Los líderes del PP se conjurarán hoy en el suicidio de los ajustes

Rajoy trata de embridar las discrepancias sobre el ajuste en las autonomías del PP

El Presidente se reúne hoy con los barones de su partido para recomponer las filas de cara al Consejo de Política Fiscal de mañana

Foto: ¡¡El que se mueva no sale en la foto!!…

Oviedo, Marcos PALICIO, en La Nueva España

El recorte de las ayudas a la minería fue «brusco» y «excesivo». El entrecomillado de la valoración del ajuste del Gobierno de Mariano Rajoy podría corresponder por el tono a un destacado miembro de la oposición socialista, pero es del presidente de la Junta de Castilla y León, el popular Juan Vicente Herrera, que se dirigió en estos términos, por carta, al presidente del Gobierno y de su partido a comienzos de este mes. Es una pequeña muestra del amago de rebelión a bordo del PP, soliviantado en algunas comunidades por la tensión de tener que ejecutar un recorte cada vez más severo que compromete especialmente a los ejecutivos autonómicos. La inquietud de líderes destacados del poder autonómico, materializada este mes en las abstenciones de Castilla y León y Extremadura y el «sí crítico» de Galicia en el último Consejo de Política Fiscal y Financiera (CPFF), parece haber inducido una urgente llamada a filas.

Rajoy ha convocado hoy a los barones autonómicos de su partido en la víspera del CPFF de mañana, en el que se fijarán los objetivos de déficit y deuda de las autonomías para 2013, con la previsión de un endurecimiento de las condiciones y la necesidad de evitar una nueva subversión dentro del partido del Gobierno. Se trataría de aplacar el malestar de algunos líderes regionales molestos por la recarga del ajuste sobre sus gobiernos autonómicos, por la impresión de estar soportando la mayor parte del trabajo o por la exigencia a las comunidades de regulaciones de empleo público y adelgazamiento institucional que, al decir de algunos, aún no han sido acometidos por el Gobierno central.

En este clima de exigencias crecientes y regiones pidiendo formalmente o amagando con solicitar el rescate, pasar agosto a gusto es ya una posibilidad que ni se plantea, con las vacaciones de los miembros del Ejecutivo reducidas a quince días no muy lejos de Madrid, y tres consejos de Ministros convocados para el próximo mes; pero lo primero, a la vista de la que está cayendo, debe ser mantener bajo control el «fuego amigo», recomponer las filas.

Si los calificativos de Herrera cuestionando los recortes podrían llegar a caber en las críticas de los socialistas, el sistema también funciona a la inversa. «Existe una sensación general de trasladar la responsabilidad de lo que está sucediendo a las comunidades autónomas», dijo el presidente del Principado, Javier Fernández, en una entrevista a LA NUEVA ESPAÑA a comienzos de julio. Su impresión sobre la distribución desigual de las cargas del recorte tiene ciertas concomitancias con la que, con otras palabras, ha sostenido en privado, según publicaba ayer un diario madrileño, algún líder regional del PP hablando de «la demonización» de las comunidades autónomas en algunos de los planteamientos del Gobierno, de la recarga de reclamaciones sobre las espaldas de los ejecutivos regionales o de las diferencias entre los ajustes y regulaciones exigidos a las autonomías y los que aún no ha emprendido con tanta intensidad, a su juicio, el Ejecutivo central.

En Asturias, mientras tanto, ni el recrudecimiento progresivo de la protesta minera, ni las voces subversivas, más o menos soterradas, dentro del partido, como el voto en contra del recorte del senador leonés Juan Morano, luego expulsado, han justificado un paso atrás en las filas populares del Principado. Los recortes se componen de «medidas difíciles e impopulares, pero absolutamente imprescindibles para salir de la crisis», según una de las valoraciones de la portavoz adjunta del PP en la Junta, Emma Ramos. «Tenemos que adelgazar las diecisiete autonomías, no nos lo podemos permitir, y los ciudadanos lo saben y lo demandan», confirmaba ayer a este periódico la presidenta del partido en Asturias, Mercedes Fernández.

Mientras, en el terreno minero el mensaje fundamental ha planteado siempre el partido al contragolpe. «Los mineros saben que los socialistas lideraron el cierre de las minas para 2018», afirmaba ayer Mercedes Fernández. A la gran manifestación en Madrid contra el recorte de las ayudas a la minería no faltaron, eso sí, algunos portavoces municipales del PP en los concejos mineros o el alcalde de Cangas del Narcea, el popular José Luis Fontaniella, a los que el partido decidió no aplicar la «doctrina Morano» y «en un clima de absoluta normalidad», anunció entonces la formación conservadora, renunciaron a sancionar.

El PP de Asturias, sin responsabilidad de Gobierno, mantiene prietas las filas y no alza la voz, ni soterradamente, contra los postulados de Génova. Otros están tienen mayor urgencia por sus obligaciones, y algunos, como Galicia, con la cita de las elecciones autonómicas amenazante a la vuelta de la esquina.