¡¡Allí estuvimos!! nosotros, principalmente, contra los recortes de Rajoy a los empleados públicos.
Gritos de "¡manos arriba, esto es un atraco!" en la ceremonia de los Premios Príncipe de Asturias
Los manifestantes se concentraron en las proximidades del Teatro Campoamor de Oviedo mientras dentro el príncipe pedía superar los "desencuentros" entre los españoles "en el marco del Estado de Derecho".
PÚBLICO.ES/AGENCIAS
La XXXII Ceremonia de Entrega de los Premios Príncipe de Asturias, que se ha celebrado este viernes en el Teatro Campoamor de Oviedo, ha estado marcada en su inicio por una concentración contra las políticas de austeridad, los recortes y la monarquía que se ha celebrado en sus proximidades, concretamente en la Plaza de la Escandalera, frente al teatro.
Durante el acto, el Príncipe ha pedido superar los "desencuentros" entre los españoles "en el marco de nuestro Estado de Derecho". "Los desafíos que tiene la España del siglo XXI sólo se podrán superar "si todos los españoles caminamos en la misma dirección", ha asegurado.
Los asistentes a las protestas abuchearon al inicio de la ceremonia, especialmente en el momento en que llegaron la Reina Sofía, el Príncipe Felipe Borbón y a la Princesa Letizia Ortiz. En la señal ofrecida por el canal 24 horas de Televisión Española se han podido escuchar durante unos instantes el sonido de las protestas, pero inmediatamente se ha silenciado.
La concentración estaba convocada por diferentes colectivos, entre los figuraban sindicatos del personal de la Administración y de clase, colectivos de profesores de la escuela pública, organizaciones políticas y movimientos sociales, como el 15M.
Los asistentes a la concentración, que ocuparon buena parte de la plaza de la Escandalera silbaron y abuchearon, algunos con bocinas, la llegada de cada uno de los premiados, llegando el instante más álgido de la protesta en el momento en que aparecieron frente al Campoamor la reina, el heredero a la Corona de España, Felipe Borbón, y su esposa, la asturiana Letizia Ortiz.
Los concentrados mostraron pancartas principalmente contra los recortes en la sanidad (con un buen número de representantes del personal médico del Sespa, que en estos momentos mantiene convocada una huelga), en la educación y en los servicios públicos, así como esquelas y un ataúd con cadáver esqueleto incluido, simbolizando aspectos de las prestaciones sociales, tales como la sanidad o la educación.
También se escucharon gritos como "Manos arriba, esto es un atraco", "No nos representan", "Vergüenza", "Fartones" (glotones) o "España mañana será republicana". También se pudieron ver ondeando numerosas banderas republicanas de España, así como pancartas de otros colectivos, como los trabajadores de la entidad bancaria Cajastur.
Del colectivo de profesores de la Escuela Pública, Primi Avella ha señalado que los convocantes quisieron "aprovechar esta ocasión para expresar todo el malestar y el cabreo que tenemos con los recortes". Además, considera que "en estos tiempos de crisis no deberían merecer ni un euro este tipo de fastos, recordando que la Fundación Príncipe está llena de banqueros, de gente de la nobleza, y de la elite política y económica de este país".
"Los españoles vivimos momentos decisivos"
Durante la ceremonia, el príncipe Felipe ha pedido superar los "desencuentros" entre los españoles "en el marco de nuestro Estado de Derecho que tantos sacrificios nos ha costado alcanzar". "Desde el año 1978 millones de españoles hemos sido educados en libertad y democracia y hemos aprendido a expresar nuestras opiniones y a escuchar y valorar ideas distintas a las nuestras dentro de ese marco", ha añadido.
El Príncipe de Asturias ha asegurado que los grandes desafíos que tiene la España del siglo XXI sólo se podrán superar "si todos los españoles colaboramos y caminamos en la misma dirección" y ha señalado que las diferencias se deben de resolver "respetando las leyes en el marco de nuestro Estado de Derecho, que tantos sacrificios nos costado alcanzar".
"A lo largo de estos años de democracia, todos juntos, hemos acumulado un patrimonio extraordinario de libertad, de respeto y de civismo, como nunca antes en nuestra Historia, que debemos cuidar, proteger y -como toda obra humana- acrecentar y perfeccionar", ha manifestado.
El príncipe ha hecho mención a los "tiempos extraordinariamente complejos y difíciles" que vive España pero ha apuntado también la necesidad de "mirar hacia el futuro con esperanza y con responsabilidad, tiempos para la convivencia".
A su juicio, los representantes políticos "tienen legítimamente la gran tarea de encauzar y dar respuesta a los graves problemas que vivimos, especialmente a los derivados de la crisis económica". Y añade que "no cabe mayor exigencia de compromiso y responsabilidad de los poderes públicos ante los ciudadanos.
Para Don Felipe "los sacrificios que están haciendo tantos españoles, la grave preocupación e incertidumbre de otros muchos por su futuro, acentúan aún más ese deber de todas las instituciones del Estado de servir a los ciudadanos, de animar su vitalidad y confianza, atendiendo en todo momento a los intereses generales y teniendo como norte su bienestar".
"La crisis económica actual, nos obliga, además, a una reflexión rigurosa orientada a que ese espíritu colectivo recupere, también, valores extraviados en los últimos tiempos, aunque nunca definitivamente perdidos. Hoy, aquí mismo, nos hemos acercado a los ejemplos de generosidad, integridad, esfuerzo y excelencia que representan nuestros premiados", ha señalado.
