Acaso ¿no saben cómo se está haciendo en el resto del país? los recortes obligados por Rajoy son para todo el estado y el margen de maniobra autonómica es bastante escaso ¿no lo saben o no lo quieren contar?
Los sindicatos piden que la reorganización sanitaria no implique pérdida de empleo
«No sé si tendrá algún beneficio abrir los centros de salud por la tarde.
¿Qué va a pasar con los médicos de atención continuada?», dice Antonio Matador
Foto: De izquierda a derecha los responsables de SIMPA y SATSE, respectivamente.
23.07.2012 - L. MAYORDOMO, GIJÓN, en El Comercio.
Los sindicatos de la sanidad asturiana están expectantes. Aguardando una reunión en la que esperan obtener respuestas a los muchos interrogantes abiertos tras conocerse los planes de reorganización sanitaria avanzados por el consejero Faustino Blanco. En el punto de mira de los profesionales: la reducción de áreas sanitarias -las ocho actuales quedarían en cuatro-; que los equipamientos sanitarios pasen a compartir servicios y personal, y la apertura de hospitales y centros de salud por las tardes a partir de septiembre -medida que se articularía merced al incremento de la jornada laboral de 35 a 37,5 horas semanales, efectiva desde el pasado 1 de julio-. Todo para, tal y como el consejero justificó el miércoles en la Junta General del Principado, lograr un sistema «más sostenible y eficaz».
«¿Cómo se va a articular? ¿Con qué recursos? ¿Qué va a pasar con la gente que ahora trabaja por las tardes? ¿Y con las guardias?». Las preguntas las formula en voz alta la secretaria general del Sindicato de Enfermería (Satse), Margot Marqués, y coinciden con las del presidente del Sindicato Médico (Simpa), Antonio Matador. Como ellos, la presidenta del Colegio de Médicos de Asturias, Carmen Rodríguez, apela al consenso. A la negociación. Porque «nos preocupa que todos estos planes se puedan hacer por la vía del decreto», reconoce Matador antes de añadir que «da la impresión de que lo tiene muy hecho».
Dicen que hasta que no conozcan al detalle el contenido de las propuestas prefieren no entrar a valorar sus efectos, pero los tres manifiestan su preocupación por la posibilidad de que la reorganización sanitaria que acometerá en los próximos meses la consejería que dirige Faustino Blanco -en buena medida obligado por los ajustes económicos- implique una pérdida de puestos de trabajo o una merma en las actuales condiciones laborales. Y ahí, de nuevo, las dudas. «No sé si va a tener algún beneficio abrir los centros de salud por la tarde. ¿Qué va a pasar con el centenar largo de médicos de atención continuada que ahora mismo trabajan por las tardes? Porque da la impresión de que no entran en los planes...», reflexiona Antonio Matador. «Y en atención especializada pasa lo mismo. ¿Van a disminuir las guardias o sólo las peonadas?». «No estamos en contra de que los ciudadanos reciban cuantos más servicios mejor, pero lo que más nos preocupa es que se pueda reducir el empleo. Sobre todo porque las plantillas de enfermería son muy justas y las sustituciones cada vez son menos», incide Margot Marqués.
Respecto a la reordenación del mapa sanitario y la reducción de áreas a cuatro, Marqués cree que esta medida debería estar condicionada a garantizar que los ciudadanos tengan «las mismas prestaciones» independientemente del área sanitaria que les corresponda. «A mí no me parece mal, hay que probar», dice la presidenta del Colegio de Médicos sobre una concentración organizativa que «quizá sea más eficaz».
Por su parte, Matador concede que la reconfiguración de los hospitales comarcales «podría ser una mejora por el hecho de contar con un hospital central y un satélite» pero también opina que «se organiza mejor un hospital pequeño que una macroárea».
Críticas a los nombramientos
Con lo que se mostró especialmente crítico el presidente del sindicato médico fue con los nombramientos de gerentes de área que se han conocido hasta ahora -entre ellos el del exconsejero de Economía y Hacienda Jaime Rabanal como responsable del área sanitaria de Oviedo-. «No nos gusta que esos cargos los ocupen personas con un perfil más político que técnico, cuando hay médicos preparadísimos para asumir un puesto de gestión. La sanidad tiene que estar regida y administrada por profesionales de la sanidad. Tiene que apartarse de la política. No puede ser que cada vez que haya elecciones se cambie todo el organigrama», opina.
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