de Juventudes Socialistas, Nino Torre, a la izquierda, y con el nuevo responsable regional de la organización, Unai Díaz, ayer, en La Felguera.

El Comercio. 23.07.12 - 02:36 -ANDRÉS SUÁREZ | LA FELGUERA.

El presidente del Principado, Javier Fernández, responsabilizó ayer al ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, de buena parte del problema que las regiones tienen en este momento para acceder al crédito bancario. Fernández, en concreto, reprochó a Montoro que se negase a flexibilizar los objetivos de déficit que deben cumplir las comunidades, al igual que la UE ha hecho con España, con el argumento de que sería inútil «porque no van a conseguir financiación» para movilizar nuevos recursos. Un mensaje que, para el jefe del Ejecutivo, equivale a tirar piedras contra el tejado autonómico. «¿Cómo no van a dudar las entidades financieras de las comunidades si el ministro dice que no van a encontrar financiación?», se quejó amargamente.

Fernández, que clausuró en La Felguera el congreso de Juventudes Socialistas de Asturias que eligió a Unai Díaz como nuevo secretario general, puso a Montoro en el punto de mira, al igual que han hecho otros gobernantes autonómicos y colectivos sociales en los últimos días a raíz de las recientes medidas de ajuste adoptadas desde su ministerio. Sus palabras llegan además en un momento difícil para las comunidades, con Valencia ya decidida a recurrir al mecanismo estatal de liquidez, con otros territorios sopesándolo y con Asturias, al menos de momento, decidida a no hacerlo y a sacar adelante las negociaciones abiertas con distintos bancos para obtener líneas de crédito.

Afeó el también secretario general socialista al titular de Hacienda tanto sus palabras sobre la capacidad de las autonomías para financiarse como su negativa a compartir con las regiones el margen adicional otorgado por la UE a España para cumplir con el déficit. «Lo ancho para ellos», reflexionó en referencia al mayor margen de maniobra del Ejecutivo central, «y lo estrecho para nosotros», apostilló aludiendo a las regiones, «como si no gestionáramos servicios básicos» que consumen ingentes cantidades de recursos.

No entró Fernández en profundidad en el debate sobre el mecanismo de ayuda estatal a las autonomías, al que Asturias, como ya precisó el viernes, no se adherirá «en este momento». Ayer abundó en la comparación entre Valencia, la primera comunidad en requerir ese respaldo, y Asturias. Citó ejemplos de «derroche» como la Fórmula 1, la Copa América o Terra Mítica y cuestionó «la promiscuidad entre la política y el dinero», y dejó claro que tales actuaciones y actitudes «irresponsables» no se han dado en el Principado. Fue una forma de justificar por qué Valencia se ha visto abocada a pedir el aval del Estado y Asturias, al menos hasta ahora, resiste a través de la financiación de los mercados.

En el fondo, Fernández ve un intento de situar tanto el mapa autonómico como el Estado de Bienestar como «chivos expiatorios» de la crisis. Respecto de la segunda cuestión garantizó una defensa cerrada de los socialistas de sus pilares básicos, aunque admitió que se está produciendo un «retroceso evidente» en algunos aspectos. En cuanto a la primera, admitió que ha habido «derroches», pero, sin mencionarlo directamente, vino a responsabilizar al PP de los mismos. «¿Quién ideó un AVE a cada capital de provincia? ¿O aeropuertos sin aviones? ¿O edificios de Foster y Calatrava?», se preguntó. Defendió la necesidad de suprimir duplicidades o de acabar con las ineficiencias, pero alertó de la necesidad de no jugar a la ligera con un «tema crucial» como el de la organización territorial.

La ’burbuja’ inmobiliaria

’Atizó’ Fernández a Montoro pero también, por extensión, a Mariano Rajoy. Admitió que la herencia de los socialistas «no fue buena» y que el PSOE «no supo o no pudo» pinchar una burbuja inmobiliaria cuyo origen, en todo caso, situó en anteriores gabinetes del PP. Pero, más allá de la autocrítica, atacó al Gobierno por «mentir» y por ocultar una política de ajustes que, dijo, sabían hace mucho tiempo que tendrían que aplicar.

Entró también en la arena comunitaria para pedir a Alemania un impulso a la unión económica -«hay que mutualizar la deuda»- y a Francia que «olvide su bonapartismo» y camine hacia la unión política. Llamó abiertamente a «rebelarse contra la manera en que se está haciendo Europa».

Y no olvidó el clima político y el descrédito que, asumió, sufre la actividad y quienes la ejercen. Pero cuestionó lo que se da en llamar democracia directa o la autorregulación de los mercados como alternativas. «No hay política sin representación», afirmó, alertando contra los «populismos».