Cordialidad en la reunión, faltaría más, pero sin compromisos por parte de Rajoy

Reunión mantenida ayer entre el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, y Mariano Rajoy en el palacio de la Moncloa

Los partidos asturianos califican de frustrante el encuentro entre Rajoy y Fernández

RTPA

Tras la reunión entre el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, y el jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy, no han tardado en producirse las primeras reacciones.

El portavoz del PSOE en la Junta, Fernando Lastra, solo encuentra un punto positivo en este encuentro, y es que ahora Rajoy  "ya sabe sin intermediarios que es lo que preocupa en Asturias y los problemas que hay que resolver".

Para el portavoz de Foro, Francisco Álvarez-Cascos, la reunión "ha sido un acto de puro photoshop".

Mientras tanto Mercedes Fernández, portavoz del PP en la Junta, ve lógico que existan divergencias entre PSOE y PP por sus diferencias programáticas y considera el encuentro positivo.

Por su parte, Ángel González, portavoz de Izquierda Unida, entiende que el resultado es "frustrante" y llama a movilizarse contra la actitud del gobierno.

Finalmente, Ignacio Prendes, líder de UPyD en Asturias, señala que éste ha sido un acto fallido más y entiende que se debe a la "apatía del presidente del gobierno y su falta de proyecto".

Rajoy esquiva los compromisos pero «toma nota» de las peticiones de Javier Fernández

El presidente regional pidió sin éxito soluciones al conflicto minero, avisó de que vigilará los plazos de la Transcantábrica y la Variante, y encontró voluntad de solucionar la tarifa eléctrica

Madrid / Oviedo, F. GORENA / A. FAES, en La Nueva España

La reunión mantenida ayer entre el presidente del Principado de Asturias, Javier Fernández, y Mariano Rajoy en el palacio de la Moncloa concluyó sin acuerdos concretos más allá de una cortés «toma de nota» por parte del presidente del Gobierno acerca de los temas que afectan al Principado. Durante las dos horas que duró el encuentro, el doble de lo previsto inicialmente, y calificado de «cordial» por el presidente asturiano, Javier Fernández trasladó a Rajoy su preocupación por tres grandes asuntos: la tarifa eléctrica para las grandes industrias, el sector de la minería y las infraestructuras. Era la primera visita a Moncloa del líder del Ejecutivo regional, un encuentro solicitado ya poco después de su toma de posesión, anunciado inicialmente para el verano, retrasado después al mes de septiembre y finalmente celebrado ayer. Además es la primera visita a la Moncloa de un presidente asturiano desde que José Luis Rodríguez Zapatero recibiese a Vicente Álvarez Areces. Francisco Álvarez-Cascos no logró que le invitasen ni el socialista Zapatero ni el popular Rajoy, los dos presidentes con los que coincidió.

Ninguna de las reivindicaciones de Javier Fernández encontró un compromiso firme por parte del presidente del Gobierno. Del conflicto de la minería, Rajoy regateó al presidente asturiano con una inconcreta voluntad de «mirarlo»; según Fernández, se mostró «muy sensible» con la tarifa eléctrica y ambos se limitaron a certificar «su sintonía» respecto a las infraestructuras, con el visto bueno del socialista y el compromiso de una «estrecha vigilancia» a los calendarios de ejecución que presentó la ministra de Fomento, Ana Pastor.

La falta de acuerdos concretos generó reacciones diversas entre los grupos parlamentarios asturianos. Del «es positivo que el presidente de esta región y el del Gobierno de España se reúnan», de la popular Mercedes Fernández, se pasó a una visión más escéptica en las filas socialistas. «Rajoy ya sabe lo que preocupa a Asturias, ahora toca esperar respuestas», dijo el portavoz socialista, Fernando Lastra.

La valoración negativa quedó en manos de las otras tres formaciones con representación en la Cámara asturiana. «No ha servido de nada, se ha limitado a una foto retocada con Photoshop y no merece ningún comentario político ni ninguna opinión relevante», aseguró desde las filas de Foro el ex presidente regional Francisco Álvarez-Cascos. Ángel González, de Izquierda Unida, fue aun más rotundo. «A Rajoy le importa un bledo el futuro de Asturias. Es lamentable que no haya habido ni un solo compromiso por su parte», aseguró. E Ignacio Prendes, el único diputado de UPyD en Asturias, calificó el encuentro como un «acto fallido» y atribuyó la ausencia de promesas para Asturias a la «apatía, la abulia y la falta de proyecto» del presidente del Gobierno.

Al término de la reunión, Javier Fernández expuso sus impresiones tras su primera visita a Mariano Rajoy. «El Presidente ha estado muy sensible respecto a la tarifa eléctrica y me ha dicho que están trabajando para que esos nuevos precios permitan el desarrollo de la actividad empresarial, de la inversión, de la producción y del empleo», aseguró Fernández, sobre una situación que afecta a tres grandes multinacionales implantadas en Asturias, como son Arcelor, Asturiana de Zinc y Alcoa. El presidente asturiano aseguró que Rajoy le garantizó que mantendrá el concepto de la ininterrumpibilidad y que siguen trabajando en el acceso de terceros a la red (ATR) y el término de energía para conformar lo que sería la tarifa final de la energía para las empresas de alto consumo.

Más alejadas fueron las posiciones de los dos presidentes respecto al sector minero del carbón. Javier Fernández sostuvo ante Rajoy su desacuerdo con la posición del ministro de Industria, José Manuel Soria, «pero supongo que ésa es la posición del Gobierno y, por tanto, no esperaba ni por asomo que el Presidente desautorizara al ministro de Industria». El presidente asturiano insistió en que el radical recorte presupuestario de ayudas al sector que figura en el proyecto de Presupuestos Generales del Estado (PGE) supone «un coste social y económico superior al ahorro presupuestario». Fernández solicitó a Rajoy que la cancelación de ayudas al sector carbonífero pueda paliarse en alguna medida mediante «un esfuerzo presupuestario sobre Hunosa a través de su accionista universal, la SEPI».

Sí hubo sintonía, aunque no muchas novedades, respecto a las infraestructuras. Javier Fernández dio por bueno el anuncio de la ministra de Fomento, Ana Pastor, durante su reciente visita a Asturias de que la Autovía del Cantábrico y la variante ferroviaria de Pajares entrarán en servicio en 2013 y 2014. «Estamos de acuerdo con el calendario y esperamos que se cumpla. Lo vigilaremos», afirmó el presidente regional. En este mismo capítulo, Fernández solicitó a Rajoy recursos para continuar «este año con la ejecución del tramo de La Doriga (en la Autovía Oviedo-La Espina) y para otra cuestión estratégica para Asturias como es la construcción de los accesos a El Musel y a su zona logística».

A pesar de la falta de sintonía en algunos puntos y de la inconcrección del presidente de España en otros, Javier Fernández resaltó la «cordialidad» de la reunión. «Creo que Rajoy conoce bien Asturias. Me dijo que vivió en la región en su infancia y después en León, porque su padre era juez y tuvo que deambular por España».

Por último, el presidente asturiano quitó hierro a las diferentes opiniones expresadas por él y por el presidente de Andalucía y también socialista, José Antonio Griñán, en la reciente Conferencia de Presidentes autonómicos respecto al calendario de reparto del déficit público: «No he hablado más con él. Acudimos como presidentes de distintas comunidades que pueden tener intereses contrapuestos en asuntos concretos y así lo hicimos. Él actuó buscando lo mejor para Andalucía y yo para Asturias, así que nada tenemos que arreglar. Supongo que él pensará igual que yo, que se trata de una anécdota».