Lo que es bueno para unos no lo es tanto para otros
Alarma en las farmacias por la drástica caída de la facturación
El Colegio denuncia las repercusiones sobre el empleo
Oviedo, P. Á., en La Nueva España
Las farmacias asturianas están alarmadas por la caída de la facturación derivada de la venta de medicamentos. En los nueve primeros meses del año, la cuenta en fármacos que hubo de afrontar el Servicio de Salud del Principado (Sespa) -que es, a la postre, el principal cliente de las boticas- ascendió a 208 millones de euros, una cifra que se aleja mucho (en concreto, un 13,5 por ciento) de los 241 millones del mismo período de 2011.
Para ser totalmente rigurosos, conviene precisar que desde el 1 de julio ha aumentado la aportación de los usuarios, pues los pensionistas deben abonar un 10 por ciento del coste de sus medicinas, con un tope mensual de 8, 18 o 60 euros, en función de su nivel de ingresos. También se ha incrementado el porcentaje que pagan algunos trabajadores activos -los que rebasan los 18.000 euros de renta anual-, pero es más que previsible que la incidencia de estas novedades aún no haya sido muy pronunciada.
El caso es que llueve sobre mojado para las farmacias. El gasto público en medicamentos tocó techo en la región en el año 2009. En ese ejercicio, entre enero y septiembre, el Sespa hubo de desembolsar a las boticas 263 millones. Dicho de otra manera: la caída de facturación por este concepto en los tres últimos años se ha situado ni más ni menos que en el 21 por ciento debido, principalmente, a las políticas de bajada del precio de los fármacos impulsadas por las administraciones públicas. El citado año 2009 se cerró en Asturias con un gasto en fármacos con receta de 352,7 millones. El año actual va camino de concluir en el entorno de los 260-270 millones.
Los datos
En los nueve primeros meses de 2012, la factura en medicamentos que abonó el Principado ascendió a 208 millones de euros, un 13,5 por ciento menos que en el mismo período de 2011. La caída es del 21 por ciento con relación al período enero-septiembre de 2009, año en el que tocó techo el gasto público en fármacos.
Esta caída de facturación obedece, principalmente, a las políticas de contención del gasto farmacéutico impulsadas por las administraciones públicas.
El Colegio de Farmacéuticos de Asturias está alarmado por la repercusión de esta caída de facturación sobre el sector y el empleo.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Asturias, José Villazón, tiene previsto comparecer mañana ante los medios para hacer públicas las consecuencias de lo que denomina «el duro ajuste efectuado en los últimos tiempos» para el sector de oficina de farmacia y el empleo.
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