Pilar Farjas vende consecuencias del copago que nada tienen que ver con el mismo: los fraudes podían detectarse igual sin este.
El copago hace aflorar 150.000 tarjetas sanitarias de muertos que seguían activas
Ochocientos mil titulares constaban como beneficiarios sin el alta en la Seguridad Social y 200.000 de ellos figuraban como pensionistas con las medicinas gratis
Foto: Pilar Farjas, secretaria general del Ministerio de Sanidad que dirige Ana Mato.
El Gobierno ha identificado 150.000 tarjetas sanitarias de personas fallecidas que estaban activas al cruzar datos entre ministerios ante la puesta en marcha en julio del nuevo modelo de copago farmacéutico, y algunas de ellas se pudieron haber utilizado para obtener recetas y medicamentos gratis.
Así lo avanzó la secretaria general de Sanidad, Pilar Farjas, en una entrevista con la agencia «Efe», en la que hace balance del primer mes de aplicación de esta medida, que recoge el real decreto de reforma del Sistema Nacional de Salud .
En concreto, se han detectado algunas actuaciones, como por ejemplo en Andalucía, en las que se ha hecho un uso fraudulento de esas tarjetas. El cruce de las bases de datos entre el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad y el de Hacienda ha permitido también que aflore otro fraude, el que cometían 800.000 titulares de tarjeta que constaban como beneficiarios, cuando en realidad no estaban dados de alta en la Seguridad Social.
De ellos, 200.000 figuraban como pensionistas, con lo que no pagaban por sus medicinas. Aunque aún no están cerrados los datos de julio sobre el gasto farmacéutico, Farjas apuntó que, según las estimaciones, se ha producido una disminución del número de recetas entre el 15 y el 20 por ciento, lo que supone también un impacto en la reducción de la facturación.
El nuevo modelo está disuadiendo a los usuarios de que acumulen fármacos y se busca que hagan un uso racional de ellos. «Pido la colaboración de los médicos para que no prescriban los medicamentos que no necesita el paciente, y la del farmacéutico para que no dispense fármacos innecesarios e invite al usuario a que vaya a recoger la medicación dos o tres días antes de que se le acabe», dijo Farjas.
Un 10 por ciento de la medicación que se adquiere en las farmacias no se llega a utilizar, lo que se traduce en 1.100 millones de euros malgastados, según datos de Sanidad.
En las últimas semanas de junio se produjo «un anticipo de la retirada de la medicación de las farmacias» ante la proximidad del copago, aunque el gasto medio por receta, con la potenciación de los genéricos y los nuevos precios de referencia, ha bajado más del 6 por ciento en los últimos meses, una tendencia que podría mantenerse en el mes pasado, tal y como ha indicado.
Farjas ha querido tranquilizar a los pensionistas que están anticipando dinero por encima de los topes establecidos -entre 8 y 18 euros- en el nuevo sistema de copago, al asegurar que el reembolso «se hará automáticamente desde los servicios de salud, sin que el paciente tenga que realizar ninguna solicitud».
No obstante, recomendó a los jubilados que guarden los tiques de compra y las recetas en el caso de que compren fármacos en una comunidad autónoma que no sea la suya, por si los tienen que aportar para asegurarse la devolución. Este nuevo modelo de participación de los ciudadanos en el gasto farmacéutico ha sido posible, según Farjas, gracias a la receta electrónica, cuya implantación ya está muy desarrollada: el 80% se prescribe de esta forma, aunque sólo se dispensa así un 50%. El objetivo del Gobierno es llegar al 100% de prescripción y dispensación electrónica a finales de este año o principios de 2013.
0 comentarios