Más información de dónde nos jugamos el ser o no ser de la sanidad pública
El conflicto sanitario en Madrid se enquista con más huelgas en diciembre
La Plataforma de jefes de servicio de hospitales públicos rechaza el plan de privatizaciones y denuncia “la irremisible pérdida de recursos” y de “equidad”
Foto: incidente de ayer ante la Asamblea de Madrid durante la concentración.
ELENA G. SEVILLANO / PILAR ÁLVAREZ, Madrid, en El País.
“¡Sí se puede, sí se puede!”. Centenares de médicos, muchos con sus batas blancas, abarrotaban ayer a mediodía el gran anfiteatro del Ilustre Colegio de Médicos de Madrid (Icomem). Era el séptimo día de huelga indefinida, que además coincidió con el cuarto de paros totales en todo el sector, estos convocados por los sindicatos. Se levanta una médica sentada en las primeras filas: “Le quiero dar las gracias a Lasquetty [el consejero de Sanidad de Madrid]. Con cada día que pasa voy perdiendo dinero y ganando dignidad”. Aplausos de los casi 600 asistentes. Pese al desgaste de la huelga indefinida, los facultativos salían ayer de su asamblea en el Colegio con fuerzas renovadas: “Es un esfuerzo, pero yo voy a seguir secundando el paro. Nos jugamos mucho, nos jugamos la sanidad pública”, decía un residente en la puerta.
El de ayer fue un día especialmente relevante en el conflicto sanitario de Madrid. Las protestas duran ya más de un mes. Los planes de privatización de la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud en la región han conseguido poner de acuerdo a todos los actores sanitarios: sociedades científicas, jefes de servicio de los hospitales públicos, Colegio de Médicos... Ayer, una hora antes de la asamblea de los facultativos, los seis sindicatos de la mesa sectorial (tanto de clase como profesionales) anunciaron dos nuevos paros totales: el 19 de diciembre en los hospitales y el 20 en centros de salud, Summa (servicio de emergencias) y servicios centrales de la Consejería de Sanidad. Aseguran que no pararán hasta que el Gobierno de Ignacio González retire su plan, incluido en los Presupuestos de 2013.
Los jefes de servicio de los hospitales públicos madrileños, que hace dos semanas enviaron al consejero una carta firmada por 576 de ellos en la que pedían “la retirada” de las medidas, consensuaron ayer mismo otra misiva, esta vez abierta y dirigida “a los ciudadanos de la Comunidad de Madrid”. El plan “compromete seriamente la calidad y la universalidad de la sanidad pública madrileña con la que estamos decididamente comprometidos por razones éticas y profesionales”, aseguran. “Nuestro único objetivo es la salud y el bienestar de los pacientes”, añaden.
Frente a medidas como la privatización de la gestión de seis hospitales y 27 centros de salud bajo el “único argumento” de “la necesidad de abaratar costes”, los jefes de servicio señalan que “no es cierto que la sanidad privada sea más barata que la pública”. “En los países en que coexisten ambos sistemas el gasto sanitario por habitante y año es mucho más alto y la aportación de gasto público para ello también. Los ejemplos en España así lo demuestran”, explican.
“Los hospitales que quieren vender están entre los menos costosos de la comunidad. La aportación económica que la Comunidad de Madrid pretende pagar a los nuevos dueños es superior al coste actual. Por tanto, las empresas que los compren van a tener beneficio con el dinero de nuestros impuestos”, apunta la carta. Los médicos del sistema público aseguran no estar “en contra de la existencia de hospitales privados”. “Entendemos que la calidad asistencial en ambos es buena y compatible y que su coexistencia favorece la elección a aquellos pacientes que se lo pueden permitir. En lo que no podemos estar de acuerdo es en transferir recursos de la sanidad pública a la privada, como ha venido siendo habitual en los últimos años y como se pretende ahora con este plan que vende hospitales públicos eficientes a la sanidad privada”, señalan.
Los jefes de servicio admiten que es necesario gestionar mejor la pública y afirman que no les han dejado participar en la gestión. Afirman también que el plan “pone en peligro la calidad de la formación de nuevos médicos” y que sus reclamaciones “nada tienen que ver con intencionalidades políticas o con manipulaciones, ni tampoco con reivindicaciones salariales”. En la carta mencionan las 900.000 firmas de ciudadanos que piden al Gobierno regional que retire las medidas.
Las declaraciones de los responsables autonómicos han ido subiendo de tono a medida que pasan los días. Tras conocerse las nuevas huelgas, el portavoz del Gobierno regional, Salvador Victoria, aseguró ayer que no les ve recorrido porque se sustentan en una “mentira” y acusó al Colegio de Médicos de “meter miedo a los madrileños sobre su salud”. La institución ha mostrado su rechazo frontal al plan privatizador del Gobierno madrileño. El consejero de Sanidad afirmó ayer en la Asamblea de Madrid, en cuyo exterior se concentraron miles de personas, que negociará con los jefes de servicio, pero acto seguido precisó que no piensa dar marcha atrás a las medidas.
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