¿Efecto perverso de la gestión clínica?... la Comisión de Participación Hospitalaria, dónde están representados los ciudadanos, debería tomar cartas en el asunto o el Consejo de Salud.
Silicosis deriva a enfermos crónicos a Jove y Cabueñes por el coste de sus tratamientos
La medida tomada por la unidad de gestión clínica del pulmón del HUCA afecta a pacientes que llevan décadas de vinculación con el servicio ovetense
A. RUBIERA, en La Nueva España
Pacientes con enfermedades crónicas pulmonares que desde hace décadas tienen sus historias clínicas y su seguimiento médico en el Hospital Universitario Central de Asturias, en concreto en el Hospital de Silicosis, están siendo derivados a sus áreas sanitarias correspondientes para que el gasto de sus tratamientos no repercuta la unidad de Oviedo.
Gijoneses afectados por la medida, con décadas de relación con sus médicos especialistas y que ahora tendrán que ser asumidos en los hospitales de Jove y Cabueñes -según sea su zona sanitaria de referencia por domicilio-, mostraron ayer su enfado y desconcierto con una decisión que estaría basada únicamente en un balance económico. Y que, además, no repercutiría sólo en el área sanitaria V (Gijón, Carreño y Villaviciosa) sino que tendría réplicas en otros hospitales comarcales con enfermos en las mismas circunstancias que las relatadas en Gijón.
Según la información aportada desde el centro sanitario ovetense a los afectados, sólo en contadas excepciones se podrán mantener en Oviedo las consultas, principalmente por cuestiones de especialización -con tratamientos que sólo se hagan en Silicosis-. Otros pacientes que quieran seguir teniendo en el centro ovetense su historia clínica tendrán que obtener una autorización expresa de la Inspección Médica o las autoridades sanitarias.
La medida de derivaciones de pacientes estaría ligada a la entrada en funcionamiento, ya hace un año, de la unidad de gestión clínica del área de pulmón del HUCA, en el que está integrado el equipo del antiguo Instituto Nacional de Silicosis. El funcionamiento de estas unidades, que en el caso del pulmón dirige Pere Casán, les permite una gran independencia respecto a la gerencia del Sespa en cuando a la gestión de actividad, de presupuestos, de organización y de nuevas acciones. Incluso tienen independencia para decidir a qué dedican los beneficios logrados si finalizan el año sin haber consumido todo su presupuesto. De ahí que, en esas circunstancias, el control del gasto haya pasado a ser objeto de mayor vigilancia por cada responsable de las unidades de gestión clínica.
En un primer momento, los responsables de la actividad en Silicosis habrían intentado que cada hospital al que, por domicilio, pertenecen los pacientes se hiciera cargo de la repercusión económica de los tratamientos, algunos de ellos de costes realmente elevados. Esa negociación no habría dado sus frutos y de ahí que se haya optado por remitir a los pacientes y sus historias clínicas a los servicios de sus respectivos hospitales. Según la información que ayer obtuvieron algunos pacientes, la decisión de las derivaciones de pacientes tendría el visto bueno de las autoridades de la Consejería de Salud del Principado.
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