Elogio a los premiados
El Príncipe de Asturias ha elogiado a los premiados ya que "dedican su trabajo y su tiempo a la búsqueda de la verdad y de la belleza y nos ayudan a encontrar caminos para avanzar hacia el futuro". "Nuestros premiados nos ayudan a mantener viva la esperanza", ha remarcado, dando la enhorabuena a todos y cada uno de los premiados.
Ha destacado "los valores de la amistad y el compañrismo más allá de la máxima rivalidad de sus respectivos equipos" de los galardonados con el Premio Príncipe de Asturias de los Deportes, Iker Casillas y Xavi Hernández. Ha señalado que "ellos, de alguna forma, también representan hoy aquí a todos los que en el mundo del deporte cultivan estos valores humanos, fomentan la convivencia y la solidaridad y administran con prudencia el éxito y la fama".
Del arquitecto Rafel Moneo, Premio Príncipe de Asturias de las Artes 2012, don Felipe ha destacado que "trabaja con la lucidez e inteligencia de quien es plenamente consciente de que su labor puede y debe mejorar la vida de sus semejantes". "No es ajena a esta actitud su vocación académica, su convicción de que la práctica de la arquitectura tiene que dialogar con la enseñanza y la reflexión intelectual", ha apuntado.
Respecto a la galardonada con el Premio Príncipe de Asturias de Ciencias Sociales 2012, la filósofa Martha Nussbaum, ha resaltado su estudio de "cómo potenciar sentimientos y emociones positivas como la amistad y el amor e intentar acabar para siempre con otras negativas como la violenca".
El príncipe también ha elogiado la labor del galardonado en la categoría de Comunicación y Humanidades 2012, Shigeru Miyamoto, del que ha destacado su capacidad con los videojuegos "para provocar emociones y sentimientos positivos en los jugadores y también el aspecto educativo de sus creaciones, que huyen siempre de la violencia".
Del biólogo británico Sir Gregory Winter y el patólogo estadounidense Richard Alan Lerner, Premio de Investigación Científica y Técnica, el Príncipe ha manifestado que "sus trabajos ilustran las posibilidades inmensas de la Biotecnología actual para intervenir en células y materiales biológicos, modificando sus capacidades y encauzando su actividad hacia aplicaciones de gran utilidad".
La crisis se escucha ante el Campoamor
Indignados y colectivos afectados por el ajuste se manifiestan y abuchean a los Príncipes en la entrega de los premios de la Fundación
Oviedo, José A. ORDÓÑEZ, en La Nueva España
Los indignados por la crisis y varios colectivos de trabajadores afectados por los recortes llevaron ayer sus reivindicaciones a las puertas del teatro Campoamor, coincidiendo con el acto de entrega de los premios «Príncipe de Asturias». Bajo el eslogan «la España real no tiene nada que celebrar» y rodeados por un notable dispositivo policial, entre mil y dos mil personas se concentraron en la plaza de la Escandalera para protestar contra los tijeretazos en los servicios públicos y las políticas de austeridad.
Los galardonados e invitados a la ceremonia de la Fundación Príncipe de Asturias fueron recibidos por los manifestantes con abucheos y eslóganes como «Manos arriba, esto es un atraco», «No hay pan para tanto chorizo» o «Vergüenza, vergüenza». También hubo gritos contra la Monarquía y en favor de la República. La bronca subió de tono con la llegada de los Príncipes y de la Reina, justo antes del inicio de la ceremonia. Los futbolistas Xavi e Iker Casillas fueron los premiados que concentraron más pitos.
La protesta se reprodujo al final del acto, pasadas las ocho de la tarde, aunque entonces ya había menos gente en la Escandalera.
A juzgar por las pancartas, los eslóganes y las camisetas de los asistentes, la movilización de ayer reunió a funcionarios, defensores de la escuela pública, trabajadores de la sanidad y de la televisión autonómica (RTPA), integrantes de la plataforma ciudadana contra los recortes, miembros de la asociación Asturias Laica, militantes por la oficialidad del asturiano, empleados de Cajastur, Mujeres del Carbón en Lucha o el Frente Cívico Somos Mayoría, entre otros colectivos. En el plano político, se dejó notar una amplia representación de Izquierda Unida (IU), con Manuel González Orviz, el coordinador regional de la coalición, al frente.
En la protesta se vieron desde jóvenes portando banderas republicanas hasta señoras de mediana edad golpeando caceloras. Desde batas médicas a trajes de bombero, pasando por cascos de minero. Una movilización de lo más heterogéneo que arrancó en torno a las cinco y media y no concluyó hasta pasadas las ocho, con la salida de las autoridades del Campoamor. En las pancartas y carteles había de todo. Desde un «fartones» en letras rojas y a gran tamaño hasta un irónico «dimitir no es un nombre ruso».
«Estamos aquí para protestar contra todos los recortes en los servicios públicos, sobre todo en sanidad y en educación», aseguró Pablo González, un manifestante que acudió a la protesta de Oviedo desde Avilés. Acompañado de otros integrantes de la plataforma ciudadana contra los recortes, justificó el momento y el lugar elegido para la movilización en «la gran cobertura mediática de los premios». Otro asistente, Marcos López, abogaba por la suspensión de actos como el de ayer hasta que escampe la situación económica. «Si no hay dinero para ayudar a las familias que lo están pasando mal, que tampoco lo haya para esto», afirmó.
Desde el colectivo de profesores de la escuela pública, Primi Avella señaló que los convocantes quisieron «aprovechar la ocasión para expresar todo el cabreo que tenemos». Además, subrayó que «en estos tiempos de crisis no debería ir ni un euro a estos fastos».
La protesta ciudadana comenzó por la mañana, con una concentración de funcionarios ante el hotel de la Reconquista.
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